Los abanderados de la mala onda

Personas que se llevan la energía y el humor, vínculos que desequilibran y enferman al ser humano. Los riesgos y las salidas.

Descalifican, manipulan, maltratan, son envidiosos, individualistas, pesimistas, “mala onda”. No siempre es tan claro el porqué, pero con su sola presencia convierten cualquier ambiente en una tensa sala de espera de quirófano.
Un amigo, un compañero de trabajo, un familiar, una pareja, casi cualquier persona puede terminar actuando como una especie de “vampiro humano” que absorbe la energía, el entusiasmo y el humor.
“Gente tóxica”, así definió la doctora estadounidense Lillian Glass a esta clase de usurpadores de la “buena onda”, alegría y motivación. La norteamericana habría sido la primera en utilizar la expresión, a fines de los noventa.
Frente a alguien que se percibe como “tóxico” las opciones de salida más comunes son alejarse, no invitarlo la próxima vez, evitarlo, ser indiferentes. Sin embargo eso no siempre es una solución, más cuando se trata de la pareja, cuando perjudica los objetivos de una empresa o la armonía de un grupo de amigos.
¿Por qué sentimos que hay personas que intoxican?, ¿Existen las personas tóxicas?, ¿Por qué cambian el clima?, ¿Cuánto puede llegar a afectarnos?, ¿Qué hacer con esto?

¿Cómo definir la toxicidad?
En Argentina el término fue muy difundido por el autor Bernardo Stamateas. Sin embargo, para los profesionales de psicología, psiquiatría y otras disciplinas, no sería correcto hablar de “gente tóxica”. Consideran que no existe una parte que sea totalmente responsable de la situación de malestar que puede generarse en cualquier ámbito. En cambio, explican que hay ambientes y relaciones que, por múltiples factores, no favorecen al equilibrio del ser humano.

El vaso medio vacío
Hay comentarios y comportamientos tóxicos a los que nos enfrentamos en la vida diaria. Muchas veces, quien dice o hace algo que resulta tóxico ni siquiera es consciente del efecto que desencadena con su accionar.
Hay quienes se han doctorado en relatar toda clase de hechos negativos, cuando en realidad  no son sus únicas vivencias.  Algunos tienen radares de vasos medio vacíos, viven reclamando lo que falta y nunca valoran el esfuerzo realizado. Otros son los portavoces de la queja permanente. En invierno quieren que sea primavera, en otoño piden que vuelva el verano y en verano quieren que haga frío de vuelta. Actitudes de este tipo abundan, entre amigos, en el trabajo, en casa.

Escuchar al  cuerpo
No siempre es fácil determinar lo que intoxica. Esto se debe a que, muchas veces, lo tóxico se transmite de manera no verbal, es decir, a través de gestos, tonos de voz, posturas.
Alguien puede decir: ¡Buen día!, pero si el tono de voz es apagado, acompañado por gestos faciales de desánimo, las palabras dejan de tener valor. No convencerá a nadie de que tiene una buena mañana.
Lo que dice el cuerpo tiene más influencia que las letras que salen de la boca.

Ana María Beltrán, especialista en Psiconeuroinmunoendocrinología (PINE).
“Lo importante es darse cuenta”

-¿Existe gente tóxica?
-No hablo de gente tóxica, pero si de coautores. Hay una unidad coexistente interactuante de enfermedad-salud. Si tomamos la enfermedad como desequilibrio, es imprescindible que los coautores generen vínculos saludables.

-¿Cuáles son los factores que  desequilibran?
-Un vínculo que puede ser tóxico para Pedro puede ser saludable para Juan. El equilibrio no es rígido, es móvil, ondulante, depende de la capacidad de afrontamiento individual, de poder crear resiliencia.

-¿Qué efectos producen estos desequilibrios?
-Montones, va a depender de la vulnerabilidad, gastritis sangrante, un daño autoinmune, accidente cerebro vascular, un cáncer; aunque éste no es tan lineal.

-¿Qué debería hacer la persona?
Cada uno va a hacer lo que pueda y como pueda. Lo importante es darse cuenta de que algo me está pasando, me duele la cabeza, tengo taquicardia, ese es un lenguaje al cual no estamos habituados.


Juan López, médico psiquiatra “Hay una toxicidad permanente en la sociedad”

-¿Existe la gente tóxica?
-Me parece que para el campo de la ciencia hablar de toxicidad en la gente no es apropiado, más allá de que hay gente que no funciona bien. Sería descomplejizar el comportamiento humano.

