Caso Cristina Olivares: Historia de una muerte anunciada

Nadie recuerda que en San Juan se haya registrado un asesinato con tanta saña. A María Cristina Olivares le dieron 139 puñaladas y las sospechas apuntan a su ex pareja y su entorno. El esposo, Miguel Palma y la víctima, María Olivares, ya tenían denuncias por agresiones. La familia sabía lo que pasaba pero no pudo salvarla. “La asesina es otra víctima” afirmó el padre de la joven asesinada.

La historia de María Cristina Olivares puede decirse que es la “Crónica de una muerte anunciada”, como el título de la película. Se casó con un novio que la golpeaba, varias veces la amenazó, la encerró, la castigó y hasta le propinó mordiscones, pero ella nunca dejó que su familia la proteja y tampoco ratificó en la Justicia las denuncias que podrían haberle salvado la vida.  El domingo 8,  pasado el mediodía, la policía encontró en calle 7 entre Vidart y Lemos, el cadáver semidesnudo y ensangrentado de una mujer. Era María Cristina Olivares, tenía 27 años y era madre de dos pequeños, de 3 y 1 años.  En un principio se dijo que el cuerpo presentaba “más de 15 puñaladas”. Pero se quedaron cortos. El forense llegó contar 139 puntazos, de los cuales 25 fueron en el rostro. Todo indica que la muerte fue con alevosía. Supuestamente María recibió un golpe en el rostro que la aturdió y esto permitió que la redujeran, atándole las manos a la espalda  con el cinturón de un saco  y le dieron las puñaladas, tantas que algunas fueron propinadas  después de muerta. También los pechos estaban cortados. Por la forma en que fue asesinada, la joven tuvo una muerte lenta y dolorosa,  agonizó entre 30 a 40 minutos.

El titular del Primer Juzgado de Instrucción, Leopolo Zavalla Pringles, quien instruye la causa, indicó que este debe  ser el caso de mayor saña del que se tiene conocimiento en la historia criminal de la provincia. Reconoció que aún quedan artistas por develar de una relación por demás compleja. Por su parte el jefe de Policía, José Orlando Luna reconoció que hubo alevosía y saña y también dijo que no recuerda que se haya registrado en otro caso similar en la provincia. Sólo recordaba que cuando él estaba al frente de Homicidios, hubo un hecho en el que un hombre fue quemado vivo en el interior de una camioneta, por parte de su esposa y el amante de esta. Pero que no procedieron con la saña como lo que lo hicieron con Olivares.

María Cristina Olivares  era una joven pocitana a quien sus padres estaban buscando desde las 19 del sábado 7 de julio porque  temían lo peor ante la agresiones constantes que recibía por parte de su ex marido, Miguel Angel Palma. La joven trabajaba cuidando enfermos en el hospital Rawson para mantener a sus hijos. Hacía un año que se había separado de quien fue su único y gran amor Miguel Ángel Palma de 22 años, con quien estuvo casada cuatro años. Los relatos de la familia afirman que mantuvieron una relación tortuosa signada por los golpes y la agresión verbal.

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María y Miguel, eran hijos de trabajadores agrícolas, residían en la misma zona. Se conocieron trabajando,  algunos allegados afirman que él le pegaba desde que estaban de novios. Miguel fue su primer y único novio, luego paso a ser su marido, padre de sus hijos  y para la policía es el instigador del crimen. Palma no tenía trabajo fijo, era ayudado por sus padres. Convivió con María Olivares, cuatro años que estuvieron signados por los golpes y amenazas. En una ocasión la encerró bajo llave junto a uno de los chicos durante dos días sin darle alimentos, agua y ni permitirle ir al baño.  María logró escapar del encierro,  pero Palma la descubrió y le dio una paliza, donde le marco a mordiscos los brazos.

Antonio Olivares, padre de María reconoció que numerosas veces le advirtieron que no era normal la relación que mantenían y que Miguel necesitaba ayuda profesional. Señaló que la  agresividad de Palma era constante y que en una ocasión intento matar a otro de sus hijos porque trató de evitar que le siguiera pegándole a  María. Lo persiguió por más de dos horas intentando atropellarlo con una camioneta.  Palma además tenía una actitud perversa porque junto a su ex amante y actual pareja, Rosa Videla acosaban y amenazaban  de muerte a  Olivares. Le enviaban mensajes de texto diciéndole que la iban a atropellar y a través del facebook publicaban fotos que molestaban a María.

