Apellidos de la letra M
Mosert. Reconocidos en la metalúrgica y el arte
Los Mosert tiene sus orígenes en Alemania, desde allá llegaron Leopoldo Mosert y Betta Seegelken. En Argentina sus hijos Germán y Teodoro Mosert Seegelken fundaron el taller Mosert. Los nietos, bisnietos y tataranietos del matrimonio alemán son los que hoy trabajan en la provincia y entre ellos varios se han dedicado al arte, como Beatriz Mosert, sus hijos Yeidi y Lucio Flores Mosert y su sobrina Cecilia González Mosert.
De Hamburgo a San Juan
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania quedó desbastada. El tratado de Versalles la hizo responsable de los costos de la guerra y los principales afectados fueron los alemanes. En ese contexto, en Hamburgo, vivían Leopoldo Mosert y su mujer Betta Seegelken. Ellos tenían cinco hijos: Erna, Bertha, Herman, Dora y Teodoro. Debido a las penurias que vivían, Leopoldo decidió viajar a Argentina junto a su cuñado Germán Seegelken.
Seegelken y Mosert llegaron en 1923 y dejaron a sus familias en Alemania. El primero se instaló en Mendoza y Leopoldo, que era tornero y artesano en fundición de metales, se fue a Tucumán, donde fue contratado en una empresa encargada de la instalación de ferrocarriles. Al poco tiempo, recibió la noticia de una oportunidad de trabajo en San Juan. Buscaban un experto fundidor de metales para un taller que fabricaba campanas de bronce para iglesias. Así llegó al oeste y una vez acomodado mandó a llamar a su familia.
El taller de los hermanos Mosert
La historia continúa con los hijos de Leopoldo, Herman y Teodoro, que tenían trece y diez años cuando vinieron. A esa edad comenzaron a trabajar en el taller metalúrgico de Arturo Bremen. Después, cuando Teodoro tenía veinticinco, decidió abrir su primer taller y su hermano se unió a él.
En 1945 tenían el taller en Santa Lucía, sobre Hipólito Yrigoyen. Allí trabajaron con tornería y mecánica en general durante siete años y a ellos se empezaron a sumar empleados que los acompañaron durante décadas, entre ellos Emilio y Tito Ferrer, Manuel Martín, Antonio Segovia, Juvenal Bernárdez y Gino Barazzuol.
En 1956 se trasladaron al solar definitivo, en Rivadavia antes de Avenida Rawson. Allí transformaron el taller para hacer una fábrica de bombas de profundidad para riego. Ellos mismos se ocupaban de hacerlas, tomando como modelo las bombas Sylwan de origen norteamericano. Estas bombas se instalaron en Mendoza, Salta, Catamarca, Entre Ríos y en la provincia se colocaron unas mil. Junto a los hermanos Mosert, trabajaron algunos sobrinos, como Pedro y Roberto Ortiz y el hijo de Herman, Jorge, que fue quien quedó al frente del taller luego de que los hermanos fallecieran, Teodoro en 1980 y Herman en 1976.
Los hermanos Mosert Seegelken
» Erna Mosert se casó en segundas nupcias con Cornelio Ortiz y tuvieron a Pedro Ortiz y Roberto Ortiz, que aprendieron el oficio de torneros y Jorge Ortiz, que se radicó en San Luis.
» Bertha Mosert se casó con el alemán Ernesto Friesdke. El matrimonio regresó a Europa por un problema de salud de Ernesto y allá tuvieron a su hija Gudtrum Friedske y al varón Gunther Friedske. Durante un bombardeo, en la Segunda Guerra Mundial, se dirigían a resguardarse en un refugió y Gudtrum desapareció. Tenía 16 años y nunca la encontraron. Cuando terminó la guerra y se levantó el muro de Berlín, ellos quedaron del lado oriental y no pudieron visitar Argentina hasta 1960.
» Herman Mosert se casó con Feliza Trebier y tuvieron cuatro hijos. El mayor fue Jorge “Buby” Mosert, técnico mecánico, que a su vez tuvo a Jorge Ernesto Mosert, ingeniero civil, y María Belén Mosert, ingeniera agrimensora. El segundo fue Eduardo Mosert, que tuvo a Carla Érica Mosert, fisioterapeuta, y a Eduardo Alejandro Mosert, visitador médico. Los otros hijos del matrimonio Mosert Trebier son Hilda Mosert, que es madre de Hilda Bettiana Castellino, docente y María Claudia Castellino, secretaria administrativa, y Alberto Enrique Mosert, que es padre de María Ayelén Mosert, Gisela Mosert y Maximiliano Mosert.
» Dora Mosert se casó con el bodeguero Bernardo Caputo y tuvieron a Dante Caputo, abogado, y Walter Caputo, enólogo, ambos trabajaron en la empresa del padre.
La descendencia de Teodoro Mosert
Teodoro se casó con Asunción “Ñata” Cionti en 1942 y tuvieron cuatro hijos:
» Beatriz Mosert, que ha sido profesora de Letras de la Universidad Nacional de San Juan y directora del Instituto de Literatura “Ricardo Güiraldes”. Es madre de José Daniel “Yeidi” Flores, abogado; Lucio Flores, reconocido músico, director musical de las dos últimas ediciones de la Fiesta Nacional del Sol; Mariana Flores, psicóloga; Julieta Flores, bioquímica, y María Soledad Flores, veterinaria. Sus hijos Yeidi, en voz, y Lucio, en piano, actuaron juntos durante varios años. Incluso, junto a otros amigos, fueron los dueños de Bar Urquiza y aparte jugaron al hockey sobre patines en Estudiantil. El mayor jugó también en el Social San Juan, en la UVT y llegó hasta Italia.
» Marta Mosert es Física y trabaja en el Complejo Astronómico El Leoncito y en el Instituto de Ciencias Astronómicas, de la Tierra y del Espacio y tiene tres hijos: Federico González Mosert, que jugó al hockey en Estudiantil y es comerciante, Cecilia González Mosert, psicóloga y actriz y Eliana González Mosert, licenciada en publicidad, vive en Mendoza.
» Rodolfo Mosert, fallecido, fue ingeniero electromecánico y trabajó en Hidráulica. Él tuvo un hijo: Teodoro Mosert, bioingeniero.
» Mónica Mosert se radicó en Salta, es abogada y madre de Carlos Federico Posadas, abogado; Matías Posadas, abogado; Marcela Posadas, artesana, y Rocío Posadas, trabaja en Fibertel. 
