Sergio Uñac: El hombre detrás del gobernador

El hombre que conducirá a la provincia en su intimidad. Su familia, sus raíces en Pocito, sus sueños de adolescente, los años de universitario en Córdoba, sus inicios en el justicialismo, el recuerdo de su padre, su compañera, sus hijos y su barra de amigos.

Un líder nato, abierto al diálogo, al consenso, confiado en su equipo de trabajo, servicial, y a la vez firme en sus convicciones y decisiones, con una personalidad y un carácter fuerte. Así lo definen al nuevo gobernador de la provincia, Sergio Uñac, las personas que han compartido con él, en su intimidad, desde hace años: su mujer, sus amigos, sus primos.

 

La gobernación llega a su vida como un gran desafío, pero no como una mera casualidad, sino como un camino que comenzó a sembrar cuando estudiaba abogacía, o incluso antes, cuando en el secundario soñaba con lo que se podía hacer para mejorar su departamento, Pocito y su provincia.

 

Quienes lo conocen recuerdan que hace exactamente veinte años Sergio, y su hermano Rubén Uñac, celebraban que su padre Joaquín, conocido por todos en Pocito como “Coco”, asumía como intendente del departamento. Con eso, los sueños de ambos dejaban de ser anhelos para traducirse en importantes obras municipales. Esos fueron los comienzos en la militancia, tanto del padre como de sus dos hijos, que fueron cautivados y animados por otros justicialistas del departamento y por el entonces gobernador Jorge Escobar.  

 

Y no todo fue fácil en la carrera de la política, por la cual Sergio optó con firmeza desde que terminó la universidad. En 2003 falleció su padre, que entonces estaba cumpliendo su segundo mandato al frente del departamento. Aunque tuvo que retirarse junto al equipo que habían formado, volvió al ruedo unos meses después. Ya era claro su perfil en el justicialismo de Pocito y fue el candidato a intendente. Desde entonces, y hasta 2011, trabajó por el municipio que recibió a sus bisabuelos y abuelos inmigrantes, a principios de siglo XX.  

 

Después de dos periodos como intendente fue electo vicegobernador, acompañando al gobernador José Luis Gioja. Así, por segunda vez, después de su hermano Rubén, un Uñac ocupó la presidencia de la Cámara de Diputados. Y esto tampoco fue una casualidad, Gioja tenía pensado darle ese cargo a Joaquín, pero falleció antes de que pudiera proponérselo.

 

Cuatro años después el orgullo se apodera de su madre, Dorita, de su hermano Rubén, de su esposa Silvana Rodríguez, de sus tres hijos: Melanie, Sergio Gonzalo y Facundo Agustín y del resto de su familia. Sergio Uñac es gobernador, algo que tal vez Coco llegó a imaginar o quizás no, lo que sí es seguro es que es el fruto de aquella semilla que plantó cuando, animado por sus hijos, aceptó el desafío de conducir a Pocito.

 

Nieto de españoles, hijo de un comerciante y una docente

Sergio, quien nació el 15 de febrero de 1970, es hijo de Dora Ene y Joaquín Uñac. Por la familia de su padre, el gobernador es bisnieto de Joaquín Uñac, el primero que llegó con ese apellido a San Juan desde Sax (Alicante), España. Además, sus abuelos paternos fueron Rafael Uñac, que llegó junto a su padre desde España y Josefa Castaño, también española. Su familia paterna fue la que fundó el primer cine de Pocito, en la época de mayor esplendor del séptimo arte. Incluso en ese lugar, al aire libre, se casaron sus padres, Dora y Joaquín, en 1962. Su mamá trabajó como docente y su papá fue empleado del Banco San Juan en la sucursal de Pocito y luego abrió una ferretería, junto a un hermano de su esposa.    

 

Más que hermanos, compañeros

Rubén nació en 1964 y seis años después llegó Sergio. A pesar de la diferencia de edad, siempre tuvieron muy buena relación, así lo ha contado en más de una oportunidad su mamá, Dora Ene de Uñac. Ambos fueron buenos alumnos en la escuela, primero en la Antonino Aberastain de Pocito, luego en Don Bosco, al igual que su padre, y en ellos se despertó la misma vocación: Los dos estudiaron abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba e hicieron su camino en la política. Ambos fueron además el principal sostén, junto a su madre, cuando su padre Joaquín “Coco” comenzó a trabajar en política.

