María Arroyo: "Ninguna mujer elige ser prostituta"

Como presidenta del Foro No a la Trata, María Arroyo reclama por la aplicación del registro de personas desaparecidas. Cuenta cómo es la dura vida de las mujeres sometidas a la prostitución y explica cuáles son los métodos más comunes de captura.

Con la claridad que le dan sus años de militancia, María Arroyo sienta su posición: “la prostitución no es el oficio más antiguo del mundo sino la explotación más antigua hacia las mujeres”. Desde hace un año, es la presidenta del Foro No a la Trata de San Juan, la primera organización creada en la provincia para luchar contra esta red delictiva. A los pocos meses de vida, esta agrupación tuvo una importante misión: denunciar a los numerosos prostíbulos que funcionaban en la provincia para desencadenar el operativo de clausura que realizó la Policía Federal.

Este operativo generó a su vez la creación de un equipo oficial de asistencia para las víctimas de trata, que tiene a María entre sus profesionales. Ese trabajo la llevó a conocer las difíciles condiciones de vida que tienen las mujeres que son explotadas sexualmente y a asegurar que nadie elige ese camino. Después de la indignación por el fallo del caso Marita Verón, celebra los avances en la legislación pero reclama por todo lo que falta.

-¿Qué tipo de trabajo realiza el Foro No a la Trata?
-Hacemos campañas de sensibilización y pedimos el cierre de todos los prostíbulos que funcionan como whiskerías, casas de masajes o de citas, que son eufemismos usados para encubrir la prostitución. También recomendamos cómo hacer una denuncia por desaparición porque cuando alguien desaparece hay que esperar 48 horas, lapso en el cual la persona puede estar fuera del país. Por eso es mejor hacer una averiguación de paradero, que es más inmediata, aunque no debería ser así.

-¿Qué consecuencias tuvo el operativo de la Policía Federal?
-Encontraron a cerca de 200 mujeres pero no había mujeres esclavizadas, como pasó en otras provincias. El Estado respondió creando el equipo de Rescate y Asistencia a las Víctimas de Trata del Ministerio de Desarrollo Humano y me pareció muy bien. Había prostíbulos tanto en pleno centro como en pueblos vinculados a la minería como Rodeo o Jáchal, ya que siempre hay prostitución en  las zonas donde hay trabajos que concentran grandes cantidades de hombres.

-¿Qué contaban las mujeres con las que pudieron hablar?
-Había una chica menor y mujeres de otras provincias y extranjeras, entre las que había colombianas, paraguayas y dominicanas. Algunas dijeron que debían enviar dinero a sus familias y tenían que hacer cualquier cosa para darle de comer a sus hijos. Cincuenta mujeres aceptaron asistencia parcial y contaron lo desagradable que es estar con hombres de todo tipo, que huelen mal, las insultan y golpean. No las indagamos más porque era volver a violentarlas.

-¿Cómo es la vida de las mujeres que son sometidas a esto?
-Son obligadas a tomar tragos con los hombres y tienen que hacer hasta “25 pases” en una noche. Se drogan para soportar ese ritmo y a las 7 de la mañana se toman una pastilla para dormir. Cuando una mujer es víctima de una red de trata, su cuerpo queda destruido en 6 años porque no resiste más. También se han encontrado casas de “ablande”, donde van las chicas que se resisten a ejercer la prostitución y son violadas hasta quebrantar su voluntad. Lo más grave es que hay hombres que pagan por estar con una mujer que se resiste.

-Algunos sostienen que debería instalarse una zona roja como en algunas ciudades europeas.
-Nosotros somos abolicionistas porque en este ambiente no existe la voluntariedad. He hablado con muchas chicas que ejercen la prostitución y son muy pocas las que eligieron ser prostitutas. La prostitución vip se da en casos atípicos pero una mujer que ha sido violentada y sometida al hambre y la pobreza, tiene muy poca autovaloración y no elige realmente esa vida. Además la mayoría trabaja con “cafiolos” que se llevan todo lo que ganan.

-¿En San Juan hay trata?
-No se comprobó que hubiera trata sino explotación de la prostitución. Igualmente se sigue investigando. El caso Marita Verón fue una bisagra y hemos dado avances gigantes pero no sirve tener una ley si no se cumple. El registro de personas desaparecidas está previsto por la ley pero no funciona, al igual que el registro de abusadores. Por otro lado, de la lista de prostíbulos que presentamos, algunos todavía siguen abiertos porque dijeron que cuando llegaron, no había nadie. Evidentemente alguien dio aviso porque dos días antes nos habían dicho que había gente.

Los métodos de captura
El tráfico de personas se realiza a través de diferentes formas. Según María Arroyo, el secuestro sigue existiendo aunque ya no con la frecuencia que tenía hasta el caso Marita Verón. La presidenta del foro sanjuanino señala que una de las formas más comunes es atraer a las chicas a través de jóvenes atractivos que las aíslan de su entorno. Cuando desaparecen, “la policía dice se fue con el novio pero no se sabe quién es”.
Otro método común es el reclutamiento a través de supuestas agencias de modelos. En este sentido, Arroyo pone énfasis en el cuidado que deben tener las jóvenes en las entrevistas de trabajo y con “los avisos capciosos de los diarios”. “A veces les pagan el viaje a otra provincia para que la persona se endeude y cuando llegan al lugar les dicen que hay que pagar de algún modo” explica.

“No tengo miedo porque eso te paraliza”
María Arroyo creció en Bariloche y a los 15 años comenzó a militar por los derechos a las mujeres. En 2003 vino a vivir a San Juan para estudiar Trabajo Social. Instalada en la provincia, se sumó al Movimiento de Mujeres Sanjuaninas. Actualmente trabaja en la Dirección de la Niñez y comenzó a luchar contra la trata hace un año, cuando su compañera Candela Manrique la convocó para realizar una capacitación dictada por la Red Nacional Alto al Tráfico y la Trata (RATT). Esta organización les propuso crear un foro local y eso fue lo que hicieron.

Aunque no se dedica a la investigación sino a la prevención, María dice que su misión no es fácil porque implica “meterse con gente que trafica con personas”. Sin embargo, asegura que su vocación es más fuerte. “Yo elegí pelear por los derechos de las mujeres y ya hay demasiada gente que mira para el costado” dice mientras sostiene que no tiene miedo porque “eso te paraliza”.





NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EL 26 DE DICIEMBRE DE 2012.

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