Yanzi Tourres. Una familia que es sinónimo de Inca Huasi

Juan Carlos Yanzi Rizotti fue jugador de Inca Huasi y una de las figuras más destacadas en la época de oro del básquet sanjuanino, entre las décadas 1950 y 1960. Su hijo Carlos Yanzi Tourres compartió esa pasión, convirtiendo al “ñocaico” en campeón durante más de diez años consecutivos entre los ochenta y noventa. En la tercera generació,n todos los hombres de la familia jugaron para el Inca y la mayoría integró la selección sanjuanina.

El hijo del farmaceútico
Juan Carlos Yanzi
nació en 1927 y sus padres fueron Luis María Yanzi e Isabel Rizotti. Ambos eran sanjuaninos, aunque el apellido Yanzi tiene ascendencia vasco francesa e Isabel era descendiente de italianos. Luis era farmacéutico, en la época en que las farmacias aparte de comprar medicamentos ya elaborados, vendían otros de preparación casera. Él fue el propietario de la conocida Farmacia Yanzi, que estaba ubicada sobre calle Mendoza, entre Laprida y Rivadavia. Justo en frente de la droguería supo estar varios años uno de los tradicionales locales de Soppelsa.

El jugador de básquet fue el segundo hijo del matrimonio, que  tuvo cinco hijos más: Jorge Luis “Pelado”, Luis María “Lucho”, que falleció siendo joven; Alicia, María Isabel “Pelusa” y Zacarías “Pinki”, quien también jugó en Inca Huasi hasta que se fue a Córdoba para seguir la carrera de bioquímico. La familia Yanzi Rizotti vivía en la zona de Libertador y Urquiza. Desde allí caminaba Juan Carlos para llegar al viejo club Inca Huasi, que en ese entonces se ubicaba sobre Avenida Libertador, entre Alem y Santiago del Estero. Tenía 15 años cuando empezó a jugar  y llegó al club animado por un vecino, que ya estaba practicando el deporte. Fue a principios de la década de 1940, usaban una pelota número 6 de cuero y antes de cada entrenamiento o partido tenían que regar la cancha, que era de tierra.

Capitán y estratega en la cancha
Desde adolescente comenzó a destacarse como jugador de base o ayudante de base. En los partidos lo reconocían por su buena visión del juego y por su habilidad en la defensa, para parar y robar pelotas. En esa época el juego era sobre todo técnico y estratégico y él era una de las figuras en la cancha. Aparte de la técnica, tenía otro rasgo, su carácter y liderazgo,  que pronto le permitieron convertirse en capitán, primero en Inca Huasi y después en la selección sanjuanina.

Al terminar la secundaria, a los diecinueve años,  se fue a Córdoba para estudiar ingeniería aeronáutica y el básquet lo siguió hasta allá. Jugó un año para la selección cordobesa y compartió equipo con jugadores de la selección argentina que consiguió el campeonato del mundo en 1950, entre otros estaba Pedro Bustos. Antes de terminar la carrera decidió regresar a San Juan, comenzó a trabajar en la farmacia junto a su padre y volvió a jugar para Inca Huasi. Fue una época de esplendor para el básquet de San Juan, que contaba con alrededor de 25 equipos, entre los que se encontraban algunos integrados por mujeres, como el Enfermera Medina. Además de lograr un importante nivel de juego, el básquet ganó gran popularidad entre los sanjuaninos. La provincia pudo formar una selección fuerte que llegó a ser subcampeona y contaba con recordados jugadores como Guillermo Riofrío, Leopoldo “Polo” Benegas, Astorga, “Tito” Torrent y Rodolfo Lanteri, entre otros.

La regente de la Normal Sarmiento y el jefe de Policía de Cantoni
De regreso en San Juan, Juan Carlos quedó atraído por una de las amigas de su hermana Alicia, la joven Gilda Juana Tourres.  Gilda era hija de José Agustín Tourres, de apellido francés, y Gilda Álvarez y tenía un solo hermano, José León Tourres, quien fue ingeniero civil y propietario de la empresa de construcciones que llevó su nombre.  José Agustín francés, enólogo recibido en Montpellier, Francia. Al llegar a Argentina revalidó su título en Rodeo del Medio, Mendoza, y por pedido suyo le permitieron rendir en francés. Él fue jefe de Policía durante el último gobierno de Federico Cantoni, en la primera mitad de la década de 1930. Falleció durante la revolución de 1934. Intentaba proteger al entonces gobernador, para que llegara sano y salvo al auto en medio de una balacera. Consiguió su propósito pero recibió varios disparos y perdió la vida. Gilda quedó entonces viuda, con casi treinta años y dos niños muy pequeños. Pero a la mujer no le faltó carácter para sobrellevar esa situación. Ella era docente, y ya en esa época manejaba un Ford V8. Sola asumió la crianza de sus hijos y en lo profesional llegó a ser regente de la Escuela Normal Sarmiento.
Gilda Tourres y Juan Carlos Yanzi se casaron en 1956. Al igual que su madre, Gilda también ejerció la docencia. Lo hizo al menos durante cuatro décadas en la Escuela Nacional N° 101, donde su jubiló. En 1958 tuvieron su primera hija, Gilda Isabel, en homenaje a las dos abuelas; luego llegó Carlos y por último Gloria.

