MARTÍN MOLINA. Una pasión fierrera compartida

Henry Martin es uno de los pocos sanjuaninos que lograron destacarse en el automovilismo. Su pasión es compartida con su familia. Su padre, Antonio “Pocho” arreglaba kartings y autos de carrera y su madre, Isabel Molina, ha sido fanática de las competencias.

 

Amor de vecindario

Esta historia comienza en la zona que hoy ocupa el Barrio Manantiales. Frente a la vieja bodega Copello vivían Antonio Martín, hijo de inmigrantes españoles, Rosa Moreno y sus dos hijos: Antonio “Pocho” y Carlos. Antonio padre trabajaba en el almacén de ramos generales Vizcaíno, un negocio de gran tamaño, que tenía una oferta variada de productos y estaba ubicado sobre Avenida Libertador, antes de Avenida Rioja. Muy cerca de la casa de los Martín Moreno vivía Salvador Molina, su esposa Encarnación Ortega, nacida en Granada, España, y sus hijos Isabel, Encarnación y Santiago. Salvador tenía una fábrica de sillas de madera en la misma zona, donde trabajaba con importante maquinaria y ayudado por sus empleados. Así fue que, por la cercanía física, se conocieron el mayor de los hijos de Antonio y Rosa, Pocho y una de las dos hijas mujeres de Salvador y Encarnación, Isabel. Cada uno sabía del otro por ojeadas y de pasada. Sin embargo en 1954, el día en que a Pocho le hicieron la despedida, porque se iba a Córdoba a hacer el servicio militar, las miradas se convirtieron en palabras y en la promesa de volverse a encontrar.

 

El ingenio y la pasión al servicio del automovilismo

Antonio hijo pasó ocho meses haciendo el servicio. Durante ese tiempo se mantuvo en contacto con Isabel a través de cartas y poco después de regresar, el 26 de mayo de 1956, se casaron. Pocho amaba la mecánica. Así que después de estar en Córdoba, trabajó en un taller y luego montó el propio. Tuvo diferentes domicilios pero donde finalmente se asentó y pasó más tiempo fue en la esquina de Alem y Pedro de Valdivia. Allí hacía trabajos de chapa y pintura, fabricación de casas rodantes y cúpulas. En medio de ese trabajo comenzó a incursionar en el automovilismo. Le gustaba la mecánica, pero la fina, para carreras, no la común. Pocho hizo su primera incursión cuando un amigo le pidió que le arreglara el karting, después de eso siguió por su cuenta haciendo reparaciones de motor para motos de carrera y karting, incluso fabricándolos. El primer karting que hizo fue para Rolo Calvo. En esa época había carreras en Talacasto, además el turismo carretera solía pasar por calle Mendoza, cuando era la ruta que conducía a la provincia vecina y en el Parque de Mayo también había algunas competencias. Pocho no era el único apasionado por los autos. Su esposa Isabel era una gran aficionada a las carreras, de chica no la dejaban ir a verlas, pero cuando se casó comenzó a acompañar a su marido. Al principio era una de las pocas mujeres que iba a las carreras y con el tiempo se empezaron a sumar madres, esposas y novias de corredores. Fue en la época de Juan Manuel Fangio y de los hermanos Oscar Alfredo y Juan Gálvez. Escuchaban las competencias por la radio y cuando iban al cine, dentro de los noticieros argentinos, se ponían al día con lo que sucedía en el automovilismo. Isabel y Pocho tuvieron cuatro hijos: Mónica Isabel, que nació en 1957; Stella Marys, Nancy Susana y Henry Rubén Antonio, que nació en 1965. Como el matrimonio disfrutaba del automovilismo, compartía esa actividad con sus hijos, además Pocho era socio de la Asociación Sanjuanina de Volantes junto a su hermano, Carlos. Como familia, los Martin Molina vivieron con gran alegría la construcción del Autódromo. En esa etapa, solían irse los domingos a la zona del Parque Provincial Federico Cantoni. Hacían el asado y después se cruzaban a la zona de las obras. Vivieron con alegría la inauguración, Pocho y Carlos estuvieron como banderilleros de la gran pista.

 

