Arturo Beruti, un músico excepcional

Nació en San Juan en 1862 y desde sus primeros años mostró cualidades excepcionales para la música. Estimulado por su entorno familiar y social Arturo Beruti estudió en el país y en Europa y en 1880 ya era considerado uno de los músicos más destacados de la Argentina. Una de sus composiciones más conocidas es la Ópera "Pampa".

El 27 de julio de 1897 se concretó la primera representación en Buenos Aires, de la ópera “Pampa”. Su autor, Arturo Beruti, fue uno de los más distinguidos artistas de la música tanto en San Juan, como en el país y el mundo. Nacido en San Juan el 27 de marzo de 1862, fue hijo de Antonio Luis Beruti y Mercedes Quiroga Rosas. Su abuelo, Don Antonio Luis de Beruti, creador del símbolo patrio, se destacó en los sucesos de Mayo, siendo segundo Jefe del Estado Mayor del Gral. San Martin, y reconocido por su heroismo en la batalla de Chacabuco).

Desde los primeros años Arturo mostró una gran afición por la música, oyéndola habitualmente en su propia casa, familiarizándose con ella y siguiendo de cerca toda la actuación de su padre. Éste era ejecutor de piano, autor de numerosas composiciones musicales, difusor de la música en distintos sectores sociales y, colegios, Instructor de la Banda de la Policía y Profesor del “Colegio Preparatorio”, el tercer Colegio Nacional creado en el pais, en el año 1862, por Sarmiento. En 1852 el padre de Arturo Beruti fue elegido conjuntamente con Franklin Rawson, el Dr. Antonino Aberastain, Don Soriano Sarmiento, Don Tadeo Rojo y otros eminentes ciudadanos sanjuaninos, para integrar la Legislatura de la Provincia; fue también edecan del Gobernador Sarmiento y del Gobernador Camilo Rojo; 2do. Jefe y luego Comandante del Batallón “25 de Mayo”; ocupando asimismo otros cargos públicos.

El por aquel entonces Gobernador de San Juan, Domingo F. Sarmiento, fomentaba de todas formas la enseñanza y difusión del arte y, siendo amigo del padre de Arturo, estimuló constantemente al artista para que prosiguiera sus estudios de música, ya que se revelaban en el joven Beruti sorprendentes condiciones y una precoz aptitud para las interpretaciones de piano. Fue también Julio Beruti (hermano de su padre y radicado en Mendoza) quien descubriendo en Arturo tales excepcionales condiciones musicales, posibilita la prosecución de sus estudios al lado de los grandes maestros de aquel tiempo.

En 1872, Arturo Beruti compone, con sólo 10 años de edad, en Mendoza, sus primeras obras: “Piezas de Baile”. También su hermano menor, Pablo Beruti, realiza a los 11 años, una brillante gira de conciertos por Chile y Perú, donde un público delirante casi, lo ovaciona. De pie en el escenario, el pequeño músico no alcanza, con su pequeña estatura, la altura de algunas ofrendas florales. A Arturo y Pablo se los conocía ampliamente por aquel entonces, como “Los niños Beruti”.

En 1876 se publican en Chile dos notables composiciones para piano: “Recuerdos de San Juan” y “Nocturnos” , de su autoría; tenía 14 años.
En 1880, ya Arturo conjuntamente con Bernasconi, Hargrevcs, Rojas, y Rolón, eran considerados los más representativos músicos argentinos.
En 1882 escribió una obra para orquesta, estrenada en el Teatro Colón de Buenos Aires (época en que decide abandonar sus estudios “sobresalientes” de abogacía, para dedicarse enteramente a la música). Este año también, con 19 de edad, Arturo sorprende por su producción literaria, publicada en la Revista “Mefistófeles: Semanario de Música-Teatro y Novedades”.
Las nombradas y otras obras le valieron al joven Arturo la adjudicación de una beca para estudiar en Europa, beca que sólo aceptó luego de fallecido su padre, en 1884.

En Europa, concretamente en Italia, inició sus estudios como becario. Luego estuvo en Alemania, radicándose en Leipzig, centro musical Europeo (patria de Ricardo Wagner y donde murió Lizt). En poco tiempo se destacó en el “Real Conservatorio” de esa ciudad, honrando a su pais y a América toda, por su talento y conducta ejemplar. Allí se lo distinguió con títulos honrosos: “Musterhaft” (Ejemplar), “Ehrenvoll” (Honorable), “Der Erste” (El Primero). Fue allí reiteradamente felicitado por sus profesores, y públicamente varias veces por Antonio Rubinstein, integrante de uno de los tribunales examinadores.