Antonio Olivares sospecha que Palma planeó el asesinato hace tiempo y cree que fue él quien citó a su hija para cuidar a un enfermo en Villa Nacusi, pero que esa vez su hija se salvó porque le aconsejaron que no fuera porque les parecía sospechosa la convocatoria.

La representante legal de Olivares, Silvana Aciar, quien le llevaba las causas por cuotas alimentarías y tenencia, consideró que el sistema no está preparado para contener este tipo de casos, porque no le dan protección a las mujeres agredidas por sus parejas. Las víctimas  después vuelven a su vivienda, las que tienen más suerte van con los padres, “pero no están protegidas y hay muchas María Cristina  que pueden terminar de la misma forma si no se les brinda ayuda”.

Olivares y Aciar consideran que este asesinato pudo evitarse si la Justicia y el Estado a través de las áreas de la Mujer hubiesen tenido una intervención más eficaz con órdenes de restricción y atención psicológica para la víctima. De todos modos, quienes la conocían dicen que ante los intentos de ayuda nunca reaccionó ni dejó que la asistan. María Cristina jamás reconoció que tenía un problema y eso la llevó a la muerte.

¿Cómo murió?
El juez y la Policía están armando de a poco la compleja trama del crimen. Para ellos, Miguel Palma, la ex pareja, sería el instigador, pues habría convencido a su actual pareja, Rosa Videla, para que la asesine. Palma habría citado a María Cristina y cuando esta se dirigía a su encuentro, habría sido emboscada por una camioneta en la que se trasladaban Rosa Videla y una cuñada, Noelia Abigail Corvalán. La trama de complicidades señala a un cuarto protagonista. Como la camioneta de Videla y Corvalán se habría quedado sin gasoil, fueron auxiliadas por el esposo de Noelia Corvalán, que a su vez es hermano de Rosa Videla. Ahora los cuatro están detenidos.

Antonio Olivares. Padre de María Cristina Olivares

“La mujer que mató a mi hija es otra víctima de Palma”

Antonio Olivares es el padre de María Cristina, un hombre sencillo pero que sabe que su hija fue en parte responsable de mantener una relación enfermiza con una persona violenta y manipuladora. Reconoce que a pesar de las numerosas veces que la aconsejaron ella no terminaba definitivamente su relación con su ex marido.

-¿Cómo conoció a su hija a Miguel Palma?
-Ella trabajaba en una finca pelando ajo, frente a la propiedad de los padres de Palma. El fue el primer novio que tuvo y con quien se casó a pesar de que nosotros, ni los padres de él le dieron el consentimiento. Se casaron porque eran mayores de edad.

-¿Cómo era la relación entre ellos?
-Siempre fue violenta en los cuatro años que han estuvieron juntos, era muy agresivo no solo de palabra los golpes eran frecuentes. El  tiene seis o siete denuncias por agresiones con golpes, constatadas por médicos legistas, en la comisaría 6ta, 7ma, 25ta y en el Juzgado hay un expediente grandísimo por las agresiones. Era una relación violenta, nosotros se lo decíamos a María pero ella no quería entender.

-¿No pidió ayuda?
-Nosotros le dijimos que buscara ayuda, que lo hiciera ver por un profesional porque no lo entendíamos. El la manipulaba mucho. Esto se podría haberse evitado, el Juzgado siempre estuvo al tanto de las agresiones.

-¿La Justicia o la policía no lo detuvieron por las agresiones?
-Palma estuvo una vez detenido diez días en la seccional Séptima  porque quiso matarla y porque estuvo correteando como dos horas a mi otro hijo a quien también intento matar.

-¿Por qué?
-Mi hijo fue a visitar a María, cuando llegó Palma la estaba golpeando, como el se interpuso para defenderla Palma se enfureció y comenzó a perseguirlo. Mi hijo para evitar una pelea se subió a la moto para irse y Palma lo siguió en la camioneta intentando atropellarlo. Estuvo como dos horas dando vuelta por todo Pocito. La denuncia esta radicada en la seccional.

-¿Y con los chicos era agresivo?
-Con el más grande a veces, pero lo quería más que al segundo. Al más chico ni lo conoce, no fue al hospital a verlo cuando nació, ya estaban separados con mi hija. No les compró ni un pañal, nunca le importaron. Jamás se hizo cargo de ellos. En uno de sus enojos  Palma le quemó los documentos y el papel por el que percibían la asignación. No les daba nada y les quitaba cuanta posibilidad tenían de progresar.