 

El benjamín de los Uñac

El gobernador es el más chico de los primos Uñac, mientras que el mayor es el reconocido cantante, ex Inti Huama, Mario Zaguirre. En la foto aparecen varios de los primos, sus padres y parejas, entre otros se ve a Mario, Sergio, Rubén y Joaquín “Coco” Uñac. Uno de los primos, José Luis Estévez Uñac, que ha sido presidente del Concejo Deliberante de Pocito (2011-2015), cuenta que Sergio “era el mimado de los Uñac. Su mamá era maestra, Coco trabajaba en el banco y por ahí se quedaba en la casa de mi abuela (Josefa Castaño), que vivía frente a la plaza. Ella era una madraza, contenía mucho a sus nietos, le gustaba estar en el fondo con nosotros. A veces con un palo y algún trapo viejo, que hacía de montura, nos armaba un caballo. En realidad todos fuimos regalones de la nona, pero los que más usufructuaron fueron Mario y Sergio”. 

 

El niño que amaba las historias de cowboys

En 1975 Sergio fue elegido para llevar la bandera del jardín de infantes. En esa época, y con un par de años más, cuenta su primo José Luis Estévez  Uñac, “jugaba a los cowboys, a la pelota, y me acuerdo que Sergio jugaba mucho con el hijo del empleado de la ferretería (de su papá Joaquín), que vivía en una casita que había ahí. Andaban todo el tiempo juntos. Jugaban a que eran vaqueros, arrieros, y en esa época uno le preguntaba “¿vos qué querés ser cuando seas grande?” y él decía que iba a ser cabrero. Es que en esa época no había cable, daban muy pocos dibujitos y después había series como Bonanza y muchas películas de Western, de vaqueros”. 

 

Primos y compinches

En esta foto Sergio aparece junto a uno de sus primos, siete años mayor que él, José Luis Estévez, que ha sido presidente del Concejo Deliberante de Pocito (2011-2015). El pasado fin de semana, mientras escuchaban a Alejandro Lerner en la Fiesta de Santa Bárbara, recordaban la primera vez que vieron juntos al artista, a mediados de los ochenta, en el Estadio Aldo Cantoni. Esa vez José, que tenía veintidós años, llevó al show a su primo más chico, que en esa época tenía quince años.

 

El sucesor: Un amigo de toda la vida

Fabio Aballay, que sucedió a Sergio en la intendencia de Pocito y que ahora fue reelecto como intendente, es un año más grande que el gobernador y son amigos desde chicos. Ambos comenzaron desde abajo cuando empezaron a militar en el Partido Justicialista de Pocito, en los noventa. Los dos fueron letristas, sobre todo en la época de campaña de Joaquín Uñac, cuando se postuló por primera vez como candidato a intendente del departamento. En las siestas y en las noches salían, en una camioneta destartalada que les prestaban, a hacer las pintadas. Hasta grabaron un jingle con la música de los Inti Huama y con la locución de Fabio, que ya en esa época tuvo sus incursiones en la radio como un aficionado del deporte. 

 

La barra de Pocito

Desde chico, hasta la actualidad, el gobernador tuvo su grupo de amigos en Pocito. Son amigos de la infancia y algunos fueron compañeros de departamento cuando estudió en Córdoba. En esa barra, entre otros, estaban: Juan Flores, actual secretario de la Gobernación; Orlando Pelegrina, Gustavo “Pili” Paredes, Javier “Tito” Marcos, todos pocitanos. A ellos se sumó Pablo García Nieto. 

 

El punto de encuentro de la barra solía ser la entrada de la casa del gobernador, ahí se quedaban charlando o de ahí partían a jugar a la pelota, andar en bicicleta o a las salidas de los sábados. El primo de Sergio, José Luis Estévez, oficiaba de taxista. Él cuenta: “Ellos iban a fiestitas escolares. Yo los llevaba al centro y quedábamos de acuerdo para juntarnos a las cinco de la mañana en la puerta de la catedral. A esa hora los buscaba y volvíamos”.

 

Cuando fueron más grandes empezaron a salir en los autos de sus padres. Una vez, se fueron en el Renault 12 de Coco al dique. Orlando cuenta “Sergio se metió a bañar y perdió las llaves del auto. Creo que desarmamos el auto. El padre casi nos mató. El Coco era muy parecido a Sergio, muy buena persona y de personalidad fuerte”.

