Don Eugenio Benedetti nació en 1911 en Montefelcino, una pequeña comuna de la provincia de Pesaro y Urbino, en la región de Marche, Italia.
Desde muy joven trabajó en una pequeña empresa dedicada a lo que luego sería la actividad más importante de su familia, la metalúrgica.
Sin embargo, tuvo que dejar esa actividad para luchar durante la Segunda Guerra Mundial. Fueron diez largos años; al finalizar la contienda retomó su trabajo.
En el mismo pueblo de Italia donde él había nacido, Eugenio Benedetti conoció a Albina Scaramucci, con quien se casó. El joven matrimonio vivía aún en Italia cuando nació su primogénito, Sauro, quien los acompañó en su viaje emprendedor a la Argentina en 1949. No sólo traían baúles con pertenencias y sueños; traían fuerza y ganas de progresar. Cada uno asumió sus tareas para nada fáciles, porque dejaban su tierra y llegaban a un país desconocido sin siquiera saber hablar su idioma.
En San Juan Don Eugenio comenzó a trabajar en la antigua Bodega Graffigna. Junto a su esposa albergaba en su hogar a cuanto inmigrante llegaba. Para amainar añoranzas y cansancio, cantaban alegres canciones de su bella Italia.
En 1956 Eugenio Benedetti fundó su empresa particular dedicada a la metalúrgica liviana y pesada, agrícola y minera. Ávido lector de noticias del mundo, trabajador incansable, siempre contó con el fuerte respaldado de su esposa.
En tierra sanjuanina nacieron sus otros hijos: Fabrizio, Augusto y Fabio.
» Sauro Benedetti falleció siendo soltero, a fines de los años 60.
» Fabrizio Benedetti se casó en 1971 con Lilian Ruiz. Son padres de Fabrizio Javier y Franco José.
Fabrizio Javier y Gabriela son padres de Ornella, en tanto Franco José y Laura son padres de Florencia, Victoria y Francesca.
» Augusto Benedetti, hoy unido a Ana María Martínez, es padre de Gabriela, Florencia, Valentina, Micaela y Augusto Eugenio.
» Fabio Benedetti se casó con Alicia Rizzotti y son padres de Mauro y Luisina.
Don Eugenio Benedetti, junto a su esposa, fue el pilar de esta familia y fue un visionario en su actividad empresarial.
Incorporó nuevas técnicas y así dio comienzo a la historia institucional de la empresa Urbino, nombre puesto en homenaje a la tierra de su nacimiento.
Sus hijos, nietos y nietas heredaron la pasión por la metalurgia y eso hace hoy de Urbino una exitosa empresa familiar.
Ver artículo: 15 años de Ornella Benedetti.