La AFIP informó que en el anteúltimo mes del año recaudó el récord nominal de $101.857 millones. Ganancias y retenciones sobre las exportaciones fueron los principales rubros que la impulsaron
"El resultado de la gestión de la AFIP ha sido positivo, a partir de la tarea de fiscalización y la exteriorización de las ganancias de las empresas", dijo el titular del organismo, junto con el secretario de Hacienda Juan Carlos Pezoa.
"En derechos de exportación se crece mucho, con una diferencia importante, en cereales, grasas y aceites", agregó Echegaray, con un aumento de 72,3 por ciento respecto de noviembre de 2013, fenómeno que permite ya haber cumplido con la meta presupuestaria, aunque el agregado del comercio exterior aún está por debajo de lo esperado.
Semejante percepción del cobro de retenciones puso en evidencia que las cerealeras y sojeras no retuvieron sus producción y con ello posibilitaron acumular un crecimiento del aporte al fisco que superó largamente la meta presupuestaria y el efecto de la suba del tipo de cambio oficial.
Ganancias también registró un crecimiento muy superior al promedio general de 38,4%, al acusar un salto de 61,8%, por "mayores pagados de retenciones y percepciones", destacó Pezoa.
Mientras que Echegaray resaltó que se superó por primera vez en la historia el nivel del primer billón de pesos.
El recaudador destacó también los avances en lo percibido por los impuestos a los débitos y créditos bancarios, con 30,3% y al valor agregado, con 28%, pese a que en ambos casos se observó un sustancial rezago respecto del promedio de alza de los precios que para los legisladores de la oposición superó el 41% interanual.
Impuesto inflacionario
Como es habitual, el recaudador puso énfasis en el "récord" de la recaudación, que se manifestó en noviembre en "el cuarto nivel absoluto más alto del año", mientras que volvió a omitir el efecto de la suba de los precios de la economía, tanto de los bienes y servicios, como del tipo de cambio, y los salarios.
Ese fenómeno, que se potencia en el caso de Ganancias por la resistencia a la reglamentación del ajuste por inflación de los balances, como de los mínimos no imponibles en el de las personas físicas, tanto de los asalariados, como también de los autónomos, explica el singular salto del crecimiento nominal del 61,8 por ciento.
Por el contrario, el flagelo de la inflación castiga severamente el presupuesto de las familias, como lo demuestra que lo ingresado por IVA haya caído más de 8% en términos reales, y por el impuesto al cheque se contrajo más de siete por ciento.
El repunte de lo ingresado por retenciones posibilitó que las transferencias a provincias del Fondo Solidario que se integra con el aporte del impueto a la exportación de soja, se elevó 153,6% en noviembre, el cual junto a los giros automáticos, determinaron un incremento de 37,2 por ciento en el acumulado de los primeros once meses.
Ricardo Echegaray destacó que "por primera vez en la historia de la AFIP se superó el techo del billón de pesos con una recaudación total acumulada en once meses de 1,06 billones de pesos y un aumento nominal de 35,6 por ciento.
Frente a una tasa de inflación promedio de 39% en el período, según el consenso de las consultoras privadas, se registró una caída real del 2,2%, a tono con la contracción del PBI en el período, aunque en el caso del IVA la baja real fue de poco más de cuatro por ciento.
Respecto de lo percibido por el Sistema de Seguridad Social, que se elevó 36,9% en el mes, Echegaray dijo que superó largamente el efecto de los aumentos de salarios acordados en paritarias y el empleo registrado aumentó 0,3%, gravitó la tarea de fiscalización. Sin embargo, en el acumulado de los once meses, el crecimiento de los recursos para la caja previsional fue de sólo 28,8%, muy por debajo del alza media de salarios que registró el Indec del 34 por ciento.