Agricultura

La provincia de San Juan tiene una superficie de 89.651 kilómetros cuadrados. De este territorio, menos del 3 por ciento es apto para el desarrollo agrícola. Las bajas precipitaciones determinan que la producción agrícola dependa de la disponibilidad de agua de riego, que se extrae principalmente de ríos, vertientes de alta montaña y subsuelo.

Según un relevamiento realizado en 2007, la provincia cuenta con un total de 104.707 hectáreas de superficie cultivada. De ellas 89.118 –el 85 por ciento- están bajo red de riego, en tanto 15.586 (casi el 15 por ciento) pertenecen a zonas regadas exclusivamente con agua subterránea.

Las obras de riego son las que han permitido que en la actualidad esta provincia desarrolle cultivos de vid, olivo, hortalizas, pasturas, frutales y, en menor cantidad, forestales, semillas, cereales y aromáticas.

La vid, el principal cultivo

Las características del suelo sanjuanino, sumados al clima cálido y seco de altura, hicieron que la provincia centralizara su actividad agrícola en el cultivo de la vid. Esta actividad fue, históricamente, el núcleo de la economía provincial. En la actualidad, después de Mendoza, San Juan es la segunda provincia en importancia en producción de vid.

Prácticamente la mitad de la superficie cultivada de San Juan –el 48,5 %- está destinada a plantaciones de vid.Los departamentos con mayor cantidad de hectáreas destinadas a este cultivo son 25 de Mayo, Caucete y Sarmiento, que concentran más de la mitad de las hectáreas de viñedos de San Juan. También son de importancia los viñedos de Pocito, San Martín y 9 de Julio.

El sistema de conducción predominante en la provincia es el parral. Respecto al tamaño de las explotaciones, prevalece el minifundio. Prácticamente la mitad de la superficie implantada se encuentra en propiedades de menos de 15 hectáreas.



La diversificación

El principal destino de los cultivos de vid en San Juan es la vinificación y, dentro de ésta, en 2008 la mayor parte fue ocupada en la elaboración de mostos.
De todas formas, en los últimos años un proceso de diversificación ha promovido otros usos de la uva.
Entre estos nuevos destinos, ha aumentado la cantidad de uva destinada a pasas y a consumo en fresco. Este crecimiento ha determinado que el 95 por ciento de la producción nacional de uvas de mesa se coseche en San Juan, en tanto que ese mismo porcentaje de la producción de pasas de uva que se exporta en el país provienen de esta provincia.

Más tintas que blancas


En lo que respecta al color de las variedades para vinificar, en los últimos años han aumentado las tintas, paralelamente a una disminución en la superficie plantada con uvas blancas y rosadas de vinificar.
En San Juan las principales variedades tintas de vinificar son: Sirah, Bonarda, Cavernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Greco Nero, Aspirant Bouchet y Tannat. En cuanto a las variedades blancas, las que poseen mayor superficie son: Moscatel de Alejandría, Pedro Giménez, Torrontés sanjuanino, Torrontés riojano, Chardonay y Ugni blanc. Con menor cantidad, también están presentes variedades Chenin, Viognier y Sauvignon.
Entre las variedades rosadas para vinificar, más del 90 por ciento de la superficie destinada a uvas de este color provee cerezas, en tanto es mínima la proporción de criolla grande y otras.
Otro cambio importante en la última década ha sido el aumento de la participación relativa de las variedades de alta gama enológica. Este crecimiento es particularmente notable en variedades como Sirah, casi inexistentes en 1990.

El olivo, el segundo cultivo

El cultivo del olivo es la segunda actividad agrícola en importancia en la provincia de San Juan. Según un relevamiento del año 2007, aproximadamente 18.000 hectáreas de la provincia están destinadas a plantaciones de olivos ubicadas especialmente en los departamentos de 25 de mayo y Sarmiento y, en menor medida en Pocito, Rawson y Jáchal.

Más de la mitad de esos cultivos son nuevas plantaciones, muchas de ellas generadas en emprendimientos beneficiados por la ley de diferimientos impositivos. El resto pertenece a olivares tradicionales, con décadas de existencia en San Juan. La olivicultura en esta provincia, conjuntamente con Mendoza y La Rioja, es una actividad económica de destacada importancia y tradición, dado que sus características de suelo y clima permiten obtener productos de reconocida calidad.

Respecto del destino de estos cultivos, alrededor del 60% son variedades aceiteras como Arbequina, Picual, Frantoio y Empeltre. Un 20 % de los olivos de San Juan son árboles que proveen aceitunas de mesa como la variedad Changlot Real, en tanto que el resto son plantaciones con destino tanto a aceite como a producción de aceitunas de mesa, como las variedades Arauco y Manzanilla.


Hortalizas sanjuaninas

Con casi 10.000 hectáreas cultivadas, las hortalizas son el tercer cultivo en importancia en San Juan. Entre ellas, el ajo y la cebolla son las principales, con casi 3.000 hectáreas cultivadas el primero y 2.500 la segunda, en tanto que el tomate, tercer en importancia entre las hortalizas, contaba en el año 2007 con más de 1.300 hectáreas cultivadas.