El heredero en la pista

Henry nació y creció en ese entorno fierrero, mamando la pasión no solo de sus padres, sino también de sus hermanas, sobre todo de Nancy, que con solo cuatro o cinco años pidió que le regalaran su propio casco para carrera. Sin embargo, pasó un buen tiempo hasta que el más chico de los Martin Molina comenzó a interesarse por los autos. En su casa había kartings, pero nunca les prestaba atención. Su madre recuerda que ni se arrimaba a verlos y cuando iban a ver carreras tampoco miraba. Eso sí, desde chico siempre andaba con autitos en sus bolsillos, marcaba circuitos en el piso y se entretenía jugando. Fue así hasta que cumplió los doce años. A esa edad, su padre hizo un motor completo refrigerado por agua junto a otros amigos y se fueron a El Pinar a probarlo, allí también solía haber carreras. El piloto que tenía que probarlo era Henry, que apenas llegaba a los pedales. Su hermana Nancy llevaba la escoba para limpiar el circuito y le dijo que acelerara o le daba con la escoba. Desde entonces no paró y con doce años fue el primer niño que corrió en karting. El debut de Henry fue el 16 de abril de 1978 en el kartódromo del autódromo Eduardo Copello, que fue el primero del país. Según el sorteo le tocaba arrancar en primera fila, pero lo mandaron más atrás porque recién estaba empezando y tenía que competir con los picantes cordobeses y mendocinos. Largó en cuarta fila y en la tercera o cuarta vuelta volcó. Rápidamente lo ayudaron a dar vuelta el karting; con el casco se lastimó la boca y le salía algo de sangre. Terminó enojado porque su hermana Nancy, al verlo así, no lo dejó que siguiera corriendo ese día. Después de esa primer carrera, Henry empezó a ganar y a viajar para competir en Mendoza, luego también en Córdoba. El pequeño piloto se entrenaba solo y con Pocho. Además, para mejorar su rendimiento andaba en patines y tenía bastante talento para eso. Como era menor de 18 años, sus papás pedían un permiso especial en la policía para que pudiera conducir en las competencias.

 

La gran carrera del esfuerzo y la perseverancia

Fue un tiempo de gran sacrificio, porque antes de subirse al karting tenía que, como todo chico de su edad, cumplir con las responsabilidades de la escuela. Después de hacer la primaria en la Escuela Modelo Henry ingresó a la Escuela Industrias Domingo Faustino Sarmiento, donde egresó como Técnico Mecánico. Como iba a clases incluso los días sábado, más de una vez terminaba, se subía a la camioneta y partía al destino de la carrera. Si era Buenos Aires regresaba el lunes en la madrugada, se calzaba el guardapolvo y partía a clases. No le gustaba mucho estudiar, así que a fin de año solía rendir la mayoría de las materias, pero de la instancia de diciembre no pasaba. Aparte, más de una vez llegó al destino de competencia y, muchas veces porque sí, esta se suspendía y tenía que volver con gran frustración, por no haber podido correr. Las primeras veces en la gran ciudad fueron difíciles, lo subestiman por venir del interior, pero con el tiempo fueron aprendieron a respetar al “sanjuanino”. En 1980 fue campeón de Karting Senior y subcampeón sudamericano en Colonia, Uruguay. En 1985 ingresó en la Fórmula Renault Cuyana y un año después a la Fórmula Renault Argentina. Para consolidar su carrera Henry se radicó en Buenos Aires y junto a él partieron también su hermana Nancy, Isabel y Pocho. Allá, su padre siguió trabajando con motores de karting y de la fórmula Renault.

Desde que empezó a correr, Isabel y Pocho le enseñaron que si quería dedicarse al automovilismo debía hacerlo de manera profesional. Una de las cosas que siempre le resaltaron fue que, por más grande que fuera la frustración, nunca pateara el karting o el auto en el que corría, que tampoco tirara su casco al camino, algo que suelen hacer los pilotos. Así que cuando algo no andaba bien Henry se bajaba del auto y se encerraba en la camioneta de su padre a llorar. Así le pasó en Chacabuco, donde iba primero en la carrera y se le rompió el auto, tenía entre 15 y 16 años. Siendo más grande, en la fórmula, otra vez le echaron por equivocación agua en el tanque de nafta. Estaba en primera fila, tenía el mejor tiempo, pero no pudo largar.

En 1990 Henry debutó en TC 2000 con un Renault Fuego y logró consagrarse campeón de la categoría en 1997 con Ford Escort. También corrió en Turismo Carretera con Dodge y en Top Race desde 2001 y hasta 2013.

En sus últimos años de competencia regresó a su primer amor, el karting. Compitió en el Mundial Rotax en Valencia (2014) y Portugal (2015). Hasta las últimas competencias, de diferentes maneras, toda la familia acompañó a Henry en su carrera automovilística, tanto sus hermanas como sus hijos y sobrinos. La mayor de sus hermanas, Mónica Isabel, trabajó como maestra y es madre de Maximiliano y Agostina Roldán. Stella es licenciada en Trabajo Social y es madre de Josué Chomer. Por su parte Henry es padre de Alexia, Chiara, Thiago y Delfina.

 

Nota publicada en El Nuevo Diario, edición 1741 del 7 de octubre de 2016.