 

Pili Paredes recuerda que Sergio “era líder en la barra, en las salidas, en emprender algún negocio, estaba siempre proponiendo cosas. Se llevaba muy bien con todos y lo seguíamos mucho”. Siendo adolescentes en más de una oportunidad intentaron distintas formas para ganar algo de dinero. Una vez, se anotaron para trabajar en la cosecha en la finca que administraba el padre de Tito Marcos, pero duraron muy poco gameleando.

 

Los años en Córdoba

Sergio Uñac empezó la carrera de Abogacía en la Universidad Católica de Cuyo y luego se cambió a la Universidad Nacional de Córdoba, junto con Pablo García Nieto.  Allá compartía el departamento con Pablo y con algunos de sus amigos pocitanos: Gustavo Paredes y Orlando Pelegrina, que estudiaban medicina, y Tito Marcos, que estudiaba abogacía y luego entró a la policía. 

 

Orlando recuerda que el gobernador era meticuloso. “Es un tipo de mucha dedicación, en todo lo que iniciaba trataba de buscar la perfección. Él fue el nexo entre médicos y abogados, cuando había discusión, lograba que las cosas se tranquilizaran y volvieran a su forma normal”. “Era bastante responsable con el estudio, de los cinco diría que era el mas responsable. Aparte en los últimos dos años no estaba tan bien económicamente, y como el padre ya estaba  en política, quería venirse con él, explica Paredes.

 

Además, respecto a las tareas de la casa, Pelegrina cuenta que “a cada uno le tocaba lavar los platos una vez a la semana. Como muchas veces nos olvidábamos, él (Sergio) dijo que aquel que no lavara los platos iba a tener un castigo, con tan mala suerte que justo ese día le tocaba lavar a él, así que el castigo lo tuvo que cumplir él”.

 

El amigo que llegó desde Rawson

“A Sergio lo conozco porque fuimos compañeros en el Colegio Don Bosco. Cuando teníamos doble turno, por ahí nos quedábamos a almorzar en el colegio y nos hicimos amigos. Comenzamos a estudiar Derecho en la Universidad Católica de Cuyo, después nos fuimos a Córdoba”, cuenta el diputado provincial Pablo García Nieto. Entre la secundaria y la universidad, comenzó a vislumbrarse la pasión de ambos por la política. “Hablábamos de lo que se podía hacer para mejorar Pocito y San Juan. Pensábamos, qué lindo sería hacer esto… por ahí pasaban los sueños”. Así fue que, aparte del estudio, compartieron sus primeros años de militancia en la Juventud Universitaria Peronista de Córdoba.


   Pablo recuerda que en la escuela les iba bien y que en la facultad llevaban casi todas las materias juntos y al día. Hasta tenían una especie de cábala. Cuando rendían juntos, Sergio siempre se inscribía primero que Pablo y rendía antes. En la segunda materia que rindieron, “Introducción al derecho”, los reprobaron, volvieron a presentarse y llegó el turno de Sergio. “Él se sentó, expuso su tema, el profesor le dijo: “Muy bien, Uñac”, entonces él se levantó y se fue. Nos quedamos todos helados y el profesor lo llamó. “Venga, Uñac, que todavía no ha terminado su examen” y volvió rojo”. Por suerte esa vez aprobaron. 

 

La carrera de Coco y sus hijos

Mario Zaguirre recuerda que su tío Coco Uñac entró en el Partido Justicialista prácticamente a la par de sus hijos. Él “empieza a militar en la época de Escobar. Este buscó en Pocito una persona que fuera representativa del departamento, que tuviera una imagen limpia. Él (Coco), alentado por sus hijos, aceptó meterse y le fue muy bien. Fue el primer intendente reelecto en la historia de Pocito. Era un tipo muy derecho, serio. Incluso en la mente del exgobernador Gioja, él estuvo como candidato a vicegobernador”. “Sergio y Rubén han sido más políticos que el padre. Fueron sus compañeros constantes, sus asesores. Estuvieron al lado de él en la primera intendencia, después continuaron y Coco se sintió muy apoyado por ellos. Fue el inicio de ambos, del padre y de ellos detrás, apoyando, haciendo que su padre llegara. Tenían un gran amor por su papá”.