Jugador para Cuyo, técnico y presidente del Inca
Juan Carlos llevó a su hijo a básquet cuando tenía apenas cuatro años y el niño poco quería saber del juego. Jorge Conde Vera, legendario entrenador de Inca Huasi,  estaba entonces al frente de esos entrenamientos. Viendo el desinterés de Carlos, Conde le propuso al padre que lo llevara al club el fin de semana, que se jugaba un campeonato. Cuando el pequeño recibió junto a sus compañeros una medalla en reconocimiento por su participación, quedó fascinado y comenzó un camino sin retorno en Inca Huasi.

Jugó todas las divisiones inferiores en el ñocaico y, mientras hizo el secundario en la Escuela Industrial, compitió en los intercolegiales. A diferencia de la experiencia de su padre, desde el principio se empapó de la experiencia de los grandes jugadores, con quienes compartía varios viajes. Además, sus padres siempre lo alentaban desde su casa y las tribunas, algo que no vivió Juan Carlos, quien le contaba que a él sus papás  pocas veces lo vieron jugar. Él jugó prácticamente hasta los 45 de manera profesional y hasta los 80 con los veteranos, falleció a los 86 años, en 2014.

Al terminar el secundario, Carlos tenía un gran dilema: el básquet o una carrera universitaria. Decidió llevar las dos a la par, así que mientras seguía jugando para Inca comenzó a estudiar ingeniería civil. Además, participaba en las olimpiadas universitarias y de ingenieros. Cuando terminó de cursar, en 1985, se fue a Mendoza justo en la época de la creación de la liga nacional y cuando en la provincia vecina estaban jugando diez norteamericanos, lo cual le daba al básquet mendocino un condimento interesante. Jugó para Murialdo y en poco tiempo se convirtió en el capitán del equipo que ese año logró por primera vez ganar el campeonato local. Luego regresó a Inca y volvía a jugar en Mendoza durante algunas temporadas, a Israelita Macabi y Anzorena. Después, a principios de los noventa jugó un tiempo en San Luis, en el GEPU (Gimnasia y Esgrima Pedernera Unido), donde compartió la camiseta con jugadores que formaban parte de la selección argentina, como Héctor “Pichi” Campana.  Se casó con Roxana Arusa, arquitecta, con tuvo a su hijo Ignacio, que también sigue con la tradicional de la familia jugando al básquet.

Carlos, igual que su padre, jugaba de base. Si bien era muy flaco en comparación con otros jugadores y su físico era limitado, era rápido, ágil y estratega al momento de atacar. Siempre jugó para la selección provincial, salvo un año en que esta no jugó la liga y se sumó a la de Mendoza.  Entre los ochenta y noventa, con Inca Huasi, fueron campeones locales durante más de diez años consecutivos.  Además, entre 1989 y 1995 jugó la liga nacional B, llegando  a la instancia final para ascender a la liga A. Formó parte de la selección argentina de básquet que jugó el mundial de maxi basketball en Uruguay, en 2001.
Fue jugador profesional hasta los 47 años, luego se abocó a la dirigencia. Fue director técnico de su club, de la selección sanjuanina de básquet y es presidente de Inca Huasi.

La tercera generación en la cancha
Gilda es profesora de Ciencias de la Educación, trabaja en la Escuela Normal Sarmiento y en el PAMI y es madre de Franco Novelli Yanzi, contador; Mauro Novelli Yanzi, comerciante; Gema Novelli Yanzi, que es madre de Valentino Azcurra Novelli, y Enzo Novelli Yanzi. Carlos es padre de Ignacio Yanzi y Gloria es madre de Julián Cruz Yanzi, Valentina Cruz Yanzi y Mariano Cruz Yanzi. De la tercera generación, todos los primos jugaron en Inca Huasi, además Mauro, Franco, Julián, Ignacio y Mariano jugaron y formaron parte de la selección sanjuanina. Además del deporte, otra tradición de la familia es almorzar los días sábados en casa de Gilda Tourres.