Ver artículo: Martín Henry. Un sanjuanino sobre ruedas


                        

GALERIA MULTIMEDIA
Pocho Martin e Isabel Molina junto a dos de sus nietos, Agostina y Maximiliano Roldán Martin en Salta. La foto es de 1999.
Algunos nietos de Pocho Martin e Isabel Molina, Agostina Roldán, Maximiliano Roldán, Josué Chomer y Florencia Molina, sobrina nieta de Isabel.
Josué Chomer Martin, Alexia Martin junto a su abuelo Pocho Martin. La foto es de 2000.
Los recién casados Isabel Molina y Pocho Martin junto a sus padres. A la izquierda están Encarnación Ortega y Salvador Molina, a la derecha aparecen Antonio Martín y Rosa Moreno.
Enlace Martin Molina en la iglesia de Trinidad. En la foto están Isabel Molina y Antonio “Pocho” Martin.
Antonio “Pocho” Martin en el servicio militar en Córdoba, en 1954.
El primer cumpleaños de Henry Martin, en julio de 1966. En la foto aparece en brazos de su papá, Pocho Martin. También están, entre otros: Isabel Molina, Stella Martin, Sergio Martin, Perla Martin, Daniel Miranda, Carolina Fili, Josefa Fili y Mónica Martin.
25 años del Ballet San Juan Nuestro Tiempo: Victoria Aguilera y Luciana Cricco.
El primer añito de Henry Martin.
Encarnación Ortega y Salvador Molina.
En el verano de 1966, con apenas seis meses, Henry Martin.
El festejo del primer añito de Henry Martin. Como el piloto cumple años en julio, la celebración era con chocolate. En la foto están, junto a Henry, Nancy Martin, Stella Martin, Mónica Martin, Sergio Martin y Juan Carlos Martin.
Henry Martin, en su primer cumpleaños, junto a su primo Sergio Martin.
Otra Martin fierrera. La que está a bordo del karting es Nancy Martin Molina, hermana de Henry.
Los hermanos Martin Molina el día de Reyes, en 1966: Mónica, Stella, Nancy y el pequeño Henry.
Los Martin Molina de festejo, por el cumpleaños de 15 de Mónica Martin. La foto es de 1972 y, aparte de la cumpleañera, están su madre, Isabel Molina y sus hermanos: Stella, Nancy y Henry Martin.
Jugando en el taller de su papá, Pocho Martin. Uno de los chicos que va en bicicleta es Henry Martin, junto a él está, entre otros, Raúl Tello, que llegó a ser subsecretario de Medio Ambiente.
Henry Martin, listo para tomarse el colectivo para ir a la Escuela Modelo.
Henry Martin previo a la largada del Sudamericano de Karting, en 1979.
Henry Martin su maestro e ídolo, Fernando “Peringa” Cerdera, en honor al cual empezó a usar el número 58. En la foto le daba la estrategia de carrera, en el autódromo de Zonda, en 1979.
Henry Martin en el Campeonato Argentino Juniors 79, en el Velódromo de Buenos Aires. Con el N°18, casi ganó la competencia, pero se le rompió el motor faltando poco para terminar.
Pocho Martin junto a su hijo Henry Martin, en un día de pruebas y fotos en el Autódromo Eduardo Copello. La foto es de 1978.
En el Metropolitano Juniors, Autódromo de Buenos Aires, en 79, Pocho Martin, Henry Martin y el Flaco Sánchez.
El día que Henry Martin ganó por primera vez en el Kartódromo del autódromo Eduardo Copello, en 1978. Detrás de él iban Kuky Iranzo y el Cabezón Rodríguez.
Campeonato Argentino 81, Santiago del Estero. Henry Martin era el campeón vigente. Casi repitió el campeonato, pero se le cortó una barra de dirección a 2 vueltas del final.
1978 – La primera carrera de Henry. En esta foto aparece Henry Martin, con sólo doce años, sentado en el karting con el que corrió por primera vez. Su debut fue en el “Karting Zonal Cuyano”. Dos años más tarde, en 1980, se convirtió en campeón nacional de Karting Senior. Henry lleva más de 30 años en el automovilismo. Ha participado en competencias de TC2000, Turismo Carretera, Fórmula 3 Sudamericana y en el Top Race. Su carrera se consolidó con su victoria en el TC2000 de 1997. Esa temporada Henry logró grandes triunfos: en un año ganó 13 carreras a bordo del Ford Escort Zetec. Este año el automovilista sanjuanino volvió a sus inicios. En noviembre participó en el Mundial de Karting en Portugal, dónde alcanzo el décimo tercer puesto. Junto al piloto Fabián Flaqué, Henry integra el San Juan Tierra Minera Team. (Foto del sitio Web oficial de Henry Martin)
Henry Martin en la moto que su padre, Pocho Martin, preparo a Fernando “Peringa” Cerdera y con la que ganó el Campeonato Argentino del 76.
Henry Martin en el Troféu Rotax 2015, mundial de karting en Portugal.
Henry Martin clasificando para las mangas del Mundial de karting, de 2015.
Isabel Molina junto a su esposo, Antonio “Pocho” Martin el día de su casamiento, en 1956.
La despedida de solteros de Isabel Molina y Antonio “Pocho” Martín, en 1956.