Barbieri. Los santafesinos que, con visión, ganaron su lugar en la provincia

En San Juan hay diferentes familias Barbieri y una de ellas es muy conocida por haber sido la fundadora de Óptica Barbieri. Los iniciadores de esta rama son Néstor Hugo Barbieri y su esposa Marta Piñero. Ellos llegaron a principios de los setenta esperando construir en la provincia el porvenir de su familia

Los comienzos


Esta familia Barbieri tiene sus raíces en Santa Fe y con Néstor Hugo Barbieri esta rama desembarca en San Juan. Él nació en 1946 y es el mayor de los tres hijos que tuvieron Hugo Germán Barbieri y Élida Pittón. Ellos eran oriundos de Rosario, donde Hugo era carpintero. Después de Néstor, la segunda de los hermanos fue Marta, ya fallecida y la menor es Liliana.

 

  El dinero no era algo que sobrara en la familia, por eso, con gran esfuerzo, Hugo y Marta fueron guiando a sus tres hijos para que desarrollaran sus proyectos. Néstor disfrutaba del deporte, jugó al fútbol y llegó a integrar las inferiores de Rosario Central pero siempre supo que tenía por delante un camino para construir desde una profesión. Después de dejar Farmacia, optó por seguir Óptico en el Instituto Politécnico Superior “General San Martín”. De a poco comenzaba a delinear su camino, junto a su compañera, Marta Piñero.

Marta era hija de José Piñero y Mercedes Gaitán. Al igual que Néstor tenía talento y gusto por el deporte, jugaba al tenis criollo y se destacaba en esa disciplina. Ella lo ayudaba a él con su carrera, le armaba las carpetas y le compraba ropa. Además, hacía un curso de fotografía porque entre los dos habían planeado que si el trabajo como óptico no prosperaba se dedicarían a fotografiar fiestas sociales.

 

Con honores, a San Juan

El joven realizaba diferentes trabajos para afrontar su carrera y ayudaba en la óptica Pittón, de un tío materno. Al principio no le pagaban, pero lo que él quería era ganar experiencia y en ese negocio hasta pudo hacer sus primeras incursiones en publicidad. Así, con gran esfuerzo, llegó a recibirse y lo hizo con medalla de oro.

 

 El mérito alcanzado lo habilitó para ganar becas de trabajo en Perú y Brasil. No pudo viajar porque no tenía cómo pagar el pasaje, pero eso no lo detuvo y recibió propuestas de otras provincias. Una oferta laboral llegó desde Mendoza y otra fue del sanjuanino Pablo Batista, de óptica Birle.

Finalmente Néstor apostó por San Juan y llegó el 19 de diciembre de 1972. Lamentablemente el paisaje que lo recibió no fue el más auspicioso: ese día la temperatura llegaba a más de cuarenta grados pero no se amedrentó. Acá, pronto el joven demostró su capacidad trabajando en la óptica, mientras su esposa, que llegó una vez que él estaba instalado, vendía jabones casa por casa. Todo esfuerzo era necesario para salir adelante y concretar el anhelo del propio negocio.

 


Los inicios de la óptica

Mientras intentaban consolidarse, la familia comenzó a crecer. En 1974 nació el primer hijo del matrimonio, Sebastián. Un año después, el 5 de noviembre de 1975, Néstor abrió su propia firma, Óptica Barbieri, sobre Ignacio de la Roza entre Santiago del Estero y Alem. Al mes y medio, nacía el segundo hijo de Néstor y Marta, Federico, y en 1979 llegaría la menor, Marta.
Los inicios no fueron sencillos. Entre Marta y Néstor se ocupaban de todo y, como no tenían familiares en San Juan, sus hijos estaban con ellos en el negocio. Por eso, aprendieron la forma de trabajo de sus padres. La familia Sánchez García, que les alquiló el primer departamento en el que vivieron, los acompañaba desde cerca.

 

 Néstor fue construyendo su propio camino, aunque era un completo desconocido entre los sanjuaninos. Junto a Marta repartían en forma personal tarjetas para atraer clientes, visitaban a los empleados bancarios y ofrecían atenciones.

En los ochenta el santafecino tuvo una idea para generar publicidad, decidió pintar kioscos para difundir su actividad, llegó a pintar 46 y alcanzó gran difusión. Además, desde que llegó, se puso en contacto con gente de Radio Colón, junto a los periodistas de ese medio integró durante varios años el equipo de fútbol de la emisora. De diferentes maneras siempre intentó dar a conocer la actividad de su negocio y aprender. En una oportunidad, de viaje en Estados Unidos, pidió que lo dejaran atender una óptica de allá para conocer cómo trabajan.

Los Barbieri y el deporte

Néstor no sólo aprovechó su creatividad dentro de su empresa sino también como dirigente deportivo. En los setenta, el entonces subsecretario de Deportes de la provincia le preguntó si se animaba a recuperar la perdida y casi inexistente Federación Atlética Sanjuanina, algo que finalmente hizo junto al periodista de deportes Sergio Pereyra.

 

 El óptico hizo un intenso trabajo, que se extendió incluso a nivel nacional. Llegó a ser vicepresidente de la Confederación Atletas Veteranos de la República Argentina entre 1999 y 2001 y fue director de Deportes de la Capital. Además, con Pereyra fue el ideador de la carrera San Juan - Difunta Correa y trajo a la provincia la maratón Adidas. Mientras él crecía como dirigente, su esposa Marta comenzó a practicar lanzamiento y se consagró como campeona argentina y sudamericana de los veteranos.

Pioneros en tecnología

En 1995 los Barbieri mudaron el negocio, sobre la misma Ignacio de la Roza entre Sarmiento y Entre Ríos. Unos meses antes compraron lo que fue la primera biseladora automática de la provincia, que reemplazó el trabajo manual por el cual se moldeaba la lente para ubicarla dentro del armazón de los anteojos. Además, fueron los primeros en San Juan en hacer lentes multifocales y con el tiempo incorporaron audiología y un local propio en calle General Acha.

 

 Desde que Néstor y Marta comenzaron con la empresa familiar tuvieron en claro la importancia de mantenerse actualizados y tratar de estar cerca de la última tecnología. Eso es algo que transmitieron a sus hijos, en especial a Sebastián y Marta, que son quienes hoy trabajan a la par de ellos en la empresa. El mayor es óptico y técnico contactólogo, casado con Luisa Gabriela Flores y es padre de Gabriel Ignacio y Franco Sebastián Barbieri. Marta es licenciada en Administración de Empresas, casada con José Eduardo Rodríguez Ares. El del medio, Federico, se radicó en Santa Fe.

 

GALERIA MULTIMEDIA
En los primeros años de la óptica, Marta Piñero y Néstor Barbieri. En esa época el negocio estaba ubicado en Ignacio de la Roza, entre Santiago del Estero y Alem.
Festejando los treinta años del negocio familiar, Néstor Barbieri, su esposa Marta Piñero y sus hijos Sebastián y Marta Barbieri.
Los tres hermanos Barbieri Piñero: Federico, Marta y Sebastián.
El casamiento de Néstor Barbieri y Marta Piñero. A la izquierda de la novia están sus padres José Piñero y Mercedes Gaitán y a la derecha del novio sus padres Hugo Germán Barbieri y Élida Pittón.
Néstor Barbieri y su hijo Sebastián en la óptica.
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