A 64 kilómetros al sudeste de la ciudad de San Juan y sobre la Ruta Nacional Nº 141, se encuentra la localidad de Vallecito, en el departamento Caucete. El semidesértico paraje, en las inmediaciones de la Sierra de Pie de Palo, se convirtió en centro de fe y religiosidad popular. El sitio marca el lugar donde falleciera trágicamente Deolinda Correa. Sin comprobaciones empíricas, la tradición preserva la leyenda de la Difunta Correa como un valioso patrimonio, que suma nuevos adeptos cada año. La figura de la valiente joven, el relato de su desgraciado destino y los milagros que se le atribuyen alimentan un movimiento de fe que parece no tener límites. El fervor por la Difunta transformó el desolado lugar de su muerte –antiguamente señalizado con una humilde cruz- en un complejo turístico que recibe a más de 700.000 personas por año. Ni las temperaturas extremas ni la aridez de la localidad detienen a los creyentes o a los curiosos que se acercan para ser testigos de semejante devoción popular.
Para encauzar la profesión de fe y la afluencia constante de visitantes, en 1948 se creó la Fundación Vallecito. La organización cuenta con una oficina de administración del santuario, que se encarga de realizar diversas obras. Algunas de las más importantes fueron la construcción de la Capilla (consagrada a la Virgen del Carmen) y de una Hostería. Uno de sus objetivos principales consiste en brindar una adecuada oferta turística a quienes se acercan al lugar. La ruta de acceso al sitio se mantiene en buen estado, al igual que los sistemas de comunicación, los sanitarios y las estaciones de servicio. El complejo incluye bares, quioscos, casas de comida y una galería de artículos religiosos y sus derivados (velas, tarjetas postales, hierbas medicinales, souvenirs). También cuenta con un museo que muestra las donaciones de los creyentes.
La devoción por la Difunta Correa se expresa de diferentes y renovadas formas. Una de las clásicas consiste en la realización de largas caminatas desde el centro de Caucete o desde la misma Ciudad de San Juan hasta Vallecito. Una vez allí, el turista puede observar a hombres y mujeres que ascienden de rodillas las escaleras del santuario. Otra demostración de fe tiene lugar en la colina donde, según la tradición, murió Deolinda. Allí se levanta una roca que ha sido ennegrecida por el humo de las velas que los promesantes encienden a su alrededor. Sobre esta gran piedra, los fieles levantan cruces, mástiles y banderas, en señal de afecto o agradecimiento. Y entre las miles de flores, fotos, placas y diversos objetos de valor, se destacan las botellas de agua que los devotos llevan para que la Difunta Correa pueda algún día calmar su sed.
Si bien la Difunta Correa es visitada regularmente durante todo el año, la afluencia masiva de creyentes se produce en algunas ocasiones especiales. Es el caso de Semana Santa, época en que el santuario recibe una multitudinaria concentración de peregrinos.
En el mes de abril también se realiza la conocida “Cabalgata de Fe”. Declarada de interés nacional, esta actividad es organizada por la Federación Gaucha Sanjuanina y la Federación Gaucha Argentina. Miles de jinetes de todas partes del país se reúnen en la ciudad de San Juan para emprender la marcha hacia Vallecito. Allí, el anhelado encuentro se transforma en una verdadera fiesta popular. Vestidos con sus mejores prendas, los gauchos participan de domas y juegos tradicionales durante el día y de fogones y entretenidos números folclóricos por la noche. El locro, el asado y la humita son las comidas típicas que no pueden faltar en la tradicional celebración.
Otros acontecimientos importantes tienen lugar en noviembre. El Día de los Difuntos –2º día del mes- provoca la movilización de miles de personas que, en cualquier medio de transporte, llegan acompañados por sus familias y amigos. Además, durante la segunda semana, se produce una de las actividades más atractivas. La “Fiesta Nacional del Camionero” es una tradición que no sólo despierta la atención de la gente de San Juan sino también de los medios de comunicación del país y del mundo. Organizada por la Administración Difunta Correa y el gremio de los camioneros, la caravana de camiones parte desde la ciudad de San Juan hasta el santuario.
La fiesta incluye diferentes instancias: almuerzo, campeonato de truco, sorteos y entrega de premios, espectáculos artísticos con destacados conjuntos folclóricos y la imperdible elección de la Reina Nacional del Camionero. El cariño de los trabajadores del volante hacia la figura protectora de la Difunta se materializa también en la “Capilla del Camionero”. Aquí se exhiben, entre otros objetos, modelos-miniatura de distintos tipos de camiones.
Marzo | Fiesta del Promesante |
Marzo y abril | Cabalgata de Fe |
Abril | Semana Santa |
Mayo | Fiesta del Trabajador |
Mayo | Encuentro Interprovincial de Uniones Vecinales |
Octubre | Fiesta en Honor a la Virgen del Rosario y Virgen del Carmen |
Noviembre | Fiesta Nacional del Camionero |
Consultas:
Administración Difunta Correa
-Teléfono: 0264 – 4961018
-Página web: www.visitedifuntacorrea.com.ar
-Correo electrónico: correo@visitedifuntacorrea.com.ar
Fuentes:
Administración Difunta Correa. www.visitedifuntacorrea.com.ar
Subsecretaría de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Gobierno de San Juan.
Publicación “San Juan. Fuerza de origen”. Gobierno de San Juan.