Desde 1884 a 1887 Beruti escribe música para orquesta. En este último año egresa del citado “Real Conservatorio” y estrena la obertura “Los Andes” en la Ciudad Alemana de Stuttgart, ejecutada por la “Banda del Rey”. Beruti tenia 24 años.
Cabe destacar que Arturo hablaba y escribía alemán, y siendo el mejor alumno en Leipzig, decide trasladarse a Berlin, donde produce notables obras para piano.

En 1889 se traslada a Francia, donde un año después produce “La Sinfonía Argentina”, una de sus obras más elogiadas por la crítica.
En 1892 compondrá sus primeras óperas, y así en el Teatro Cívico de Vercelli, se estrena su ópera “Vendeta” (las escenas son de la Habana), que repite en el Teatro Cárcamo de Milan.
Siguiendo su itinerario exitoso por Italia, su segunda ópera, “Evangelina”, la presenta en el Teatro “Alahambra” de Milán (corría el año 1893); luego la presentaría en el Teatro “San Martín”, en Buenos Aires, en 1895.

El 9 de marzo de 1894 presenta su ópera “Tarass-Bulba” en el Teatro “Regio” de Turin, con un éxito excepcional (esta obra le fue encargada por la casa Ricardi, de Milán, y el 20 de julio de 1895 se estrena en el Teatro “Opera” de Buenos Aires).
En 1895 Beruti -ya radicado en Argentina- presenta en Buenos. Aires su “Tarass-Bulba”, siendo ovacionado y obligado a salir al escenario, por aclamación, durante 19 veces.

El 27 de julio de 1897, en el Teatro de la Opera de la Calle Corrientes, estrena “Pampa” (sobre el drama de Juan Moreira). Esta ópera tendrá extraordinaria trascendencia en el teatro lírico, no sólo de Argentina sino de América toda.
A “Pampa” siguieron otras operas: “Yupanqui” (primera ópera Argentina sobre la cultura incaica), estrenada en el Teatro Opera el 27 de julio de 1899, y donde actuó el tenor Caruso en el rol de Yupanqui; “Khryse” (considerada como su mejor trabajo por algunos críticos), estrenada en el Teatro Politema el 20 de junio de 1902; “Horrida Nox”, sobre argumento de Rosas, también en el Politema el 7 de julio de 1908; “Los Héroes”, escrita por encargo de la Comisión Nacional del Centenario, estrenada en el Teatro Colón el 23 de agosto 1919 (casi 10 años después de ser encargada); y "Facundo", que dejó inédita.

Arturo Beruti falleció en Buenos Aires el 3 de enero de 1938, a la edad de 76 años.
En una carta fechada en Buenos Aires el 1 de enero de 1897, Bartolomé Mitre, entre otras cosas, le expresa: “Es Usted el primer argentino que en sus obras musicales de largo aliento, ha hecho aplaudir una ópera en Europa y Argentina, mereciendo por ello la estimación de sus compatriotas y la corona del artista, a la que espero que “Pampa”, agregará una nueva hoja”.

Luego de este pequeño recordatorio de tan titánica obra, nos sigue causando sorpresa, admiración y perplejidad, que por aquella época, en San Juan, desde un ambiente sencillo y humilde (pobre), aislado del resto del pais, existiera un público culto, preparado para valorar obras de jerarquía, y emergieran talentos incomparables como el de Don Arturo Beruti. Estos talentos sin duda sólo pudieron desarrollarse gracias a sus mayores, quienes ya habían recorrido grande e importante camino en la historia del arte argentino, adelantándose culturalmente al resto del pais, con lo que San Juan tuvo una decisiva influencia en su formación, desarrollo y jerarquía. En San Juan de esa época, se organizaban regularmente “conciertos”, “retretas”, se interpretaban fragmentos de óperas, se fundaron Clubes y Sociedades de promoción de la Cultura (como la “Sociedad Dramático Filarmónica”, fundada entre otros, por el padre de Arturo, por Don Damian Hudson, Rawson, Cortinez, etc.), y hasta en el “Colegio Nacional” se formó una Banda de Música, llamada “La Colegiala”, que en el año 1874 amenizó el homenaje que San Juan tributó al Gral. Roca.
No nos olvidemos, en este orden de cosas, que Arturo y Pablo Beruti son los precursores en este país de la música de cámara, fueron los primeros operistas, y los verdaderos forjadores del arte lírico argentino. También hubo dentro del arte pictórico destacados y eminentes valores sanjuaninos, corno Franklin Rawson y Procesa Sarmiento de Lenoir (discípulos de Monvoisin).
En fin... ¡cuanta nostalgias! de aquella obra maravillosa, del amor al arte, de aquellos cultos personajes de bien, de aquella sociedad.

Recopilado del Libro “San Juan en la Historia de la Música: Los Hermanos Arturo y Pablo Berutti”, del Dr. Emilio Maurin Navarro (Editado por la “Academia Provincial de la Historia-San Juan, Mayo de 1964)

Olga Beatriz Bawden: Ex Profesora de “Cultura Musical”