Darío Quiroga

Soy Darío Quiroga, me dicen "Dako" (por si no lo mencione antes), un cuyano argentino nacido de las entrañas del Valle de la Luna; y aunque, me dedico a la fotografía no me considero fotógrafo porque verdaderamente soy un artista visual y estoy a sus servicios.

El Boudoir, el Desnudo y el Arte Erótico.
Tres géneros distintos entre si pero con un fin común: La Liberación.
Para poder entender esto esta demás definir técnicamente a cada uno de ellos, pero si es fundamental hablar de la Musa que los Inspira, la mujer.
Desde los comienzos la mujer fue objeto de las miradas y críticas de toda una sociedad, imponiéndole normas y estereotipos que ella debía seguir para ser la dama, la señorita correcta y respetada, siempre a la sombra del mal llamado sexo fuerte.

Con el tiempo evolucionamos, la incluimos en las decisiones que siempre fueron responsabilidad de los hombres, de esa manera adoptando un papel activo tanto en lo laboral como en el sistema en general.

Si bien hoy en día podemos decir que, afortunadamente, son pares con mismos derechos y obligaciones, debemos destacar que en algunas cuestiones todavía se la condena por cosas tan comunes y hermosas como es mostrar el cuerpo.

Frases como "Si te vestis de esa manera como no te van a faltar el respeto", "solo sos una cara bonita", "no tenés pudor ni respeto por vos misma subiendo esas fotos", etc, son las que reflejan que hay pensamientos que quedaron muy en el tiempo y que tanto hombres como mujeres tienen que cambiar.

El cuerpo de una mujer es el resultado de la creación más hermosa de Dios. Entonces ... por qué existe tanto prejucio a la hora de apreciar una fotografía con un desnudo?. Inclusive a veces pienso en las críticas religiosas al respecto y digo: "si no se hubiera cometido el pecado original seguiríamos desnudos en esta tierra". No es esto una ironía en sí mismo?. No podemos dejar de lado de igual manera el contenido histórico de estos géneros, sobre todo del Desnudo y no solo en fotografía sino desde mucho antes en escultura y pintura.

Exponentes como Jules Joseph Lefebvre (Pintor especialista en desnudo femenino), Helmut Newton (uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX), Jan Saudek (Gran transgresor de la década del 60) y Lucien Clergue (Gran amigo de Pablo Picasso), por citar algunos ejemplos de quienes entendieron que se debe romper prejuicios.

En el trabajo que me toca realizar a diario, observo como en principio cada mujer que decide desnudarse ante mi cámara tiene esa cuota de miedo del qué dirán, y no es para menos ya que en medios tan masivos como lo son las redes sociales podemos observar cómo se insulta, denigra y maltrata por subir fotos sueltas de ropa.
Cada sesión, en lo personal, refleja como concepto final la liberación, el dejar de lado todos esos complejos y miedos que tienen al momento de mostrarse, el darle frente a las críticas y a las lenguas pseudo conservadoras que lapidan este arte pero por sobre todo a la mujer como tal.

En cada producción se busca poder descubrir esa sensualidad que cada una tiene que conserva muy dentro de sí misma, algunas, y que otras emanan por sus poros. Potenciar esta cualidad ya sea para ellas mismas o para mostrar al mundo de lo que son capaces, es un trabajo que para que funcione correctamente, debe estar regido por las siguientes reglas: El Respeto, La Sensibilidad y Nunca tocar a una modelo (Se la dirige e indica). Siguiendo estas pautas, podemos asegurar el resultado de cada imagen; en donde podremos observar el punto erótico y sensual máximo de una modelo.

Es importante aclarar que los esterotipos no juegan de titular en estos géneros, muy por el contrario se busca mostrar a la chica normal y que siempre se sintió excluida de una imagen impuesta por medios gráficos. toda mujer puede realizar este tipo de sesiones, sin importar su físico general, etnia o creencias (quizás esta última si pueda ser un limitante aunque no debería). Es importante agregar que estas imágenes son un regalo para Ellas mismas!

