Leopoldo Benegas, un crack eterno

Figura emblemática de Lanteri y del básquet local, es uno de los únicos dos sanjuaninos que jugó en la selección argentina. Estuvo más de 30 años compitiendo con varias generaciones distintas y llegó a compartir equipo con su hijo. Aquí recorre sus ricas vivencias.

Qué hizo
Un base de 1,85 que desequilibraba en velocidad y que tenía un envidiable tiro de lejos. Múltiple campeón con Lanteri desde los ’50 hasta los ’80, también jugó en Anzorena y Macabbi de Mendoza;  y Jorge Newbery de San Luis. Integró las tres selecciones cuyanas y jugó 14 Campeonatos Argentinos y fue campeón Cuyano con San Luis. Fue medalla de bronce con Argentina en el Sudamericano  de Río de Janeiro ’61. Con la selección argentina de veteranos participó del mundial de Las Vegas en 1995.

Qué hace
Hasta hace unos años jugaba con los veteranos y  pero actualmente se dedica a atender su pescadería todo el día. Hace tiempo que no va a las canchas locales a ver básquet, pero viajó a Mar del Plata para asistir al último Preolímpico donde se coronó Argentina.  Sigue más el deporte por televisión.

Algunas frases
“Nos habíamos ido con mi familia a vivir a Entre Ríos, después del terremoto del ’44. Empecé  jugando  al fútbol, y como a los 11 años arranqué en el básquet en Echague de Paraná. Cuando tenía 13, nos fuimos a vivir a Mendoza y ahí seguí en Anzorena, donde llegué a la primera con 17 años. Al año siguiente volvimos a San Juan y ahí caí a Lanteri de casualidad”.

“En Lanteri, me junté con Guillermo Riofrío y armamos una dupla buenísima.  Ganamos cinco campeonatos en seis años, y en el restante perdimos la final, donde a mí no me dejaron jugar injustamente después de volver del servicio militar. Recuerdo que me recalenté con Tristán Larreta, el presidente de la Federación”.

“Ese equipo de Lanteri formaba con los hermanos Riofrío, ‘Yeye’ Fernández, Juan ‘Tito’ Domiján y yo. También estaban Carlos Suáres y los hermanos Pellegrinuzzi. De los titulares cuatro estábamos en la selección sanjuanina que obtuvo los mejores puestos en los Argentinos, como el tercer lugar en La Pampa ’61 y Misiones ’63 y el de San Juan que quedó inconcluso”.
“Con sinceridad, ese Argentino del ’65 lo ganó San Juan, nos robaron el campeonato. A nuestra selección no la paraba nadie y esa semifinal con Buenos Aires la ganamos 72-70, con el partido terminado, salvo para el árbitro que inventó una falta después que se terminó el tiempo”. (NdR: Ahí se armó revuelo y los árbitros abandonaron la cancha  y el partido quedó sin decisión”.

“Al otro día igual jugamos la final con Santiago del Estero y le ganamos por 16. El Cantoni, que  tenía tribunas de madera y estaba sin terminar, estaba lleno adentro y afuera, había como  8 mil personas.  Pero anunciaron que la final no valía y se armó una guerra con gases lacrimógenos. Al final fue un escándalo nacional, el árbitro no dirigió nunca más y se declaró desierto”.  (NdR: Fue la única vez que San Juan estuvo tan cerca de ganar el título).

“Con Guillermo Riofrío nos convocaron a la selección argentina y fuimos al Sudamericano de Río de Janeiro  en 1961, y nos enfrentamos a Brasil que venía de ser campeón mundial y olímpico. Era un equipo infernal, que nos ganó la semifinal  con jugadores como Rosabrán y Amauri  Márquez, que nos hizo el doble más bonito que vi en mi vida, sólo se lo vi a hacer a Jordan”.

“Al año siguiente, también con Riofrío, estuvimos entrenando un mes con la selección para ir al mundial de Manila, que finalmente se suspendió, fue una desilusión grande.  Después me fui a trabajar a Mendoza y me llamaban de todos lados para jugar, al final arreglé con Maccabi y me citaron a la selección mendocina. Antes había jugado para la de San Luis, cuando hice el servicio militar en Villa Mercedes y jugué para Newbery”.


Fuentes: tiempodesanjuan.com – Publicado el 16 de noviembre de 2011.

GALERIA MULTIMEDIA
Leopoldo Benegas, un crack eterno. (Foto de Tiempo de San Juan)