Fernando Nogales: Solo el 30% de las empresas familiares alcanza la segunda generación

El reparto de responsabilidades, el ingreso de nuevas generaciones, las diferencias de criterio, son algunos de los problemas de las empresas familiares. Son una de las principales productoras de riqueza pero su alta mortalidad hace que solo una tercera parte llegue a la segunda generación. El asesor de empresas, Fernando Nogales, habló sobre el tema.

El negocio en familia es un tema espinoso, representa uno de los sectores más importantes de la economía provincial; sin embargo, son pocas las empresas familiares que logran sobrevivir después de que sus fundadores dejan de conducirlas.

Según el Ministerio de Producción y Desarrollo Económico lo que producen las empresas familiares sanjuaninas representa el 74,3% de la economía local. Paradójicamente, muchas de ellas no logran trascender después de la tercera generación. Las estadísticas en todo el mundo muestran que solo el 30% alcanza la segunda generación y menos del 10% la tercera.

Mantener la competitividad a la par de la armonía entre los familiares, la división de los trabajos sumada a las transiciones y cambios de liderazgos son algunos de los principales desafíos que tienen que atravesar.

Motivado por esta realidad, el Ministerio junto a la Unión Industrial, desarrolla el programa “Continuidad y desarrollo de las empresas familiares”. Se trata de una política que trabajan desde hace años, con capacitaciones dirigidas a empresarios familiares. En este marco el español y asesor de empresas, Fernando Nogales, visitó la provincia para brindar una de las conferencias. Hizo una parada en San Juan antes de que comience la Feria del Libro, donde presentará una nueva edición de su publicación “Empresas Familiares. Los consejeros de familia”.

Nogales dialogó con El Nuevo Diario y explicó cuáles son los principales desafíos de estas instituciones y las posibles herramientas para paliarlos.


FERNANDO NOGALES. ASESOR DE EMPRESAS FAMILIARES
“Las empresas familiares dejan de existir porque no saben gobernarse”

-¿Cómo orientan a las empresas familiares?
-Las ayudamos a entenderse primero como familia, a buscar formas de acercar criterios, a pesar de las lógicas diferencias personales. A veces pasa que trabajan muy bien juntos pero se comunican poco y mal, así es que hacemos un proceso de guía. Ayudamos sobre todo a la generación de hermanos a trabajar en equipo familiar cuando el fundador ya es mayor.

-¿Cuáles son los principales problemas de este tipo de empresas?
-Las empresas familiares que desaparecen dejan de existir porque las familias internamente no saben gobernarse. Uno de los problemas más importantes es ayudarlas a que empiecen a tener algo que se llama protocolo.

-¿En qué consiste el protocolo?
-Animo a las empresas familiares, a partir de la segunda generación, a que pongan por escrito algunos acuerdos mínimos, no tiene que ser en todo pero si en cuestiones que son fundamentales. También los animo a que entiendan que a medida que vayan creciendo como familia y empresa no todo puede ser personalista. Eso solamente le correspondió a la figura del fundador, que es el que aúna en su persona los dos grandes desafíos de mantener unida la familia y competitiva la empresa. Los sucesores tienen que hacer ese proceso pero de una manera más institucional, por eso es tan importante hacer el protocolo.

-¿Cómo se hace para mantener separados el ámbito familiar del laboral?
-No es fácil, pero no imposible. La mayoría de las veces la separación es posible por quien está a la sombra de los procesos de comunicación y son las madres. Ellas son muy conscientes de que es importante mantener espacios de comunicación y contenidos distintos. Son las primeras que dicen “ahora venimos a hablar de nosotros, de nuestros gustos o disgustos, pero no de la empresa”. Si la madre no es capaz de hacerlo normalmente el padre mete la pata, entonces nos reunimos en una comida para seguir hablando de la empresa.

-¿Qué otras herramientas hay para resolver estos problemas?
-El éxito en la empresa es algo muy visible, se ve si factura, si contrata más personas, si está por encima de la competencia. Pero ese esfuerzo lleva detrás un trabajo invisible, que normalmente es el que hacen las parejas de los fundadores, que son las que se ocupan de cuidar las relaciones entre los hermanos.  Por eso muchas veces invito a las fundadoras, porque son las que conocen realmente a las familias, a que presidan el consejo; esto ayuda mucho a mantener un discurso de competitividad en el ámbito de la empresa y de afectividad en el de la familia.

-¿Entonces la madre de la familia tiene un rol importante?
-Sin ella no habría familia empresaria, solamente habría empresa y familia, ya veríamos.

-¿En qué consiste el consejo familiar?
-Es un directorio para discutir los temas y cuestiones que tienen que ver con la familia en sus interrelaciones. Por ejemplo, ¿entran a trabajar los familiares políticos?, ese es un tema de consejo, ¿Se va a repartir más dividendo o más utilidades, o menos? también son temas.

-¿Cómo se integra el consejo?
-En el ámbito del consejo de familia hay tres cargos muy importantes: uno es el del gobierno, que es el encargado de que el protocolo que se ha firmado se respete. Otro el de capacitación, es el encargado de diseñar la agenda de trabajo para todos los familiares, de buscar cursos y capacitación. Y el otro es el de la gestión del patrimonio familiar, que no es solamente el de la empresa, los fundadores tienen tierras, edificios.

-¿Este tipo de empresa es característico de cierto tipo de sociedades?
-No, está en todo el mundo. La familia empresaria fue la primera institución generadora de riqueza de la historia, cuando no éramos nada más que salvajitos cada padre y cada madre tenía que buscar la comida para alimentar a sus hijos, tenía un quehacer económico, aunque fuera de supervivencia. Las familias empresarias han sido las mayores generadoras de riqueza en cualquier sociedad.

-¿Eso cambiaría en el tiempo?
-Creo que es inevitable que la mayoría de las empresas sean de carácter familiar, lo fueron, lo son y lo seguirán siendo.




NOTA PUBLICADA EN EL NUEVO DIARIO EL 26 DE ABRIL DE 2013

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Fernando Nogales.