Autor, cantante y guitarrista. Uno de los integrantes del legendario conjunto del folclore de Cuyo.
Alberto Ventura Lloveras, más conocido como “Pepe”, nació el 27 de mayo de 1940, hijo de Alberto Lloveras Albarracín y Ernestina Quiroga. Fue el mayor de cuatro hermanos, después de él siguieron Kenty, Elena y Susana.
La vocación de Pepe por la música es un legado familiar que se remonta a su niñez. Su tío, Marcelo Lloveras, era médico, cantor, guitarrista y bailarín de folclore. Después del terremoto de 1944, Marcelo recibió, en su residencia, a varias figuras del folclore nacional. Los músicos venían a la provincia para animar a los sanjuaninos, que habían quedado abatidos después de la tragedia.
Por la vivienda del médico Lloveras pasaron figuras como Carlos Montbrun Ocampo, Buenaventura Luna y Ortiz Araya; personalidades a las que el niño pudo conocer. Aprovechaba esas visitas de los famosos para ir a la casa de su tío, y se dormía escuchando a los grandes artistas.
Pepe comenzó su propio camino en la música cuando empezó a aprender guitarra junto al guitarrista y compositor, Dr. Bustos. Más tarde, entró al Colegio Nacional, donde hizo su secundaria. Allí conoció a un gran compañero de guitarra, Gilberto “Beto” Avalo. Juntos integraron la peña que, en esa época, organizaba la escuela.
A principios de la década de 1950, después de terminar el colegio, Pepe y Beto se alejaron. Lloveras se fue a Buenos Aires para estudiar Abogacía en la UBA y Beto se fue a Córdoba para seguir medicina. Mientras estudiaba, tuvo la oportunidad de integrar diferentes conjuntos como los Quilla Huasi, entre otros. Participó en las principales peñas de la capital y los pueblos de los alrededores.
En 1961, ya recibido, Lloveras regresó a San Juan. Un año más tarde, en el mes de diciembre, se casó con Marta Elena Gómez Cornejo. Marta y Pepe tuvieron cuatro hijos: María Alejandra, María Marta, María Fernanda y Ventura Roberto.
Fue en esa época cuando se reencontró con su amigo Beto y formaron el dúo Avalo - Lloveras. Gilberto ya había vuelto de la ciudad mediterránea y estaba casado con la cordobesa Luisa Peñalba. Poco después, a mediados de la década de 1960, se sumaron sus esposas: Luisa y Marta. Ellas también compartían la afición por el canto y el folclore. De esta manera los cuatro integraron el legendario grupo “Los Manantiales”, que fue una novedad para el folclore cuyano.
De la mano del conjunto, Pepe tuvo la oportunidad de recorrer escenarios de todo el país, Uruguay, Paraguay, Brasil, España e Italia. Alberto integró el grupo, junto a Marta, hasta la década del 2000. Después de más de treinta años en “Los Manantiales” Pepe decidió dejar de cantar sobre el escenario. Mientras, el matrimonio Avalo continuó actuando bajo esa denominación.
Pepe siguió cantando y escribiendo, pero sólo entre familiares y amigos. En el 2005, acompañado por varios reconocidos músicos sanjuaninos, grabó el CD “Caprichos del alma”. El disco contó con la participación de Bebe Flores, Saúl Quiroga, los Inti Huama, Viviana Castro, Pepe Sarasúa, Los Gajos de Pinono, Jorge Darío Bence y de su esposa Marta, entre otros. Los artistas cantaron diferentes temas compuestos por Pepe.
Desde su alejamiento de Los Manantiales, de a poco, Pepe Lloveras se retira de la música, para que surjan nuevos artistas. Una de esas figuras es su nieto: Nahuel Méndez Lloveras. “Me quedo tranquilo porque tengo quien me suceda” dice Pepe. Con doce años Nahuel grabó su primer CD “Por la misma huella”, con el acompañamiento de guitarra de Rolando García Gómez. Unos años después formó el conjunto “Agua Clara”, con el que participó en el concurso dé intérpretes organizado por el programa de televisión “La Ventana”; conducido por Juan Carlos Bataller y transmitido por Canal 5.
Fuentes:
Pepe Lloveras
El Nuevo Diario