Las principales plantaciones de ajo se encuentran en los departamentos de Pocito y Calingasta, y en menor medida en 9 de Julio, Rivadavia y Rawson. En cuanto a la cebolla, sus cultivos se encuentran mayoritariamente ubicados en el departamento Jáchal, seguido muy de cerca por Pocito.

El tomate sanjuanino se destaca por su calidad y los cultivos dedicados a esta hortaliza se ubican fundamentalmente en Pocito, Rawson y Caucete.
En orden de importancia según la cantidad de hectáreas cultivadas, entre las hortalizas sanjuaninas pueden encontrarse también melones, espárragos, zapallo, alcaucil, zanahoria, lechuga y sandía.





Pasturas

Más de 7.000 hectáreas de San Juan están destinadas al cultivo de pasturas. El departamento que mayor ha desarrollado esta actividad es Jáchal. Le siguen en importancia, aunque con muchas menos hectáreas de pasturas, los departamentos Iglesia, Sarmiento y Angaco.





Frutales

Después de las hortalizas y las pasturas, los frutales son el cultivo que sigue en cantidad de hectáreas dedicadas: casi 5.800.
En orden de importancia según la cantidad de hectáreas destinadas a cada especie, los frutales que se cultivan en San Juan son el ciruelo, el nogal, membrillo, manzano y durazno. Con menos importancia, también se trabajan en San Juan el pistacho, damasco, higos y peras.
El departamento con mayor cantidad de superficie destinada a frutales es Calingasta, cuyas manzanas son famosas, así como sus nogales. Otros departamentos con importante cantidad de hectáreas destinadas a frutales son Pocito y 25 de Mayo.







Cereales, semillas y aromáticas

Con poco menos de 3.800 hectáreas, en San Juan se cultivan también cereales, semillas y aromáticas. Las semillas, fundamentalmente de alfalfa y cebolla, constituyen los cultivos más importantes de este rubro. Entre los cereales, el que posee más hectáreas cultivadas es el maíz.
Estragón, orégano, romero y tomillo son las aromáticas cuyo cultivo ha ido aumentando en los últimos años.


Un gran cambio

El panorama agrícola de San Juan cambió notablemente a partir de cultivos implantados por los proyectos de diferimiento impositivo.

Mediante este sistema se otorgaron cupos fiscales a varias provincias -entre ellas San Juan- para ser orientados a las empresas con proyectos de inversión para la producción agropecuaria no industrial y emprendimientos turísticos. A partir de 1992 se presentaron en la provincia proyectos que cubrieron gran cantidad de hectáreas antes incultas.

La mayor proporción de estos emprendimientos se orienta a la plantación de vid (para consumo en fresco y para la elaboración de vinos finos) y olivos. Le siguen en importancia los proyectos forestales, de frutos secos y de carozo.





Fuentes: 
Relevamiento Agrícola en la Provincia de San Juan. Ciclo 2006-2007. 
Departamento de Hidráulica. Gobierno de San Juan.
Publicación "San Juan, fuerza de origen" - Gobierno de San Juan 

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La provincia de San Juan tiene una superficie de 89.651 kilómetros cuadrados. De este territorio, menos del 3 por ciento es apto para el desarrollo agrícola.
Las obras de riego son las que han permitido que en la actualidad esta provincia desarrolle cultivos de vid, olivo, entre otras cosas.
Las características del suelo sanjuanino, sumados al clima cálido y seco de altura, hicieron que la provincia centralizara su actividad agrícola en el cultivo de la vid.
Imagen de parrales sanjuaninos, con la uva ya madura
Elos últimos años un proceso de diversificación ha promovido otros usos de la uva. Entre estos nuevos destinos, ha aumentado la cantidad de uva destinada a pasas.
En lo que respecta al color de las variedades para vinificar, en los últimos años han aumentado las tintas, paralelamente a una disminución en la superficie plantada con uvas blancas y rosadas de vinificar.
Un 20 % de los olivos de San Juan son árboles que proveen aceitunas de mesa.
Respecto del destino de estos cultivos de olivo, alrededor del 60% son variedades aceiteras.
El cultivo de cebolla se encuentra mayoritariamente en el departamento Jáchal, seguiéndole Pocito.
Las principales plantaciones de ajo se encuentran en los departamentos de Pocito y Calingasta.
En San Juan el cultivo de pasturas está destinado a más de 7.000 hectáreas. Los departamentos que más hectáreas de pastura tienen son Iglesia, Sarmiento y Angaco.
Según la cantidad de hectáreas destinadas a cada especie, los frutales que se cultivan en San Juan son el ciruelo, el nogal, membrillo, manzano y durazno.
El panorama agrícola de San Juan cambió notablemente a partir de cultivos implantados por los proyectos de diferimiento impositivo.
En San Juan se cultivan cereales, semillas y aromáticas.