-¿Por ejemplo?
-Mi hija  pasó muy mala vida con Palma. Dos veces compró todos los muebles para su casa,  pero él se los quitó.

-Con los padres de Palma ¿cuál era el trato?
-Ellos no querían a María, porque consideraban que era muy poca cosa para su único hijo varón. En una ocasión me dijeron “que buscaban algo mejor para su hijo” porque por su posición no podía salir con alguien como mi hija. Es más cuando apareció el cadáver de María no me avisaron,  no sé por qué la policía les avisó a ellos y no a mí, que estaba en ese momento en la seccional haciendo la denuncia por desaparición.

-¿Cómo fue eso?
-Ella se había ido a encontrar con Palma, porque dos días antes de morir él había comenzado a cuidar a los chicos. Habían pasado varias horas y no regresaba. Jamás se demoraba tanto y menos cuando dejaba a los chicos con extraños. Los nenes quedaron con una vecina, debido a que él la había obligado a dejar mi casa y a alquilar una pieza.

-¿Por qué se fue?
-Por Palma. La manipulaba en forma extrema y  en mi casa eso no lo podía hacer. El día que la mató, ella antes de salir le había dejado la mesa preparada con comida para cuando llegara a cuidar a los chicos.

-Fueron numerosos los ataques ¿nunca imaginó que podía terminar así?
-Sabía que cada vez era peor pero como yo amo a mi hija y a los chicos, esperaba que se diera cuenta. Ningún padre piensa en la muerte de un hijo ni en el momento más terrible. Pero esto él lo estuvo preparando desde hace tiempo.

-¿Por qué sospecha eso?
-El fin de semana anterior recibió una llamada para que cuidara a un enfermo en la Villa Nacusi, era un desconocido, no le dio mayores detalles pero la citó en lugar lejano y a una hora inadecuada. Nosotros le aconsejamos que no fuera porque era extraño, ella no dejaba su número para que la llamaran solo unos pocos lo conocían. Creo que fue Palma pero fracasó y luego al fin de semana siguiente puso de pretexto cuidar a los chicos y así la engañó para luego asesinarla.

-¿Qué espera ahora?
-Justicia, porque ni un animal muere con tanto sufrimiento. Yo trabajo en el campo, carneo y me preocupo para que los animales no sufran. Uno trata de no lastimarlo tanto. Palma ni siquiera tuvo en cuenta que estaba matando a la madre de sus hijos que son dos criaturas que la necesitan. Son tan chiquitos que aún están mamando. No entiendo tanto ensañamiento, tanta maldad. Tendría que existir la pena de muerte porque él se la merece. La mujer que dicen fue la autora de la muerte de mi hija, es una víctima más de Palma. El manipula a la gente, se aprovecha y las usa. Palma tiene que ser castigado y su familia también porque encubrió cada uno de sus actos.

Denuncias cruzadas
María Cristina Olivares tenía una denuncia en la policía. Su padre, explicó cómo fue que habiendo sido agredida, terminó acusada:
-Yo lo hice entrar a trabajar como encargado de una finca. Ahí vivían y trabajaban. Un día comenzó a pegarle, ella se defendió y le pegó, cuando estaban discutiendo llegó la familia de él y  denunciaron a María. Como él fue a la seccional, el médico constató que estaba golpeado. Mi hija no fue a denunciarlo porque se quedó cuidando el bebe y estaba más herida que él.


Silvana Aciar, abogada de María Cristina Olivares
"Hubo amor,  pero últimamente le tenía terror"

Silvana Aciar representó legalmente a María Cristina en  reclamo por tenencia de los chicos, cuota alimentaría  y régimen de visita. Pero también reconoce que en numerosas veces la asesoró cuando fue agredida.

-¿Desde cuándo representó a Olivares?
-En agosto del 2009 inicie una causa por tenencia, cuota, y régimen de visita. Él nunca se presentó a las audiencias. Tratamos de hacer responsable al abuelo, ya que tenía fincas y podía pasarles una cuota, pero no quisieron.

-¿Conocía las agresiones que padecía?
-Era una persona muy trabajadora y muy buena, me comenzó a confiar y empecé a tomar conocimiento de la vida que le hacía pasar  Palma a mi clienta. En agosto de 2009 hicimos una exposición por golpes, que no fue denuncia porque no se la quisieron tomar. Cristina tenía marcas que fueron constatadas por el médico.