-¿Por qué la gente actúa de esta manera?
- Hay elementos y variables para que la persona actúe de manera tóxica, a partir de sentimientos encontrados, como la envidia. Además, hay una toxicicidad permanente de nuestra sociedad, en el siglo XX tuvieron que luchar contra un fascista como Hitler, en algún momento entramos al siglo XXI con actos de terrorismo.

-¿Cómo se trabaja?
- No siempre leo la toxicidad como elemento terminal, debe ser entendida como variable que hay que trabajar permanente. No podemos quedarnos solamente en la envidia. Debemos profundizar conductas de formación para que la gente no quede estigmatizada.


Patricia Faur, psicóloga. “Pasan años hasta darse cuenta que el amor no es así”
-¿Cómo es una pareja tóxica?
-Es un vínculo amoroso que hace mal y aun así se persiste en él, le puede pasar a un hombre o mujer. Hay desamor, humillación, rechazos, a veces violencia emocional o de  otro tipo.

-¿Por qué se mantiene el vínculo?
-Las personas se quedan con la ilusión de que en algún momento van a volver a sentir lo que sintieron o que van a poder cambiar algo.

-¿Se puede convivir con esta toxicidad?
-Por mucho tiempo, porque cuando una persona sufre violencia está tan confundida que no sabe que le está pasando. Pasan muchos años hasta darse cuenta de que el buen amor no es así.

-¿Qué problemas físicos producen este tipo de relaciones?
-Llevan es a un estrés crónico que es silente y se puede sostener por mucho tiempo, hoy es casi sinónimo de depresión. Además, el estrés crónico se siente en todo el cuerpo, en el cerebro daña neuronas que tienen que ver con la memoria inmediata, altera funciones cognitivas, produce alteraciones vasculares, intestinales.

-¿La separación es la solución?
-No necesariamente, hay muchas cosas que se pueden trabajar cuando ambos miembros sientan que tienen  alguna responsabilidad que los ha llevado a enfermar.
En el trabajo


Adrián Trettel, Gerente de Eficiencia Empresaria “Es importante identificar estas personas antes de que ingresen”
-¿Qué genera las personas tóxicas en el ámbito laboral?
-Influyen mucho en el clima de trabajo, sobre todo donde se trabaja en equipo, son muy dañinas. Lo importante de esto es poder identificarlas antes de que ingresen, a través de una buena selección.

¿Cómo se trabaja con una persona con estos rasgos?
Primero se intenta poder ayudarla y recuperarla. Hay que hacer un trabajo de clima, ver como adaptarlo al grupo. Siempre se puede trabajar para que esta persona cambie algunas actitudes y el clima sea armonioso.

¿Puede terminar desafectada de la empresa?
Siempre hay que tratar de que no. Depende si es una persona clave dentro de la organización. Se intenta conservarla no sólo por un tema laboral sino personal, que le sirva para poder cambiar.


Fabricio Gaitano, gerente regional de Manpower “Influye en el clima de trabajo y en los objetivos”
-¿Cómo afecta a una empresa una persona tóxica?
- Influye, principalmente, en que puesto, a nivel jerárquico, se encuentra. Un líder bajo el término tóxico afecta mucho más un equipo de trabajo que un par. Después, influye en el clima de trabajo y en los objetivos que tiene que cumplir.

-¿Cómo se trata una situación de toxicidad?
-Hay que ver en que situación se encuentra. De acuerdo a la profundidad del origen la facilidad o no, o la posibilidad o no,  de poder inducir a esta persona a un cambio. Cuando está más atada a las características de personalidad los cambios son bastante más difíciles.

-¿Cuánto influye este rasgo al momento de tomar una persona?
-No es determinante, influye como su formación, experiencias, habilidades, es un parámetro a tener en cuenta en una serie de cosas. Pero si puede tener influencia de acuerdo al puesto que va a ocupar. Para un puesto de liderazgo comercial, donde tiene que motivar a su equipo de trabajo, si es una persona negativa que tiene un nivel de queja alto, es más difícil.

-¿Cuáles son las situaciones de toxicidad más comunes?
-En general surgen de situaciones donde esa persona se ha sentido mal, no se ha integrado al equipo de trabajo o no ha sido integrada por el equipo, entonces tienden a tener un nivel de frustración alto y eso hace que sean toxicas con el resto de sus compañeros.



NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EN SEPTIEMBRE DE 2012.

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