Buscar en ellas la naturalidad y su escencia es fundamental, de nada nos sirve reflejar algo que no son ya que en el resultado final se nota y mucho.

Puedo asegurar que al ver el fruto de una sesión, cada mujer entiende que su cuerpo es hermoso, bello... libre. Que romper las ataduras las eleva más allá de todo y muestra a una sociedad que lo hacen porque pueden hacerlo, porque quieren hacerlo; esto a su vez contribuye a que poco a poco se vayan dejando de lado ciertos tabúes sobre la mujer y su cuerpo desnudo. Debo reconocer también que en estos últimos años se aprecia la aceptación gradual por estos géneros, y que espero fluya progresivamente.

Esto es el Boudoir, el Desnudo y el Arte Erótico, ir más allá, abrir nuestras mentes... ser lo que queramos ser!
Para finalizar quisiera citar una frase que me regaló un gran amigo, conocedor en profundidad del cristianismo y la filosofía: "lo erótico es una manifestación de lo más divino y lo más humano al mismo tiempo".

MOMENTOS! Esta sería mi respuesta, aquella vez cuando intenté librarme de los tormentos que lo acechan a uno, entiéndase: llorar sin que nadie me vea y cuando se me da la gana; la preocupación patológica que me producen las cosas efímeras; escudarme de las mordidas que me lanza la nostalgia con la risa que me provocan los chistes absurdos; imaginar aquel instante en el que fui feliz pretendiendo -aunque sea- que el vapor de esa alegría me tire el humo en la cara. Ese día, me pregunte: ¿Qué es la vida?

Luego de un rato y para no suicidarme con una filosofía huérfana de cualquier raciocinio competente, reformulé mi pregunta: ¿De qué se compone la vida?, y como si una “tirada” de cartas de tarot me hubieran pronosticado un gran año, reí; y respondí: MOMENTOS!. De momentos se compone la vida. Me apresure, entonces, y tomé una fotografía sostenida por imanes en la heladera. Mi abuelo. Y un zumbido en el alma como esos silencios que aturden, me sacudió la existencia como los tirones de orejas que él nunca me dio, y que por dedicarse a ser tan “buen mal criador”, sin duda alguna, estaría orgulloso de mi.
Y, fui más allá. Otra fotografía: papa y mamá, estrenando una sonrisa de matrimonio joven. Otra más, mi tía y sus regalos festejando mi cumpleaños en un nuevo géminis de mi vida. Y otra más, mi abuela y su cocina maravillosa. Después, yo de niño, con un corte de pelo extraño, y mi guitarra, la culpable de mis tentaciones artísticas en el coro de la iglesia. Mi maestra de jardín, mis amigos con los que compartimos canalladas, y la foto de mi primera novia que apareció para recordarme porque no la olvido.
Mi familia, mis momentos, mis fotos, mis recuerdos, mi historia, mi vida.

Luego de cabalgar en la melancolía, me encomendé a la ardua búsqueda de encontrar la bendita forma de conservar la “esencia de los momentos” para así, poder contar como Dios manda, la historia de nuestras vidas, la de usted y la mía. Me capacité en arte visual y fotografía. Conformé una productora a la que dedico mis ocurrencias. Alquilaron mis ojos y el lente de mi cámara para eventos sociales, moda y catálogos. Descubrí que retratar el cuerpo femenino es el mayor acto de liberación en el que soy partícipe que rompe todo complejo en una mujer. Y como cualquier caminante deambulo por ahí, siempre sin rumbo pero nunca me permito perder de vista el enfoque de mi destino, ese mismo que me trajo hasta aquí. Sea usted bienvenido a esta caprichosa manera que tengo de contar las historias, decodificando una “realidad onírica” que proyectadas en fotografías no es otra cosa que la materialización de los recuerdos, pero debo advertirle que todo aquello que vayamos descubriendo en el camino, la complicidad entre su mente y mi talento y lo que estemos dispuesto a contar de su pasado… es solamente un MOMENTO.

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