            

GALERIA MULTIMEDIA
Carlos Yanzi en el equipo de la liga de Inca Huasi, en los ochenta. Él aparece en tercero la fila de abajo, de izquierda a derecha. También formaban parte de ese equipo Pérez, Recabarren, Facchin, Guidi, Búbica, Lanteri hijo, Riboli, Dibella. Barrionuevo, Flores, Heredia y Campos. El entrenador era Rodolfo Lanteri padre.
Juan Carlos Yanzi Rizotti es reconocido durante el gobierno de Alfredo Avelín junto a otros deportistas de diferentes disciplinas. Él está sobre la derecha, vestido con los colores de su club, Inca Huasi.
Los nietos Yanzi Tourres. Sentados están Juan Carlos Yanzi y su mujer, Gilda Tourres con Ignacio Yanzi y Mariano Cruz Yanzi. Parados están Gema Novelli Yanzi, Valentina Cruz Yanzi, Franco Novelli Yanzi, Enzo Novelli Yanzi, Julián Cruz Yanzi y Mauro Novelli Yanzi.
La familia Yanzi Tourres. Carlos Yanzi, Juan Carlos Yanzi, Gloria Yanzi, Gilda Tourres y Gilda Yanzi.
Carlos Yanzi junto a su esposa Roxana Arusa y su hijo Ignacio Yanzi.
Carlos Yanzi jugando en la Liga junto a Inca Huasi, a fines de los noventa en el Estadio Aldo Cantoni.
Carlos Yanzi jugando en la Liga junto a Inca Huasi, a fines de los noventa en el Estadio Aldo Cantoni.
Carlos Yanzi en las inferiores de Inca Huasi, con poco más de diez años, en los años setenta. Él aparece tercero, de izquierda a derecha, en la fila de abajo. También están en la foto el entrenador Jorge Conde Vera, los dirigentes González y Márquez y los jugadores Facchin, Pignatari, Lund, Quiroga y dos primos Sanso y Flores.
Carlos Yanzi Tourres en el equipo de Inca Huasi de 1994. Él aparece sexto en la primera fila, de izquierda a derecha.
Inca Huasi en la Liga Nacional “C”, en 1987. Carlos Yanzi Tourres formó parte de ese equipo, al que se sumaron dos jugadores norteamericanos.
Carlos Yanzi junto a su hijo Ignacio, que salió campeón con Iinca Huasi en 2016.
Juan Carlos Yanzi con los veteranos de Inca Huasi. Parados están Ricardo Ridao, Félix Barud, Juan Carlos, Fernando “Cuca” García, Gómez, Oscar Guzmán y el “Flaco” Pérez. Abajo aparecen Álvarez, Rubén Bossio y Alfredo Boccelli. La foto es de 1998.
Juan Carlos Yanzi, el sexto de izquierda a derecha, junto a sus compañeros de básquet. Entre otros están Gómez, Quiroga, Rodolfo Lanteri, Guillermo Riofrío, Eduardo Guidi, Enrique Riofrío, Polo Benegas, Dionisio Llanera, Rosas y Domijan.
Carlos Yanzi Tourres en el equipo ganador de primera de Inca Huasi a fines de los ochenta. De izquierda a derecha, parados están Jorge Luis Búbica, Jorge Basualdo, Carlos Yanzi, Danilo Facchin, Carlos Recabarren y Manuel Riboli. Abajo aparecen Rodolfo Lanteri hijo, Alberto Heredia, Eduardo Flores, Santiago Cortez y Sergio Dibella.
Carlos Yanzi con más de diez años jugando un partido con Inca Huasi en el Estadio Aldo Cantoni. Él es el niño que aparece a la derecha de la imagen, recibiendo la pelota. La foto es de la década de 1970.
Juan Carlos Yanzi en la selección sanjuanina de la década de 1960. Él aparece último, en la fila de abajo, de izquierda a derecha. En la foto también están los jugadores Guillermo y Ricardo Riofrío, Astorga, Paolini, Gómez, Moreno, Morales, Rodríguez, Darol, Hernández y Torrent. En la foto también están Guillermo y Ricardo Riofrío y Tito Torrent, Hernández, entre otros.