30 años con la danza

El instituto Studio Uno celebró sus tres décadas de trayectoria en la provincia con un espectáculo en el Teatro Sarmiento, en el que participaron reconocidos bailarines a nivel nacional.

Alegres, nerviosos, nostálgicos y felices, los directores, bailarines, vestuaristas y personal técnico de Studio Uno vivieron su gran noche con la adrenalina que caracteriza a los festejos de este tipo. La escuela de danzas celebró sus 30 años de trayectoria en la provincia y la emoción pudo palparse tras bambalinas, en medio de las corridas, fotos, abrazos y risas de los que se preparaban para dar su mejor actuación.

Detrás de todos los movimientos estaban Alejandra Lloveras y Celina Castro, directoras de la institución, quienes en los años ´80 comenzaron a trabajar para cumplir su gran sueño y esta semana celebraron el fruto de su obra. Una función especial en el Teatro Sarmiento sirvió para convocar a los familiares, amigos y amantes de la danza que apoyaron el proyecto durante estos años. Sobre el escenario no sólo estuvieron los chicos que actualmente cursan en los diferentes niveles sino también algunos de los exalumnos y bailarines más reconocidos a nivel nacional e internacional, que no dudaron en aceptar la invitación para mostrar su talento en San Juan.

Victoria Balanza, Diego Poblete y Benjamín Parada, bailarines del Teatro San Martín, se lucieron tanto como Gabriel Rodríguez, maestro, coreógrafo y bailarín en San Luis,  Mercedes Claudeville y Celina Lloveras, bailarinas consagradas, junto a otros exalumnos.

Tras la proyección de un video institucional, Celina Castro y Alejandra Lloveras bajaron del escenario para saludar al público y fueron seguidas por todas las alumnas, que desfilaron por el pasillo hasta la última butaca.

Con un total de 80 personas en escena, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. La dirección y puesta escenográfica estuvo a cargo de Diego Poblete, Alejandra Lloveras y Silvana Moreno, con la dirección e intervención musical de Yoyo Angélico. Denominada “1 (uno)”, la obra estuvo basada en la importancia de respetar la individualidad del ser humano para “ser protagonistas de nuestras propias vidas”, valorando el trabajo en equipo para “potenciar y destacar nuestras habilidades más genuinas”.

 

Proyectos, orgullo y emoción

Studio Uno surgió como fruto de la amistad entre Celina y Alejandra, quienes fueron compañeras del Ballet de Cámara de San Juan dirigido por Nebita Alladio. “La inquietud de seguir en esta profesión se acentuó cada vez más y por 1985 comenzamos a proyectar nuestra escuela con la intención de hacer algo con gran nivel y responsabilidad”, comentó Alejandra a El Nuevo Diario. Según la coreógrafa, los objetivos cumplidos llevaron a la institución a incorporar nuevos desafíos, que hoy pasan por brindar más posibilidades de estudio a los chicos sanjuaninos. En este sentido, resaltó los beneficios que tendría para la ciudad la creación de una compañía de ballet propia, ya que “hay muchos jóvenes que emigran por no tener espacio para desarrollarse profesionalmente y que hoy están en compañías internacionales”.

Por su parte, Celina expresó su “emoción y orgullo” por los logros de la escuela y agradeció especialmente a los que vinieron de otras provincias para el espectáculo. “Es una noche llena de disfrute para todos” aseguró.

GALERIA MULTIMEDIA
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron distinatas obras, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico. Foto: Rubén Paratore
STUDIO UNO: Mercedes Claudeville, bailarina y profesora de Danza en Buenos Aires, fue otra de las figuras destacadas del espectáculo.
STUDIO UNO: Beatriz Aguiar y María Inés Montes.
STUDIO UNO: Andrea Díaz y Laura Adámoli.
STUDIO UNO: Ventura y Valentín Lloveras, Mercedes Gómez Cornejo y su esposo Hugo Ramírez y Hendrika Dates de Lloveras.
STUDIO UNO: Betty Martín, Roxana Segura de Montañez, Natalia, Erika y María del Carmen Martín, Rosa Riera y Dolores Martín.
STUDIO UNO: La co-directora de Studio Uno, Celina Castro de Ahún, junto a Gemma Lértora y Celeste Martín, quienes realizaron el video institucional que se proyectó antes de la función.
STUDIO UNO: Sandra García, Toti Almeida, Alejandro y Carla Pallucchini.
STUDIO UNO: Jazmín Recalde, Florencia Castro, Micaela Sánchez y Emilia Jaspe.
STUDIO UNO: Mariú Olmedo y Alejandro Álvarez.
STUDIO UNO: Bruno Savoca y María Paz André.
STUDIO UNO: Laura Nesman y Alejandra Bustos.
STUDIO UNO: Cecilia Romero y Fabián Chávez.
STUDIO UNO: Dorita Núñez de Cámera y Estela Martín de Cúneo.
STUDIO UNO: María Inés Gil y Francisco “Chicho” Pugliese.
STUDIO UNO: María Elvira Quiroga de Nollén y Gisela López.
STUDIO UNO: La familia de Alejandra Lloveras se ubicó desde temprano en las primeras filas para disfrutar del show. De izquierda a derecha, Fermín Femenía, Marta Gómez y su esposo Pepe Lloveras junto a Ricardo Claudeville.
STUDIO UNO: Las alumnas del Nivel Superior participaron con gran alegría del espectáculo en el Teatro Sarmiento.
STUDIO UNO: Antes de salir a escena, directores y bailarines se preparaban tras bambalinas. De pie, Silvana Moreno junto a Alejandra Lloveras y Justina Otto y, detrás, Victoria Balanza, Benjamín Parada y Gabriel Rodríguez.
STUDIO UNO: Los alumnos de los distintos niveles presentaron la obra denominada “1 (uno)”, obra en 25 movimientos”. Bajo la dirección de Diego Poblete, Alejandra Lloveras y Silvana Moreno, el espectáculo fusionó el ballet contemporáneo con el neoclásico.