-¿Ella se separó?
-Sí, pero era una relación que no terminaba,  iba y venía, por ahí me decía que había arreglado las cosas, que estaba otra vez con él. Luego  nació el segundo bebé.

-Pero las agresiones no cesaban.
-No, recuerdo que en una oportunidad llegó muy golpeada, tenía hasta mordido los brazos. Era de terror. Me contó que Palma la había mantenido encerrada junto al bebe de un año, dos días sin alimentos, agua y sin poder ir al baño. Logró escaparse, pero él la encontró y la golpeo. La familia de él estaba en la casa cuando la encerró…y no la ayudaron.

-¿La policía y la justicia no hicieron nada para ayudarla?
-Cada vez que la golpeaba yo le decía que denunciara o la acompañaba aunque muchas veces no fueron denuncias sino exposiciones, eso me llevó a enfrentarme con algunos policías por su proceder.

-¿Cuándo la vio por última vez?
-Hace un mes vino al estudio y tuvimos una larga charla. Me mostró su celular con las amenazas por parte de Palma y Videla, donde la amenazaban de muerte. Esa fue la última vez que la vi y le recomendé que  consiguiera un abogado penalista y tratara de estar siempre acompañada. El tema de las amenazas era ya algo enfermizo. Yo la acompañé a hacer algunas denuncias. Una fue en la comisaría 25ª, y dos más en la 6ª Sé que hay más.

-¿Qué hacía cuando le decía que debía terminar definitivamente con Palma?
-Escuchaba pero nunca contestaba o reaccionaba. A veces cuando iba  a mi estudio él la esperaba y me contaba que temía por que sabía que estaba fuera.  Creo que hubo amor pero últimamente le tenía muchísimo miedo. Del amor pasó al terror.

-¿Se pudo evitar?
-Sí, creo que el sistema no está preparado para contener este tipo de casos, porque no les dan protección, porque las víctimas  después vuelven a su vivienda, las que tienen más suerte van con los padres, pero no están protegidas y hay muchas María Cristina que pueden terminar de la misma forma si no se les brinda ayuda.

Nota publicada en El Nuevo Diario el viernes 13 de julio de 2012



Tiempo después de ocurrido este crimen, El Nuevo Diario le realizó una entrevista a Antonio Olivares, el padre de la joven que fue fallecida por recibir 139 puñaladas

Entrevista realizada por El Nuevo Diario el agosto del 2012

Antonio Olivares. Padre de María Cristina, asesinada de 139 puñaladas

«Mi hija estaba enferma de amor»

Cristina Olivares (26) fue ase asesinada el pasado 8 de julio de 139 puñaladas. La joven tenía dos hijos de uno y tres años. Por el hecho están detenidos el ex marido de la víctima Miguel Ángel Palma y su actual pareja. Rosa Vi­dela, acusada de ser la autora material. También están privados de libertad la cuñada y el hermano de Videla. Eleana Corvalán y Ramón Videla.

 

— ¿Cuáles son las dificultades que tiene la mujer al momento de hacer la denuncia?
-El temor sobre el marido. Después llegan a las comisarías y no les brin­dan ayuda como tiene que ser.

— ¿Qué pasa cuando el amor es tan fuerte que la víctima no deja que su propia familia la ayude?

El Estado debería controlar. Una mujer que llegó a hacer una denun­cia, empezar por apartarla del ma­rido. Si viene con golpes graves darle un escarmiento al marido, un año preso. Y controlarla a ella. Visi­tarla, Falta eso. Porque pasa que son madres solteras la mayoría, no tienen tiempo para andar en psicólogos, tienen que salir a trabajar para darles de comer a sus hijos.

— ¿Ese fue el caso de su hija?
A mi hija le ha tallado mucho que hablara un profesional con ella. Nosotros los padres hemos hablado con ella pero no entraba en razón. Estaba enferma de amor. "Papi no lo miro más con lo que me ha hecho". Pasaba un tiempo, volvía de nuevo porque le faltaba ayuda profesional.



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Antonio Olivares, padre de María Cristina Olivares, mujer asesinada de 139 puñaladas.
Silvana Aciar, abogada de María Cristina Olivares
María Cristina Olivares, mujer asesinada de 139 puñaladas.