El matrimonio Polenta, compuesto por Angelo Antonio Polenta y Palma Carola Spinsanti se embarcó desde Italia hacia la Argentina en octubre de 1902. Angelo Antonio había nacido en Camerano, el 24 de julio de 1874. El 24 de enero de 1901 Angelo Antonio se había casado con Palma Carola, nacida en Ancona en 1881, en la parroquia Santa María della Grazia.
El muchacho conocía bien las tareas agrícolas. El matrimonio se dedicó a trabajos de labranza en el campo, pero la situación no era la más floreciente y decidieron partir con Quinto, su primer hijo, hacia la Argentina con la intención de “fare l’America”.
Los Polenta llegaron a Buenos Aires y pasaron allí 2 días, hospedándose en el Hotel de los Inmigrantes. Hicieron el viaje en compañía de los Costalero, amigos marchigianos, y después de la corta estada en la Capital, partieron hacia Mendoza donde los esperaban otros amigos, los Furiassi, quienes los habían entusiasmado para marchar hacia el Oeste. Sólo con llegar al país, su nombre había cambiado: Polenta se había transformado en Pulenta.
En un primer momento se asentaron en Mendoza, donde nacieron otros hijos: María, Darío, Augusto, Casimira y Rosa. Los Pulenta trabajaron como contratistas y después de un tiempo pusieron un almacén de ramos generales.
Pero el verdadero crecimiento se hizo esperar hasta el traslado a San Juan. En marzo de 1912, Angelo Antonio viajó en tren con su familia, contratado por La Germania, empresa de Germán Wiedenburg, para instalarse en San Isidro, Angaco Sur, actual departamento de San Martín. La zona era desértica y tenían como labor mejorar esos terrenos.
Angelo Antonio trabajó arduamente en La Germania y, en mayo de 1914, compró las primeras tierras propias. En San Juan nacieron Adelina, Angela, Antonio y Alfredo. Los Pulenta levantaron su casa y una pequeña bodega en el terreno adquirido, inaugurando su camino en la vitivinicultura. Se iniciaba una empresa familiar que ya no dejaría de crecer.
La sociedad familiar se convierte en sociedad anónima en 1941 con la denominación Pulenta Hermanos; luego pasa a llamarse Peñaflor Sociedad Anónima, en los 60, incorporándose luego Bodegas Trapiche al grupo que, para fines de los 90 se convertiría en uno de los grupos empresariales más importantes del país.
Augusto Pulenta, el cuarto hijo de esta familia de inmigrantes, se instaló desde su juventud en nuestra provincia y fue un incansable trabajador en el cultivo de las viñas y en la elaboración de vinos. Aunque nunca obtuvo el titulo de enólogo era él quien llevaba un pormenorizado registro de
cómo se hacía cada corte de vino.
Estos conocimientos y los secretos del vino, adquiridos a lo largo de una vida de trabajo, fue lo que supo transmitir a sus hijos. Pulenta desarrolló su vida familiar y empresaria en San Juan, teniendo a su cargo el manejo de las operaciones de Peñaflor en la provincia.
Augusto se casó con Filomena Meglioli, hija de Enrique Meglioli y Teresa Guerri, también descendiente de una importante familia de bodegueros en San Juan. Filomena, quien nació en 1907, fue siempre la referente histórica inmediata de esta gran familia.
El matrimonio Pulenta Meglioli tuvo tres hijos: Mario Augusto, Ernesto Enrique y Aída.
- Mario (H) se casó con Mariana Barroso, padres de Agustina.
- Andrea se casó con Carlos Bridge y son padres de Juan Ignacio, Marcos y Ezequiel.
* * Ernesto Enrique Pulenta se casó con Susana Lépez, quienes tuvieron a Augusto, Federico, María, Darío y Georgina.
- Augusto se casó con Valeria Weil.
- Federico se casó con Victoria Devoto
Desde los años 90, Mario y Ernesto Pulenta y sus familias, están al frente de Bodega Augusto Pulenta, un nuevo grupo empresario familiar con la impronta de don Augusto.
* * Aída Pulenta se casó con José Berzenkovich con quien tuvo a Gail, Daniela, Carolina y Andrés. En el año 2000, la familia Berzenkovich Pulenta, adquirió Bodegas Bórbore, un establecimiento de larga tradición vitivinícola, donde la tecnología y calidad son premisas para esta familia de bodegueros.
- Gail es casada con Tristán Yanzón y son padres de Jorge Ignacio y Francisco Tristán.
- Daniela está casada con Néstor Espin y son padres de Juliana, Juan Manuel y Bautista.
- Carolina está casada con Osvaldo Martín y tienen a Augusto, Candelaria, Josefina y Nicolás.
- Andrés está casado con María Elisa Salguero y son padres de María Emilia, Martín y José Valentín.
Antonio Pulenta Spinsanti, el penúltimo de los nueve hermanos, se trasladó a Mendoza a estudiar enología para posteriormente hacerse cargo de la bodega de la provincia. En 1946, se casó con María Zulema Chirino con quien tuvo 6 hijos: Silvia, Carlos, Antonio, Eduardo, Zulema y Hugo. En 2001, Eduardo y Hugo decidieron continuar con la tradición familiar y, con pasión, entusiasmo y mucho esfuerzo, dieron vida a Pulenta Estate, cuyos vinos compiten a nivel mundial.
Ver artículo:
-- Gran reunión de los Pulenta