 

El gran modelo que sigue guiando

Sergio ha sido no solo muy compañero de su hermano Rubén, sino también de su padre Joaquín “Coco” Uñac, que fue para ambos un gran modelo. Trabajaron juntos para que Coco llegara a la intendencia y, una vez logrado ese objetivo, Sergio acompañó a su papá siendo abogado del municipio. Y no solo trabajaba en lo legal, aparte, se ocupaba de las relaciones políticas dentro del departamento. José Luis Estévez Uñac recuerda que fue Pedro Isidro Carmona, vecino militante del justicialismo, quien conversó largas horas con Sergio, hablándole de política y animándolo a que le insistiera a Joaquín para que se sumara al partido. Coco murió ejerciendo su segundo mandato como intendente y, en las siguientes elecciones, Sergio comenzó a vislumbrarse como un líder fuerte dentro del justicialismo en Pocito.

 

La mujer que acompaña al gobernador

“Acompañar a mi esposo en su carrera política ha sido siempre muy grato”, dice Silvana Rodríguez, que comparte su vida con Sergio desde hace varios años. Todo comenzó cuando estudiaban Abogacía en la Universidad Católica de Cuyo, ahí se conocieron. “Luego nos  cambiamos a  la Universidad Nacional  de Córdoba, en donde egresamos como abogados.  Me cautivó a primera vista, recuerdo su cabello enrulado y su sonrisa. Me encantó su simpleza y buen humor, su  energía y sobre todo su inteligencia, encontré en él un buen compañero y amigo. Comenzamos a conocernos mejor por compartir grupos de estudio y amigos en común, allí empezó nuestra relación”. En esa época él ya estaba militando en la Juventud Peronista y cuenta Silvana que “siempre estuvo motivado por el compromiso social y por ayudar a sus compañeros”.

 

“Recuerdo que cuando éramos novios le regalé un perfume. Habían pasado unos días y no lo usaba, entonces le pregunté si no le había gustado. Me contó que yendo para su casa en moto con Fabio, (Aballay) se cayeron por no poder evitar un pozo y se le rompió el perfume. ¡No sabía cómo decírmelo!”

 

Padre y esposo

En esta foto aparecen dos de los tres hijos de Sergio, Sergio Gonzalo y Facundo Agustín. “Es  un gran  compañero, cariñoso  atento  a los detalles  de la familia y  es  muy  contenedor”, así describe a Sergio su esposa, Silvana Rodríguez. “Como padre acompaña siempre  a  nuestros  hijos en  momentos  especiales e importantes.  Es  una  persona que tiene  mucha  capacidad   de diálogo  y  eso  lo  tiene con  sus hijos,  disfruta mucho  charlar con  ellos”.

 

Además, cuenta que, desde que lo conoció, “siempre admiré de Sergio su tenacidad, su entrega total a lo que hace, cree y sostiene, su  coherencia  entre  lo  que  piensa dice y hace, su  compromiso  social  y la  pasión que  lo  mueve  a  querer mejorar  con honestidad , trabajo  y  vocación  de  servicio, la  realidad. Sergio es un fanático de San Juan y sé  que  hará  lo  necesario para que podamos estar  todos  los  sanjuaninos  aún mejor. Yo les  pido  a los  sanjuaninos que lo  acompañen, que  se  den  el permiso de  conocerlo, van a  encontrar en él  muchos  valores  y una lealtad de hierro”.

 

El asador de los domingos

“Como los dos trabajamos  y tenemos numerosas actividades y responsabilidades, en los pocos momentos   que tenemos libres aprovechamos para pasarlos en familia. Disfrutamos mucho los  almuerzos de  los domingos, a Sergio le encanta hacer el asado - ¡y le sale muy rico! - También  nos  gusta  organizar  nuestras  vacaciones,  que  si  bien  siempre son  cortitas, nos divertimos y disfrutamos mucho en familia”.

La nueva etapa que comienza
Después de jurar como el nuevo gobernador de San Juan, Sergio Uñac celebró el incio de ésta nueva etapa de su vida junto a su mujer, Silvana Rodríguez y sus hijos Melania, Gonzalo y Facundo en el auditorio Juan Victoria.

Ver Uñac. El jornalero alicantino que dio a San Juan prominentes hombres públicos 

GALERIA MULTIMEDIA
Casamiento de Joaquín Uñac y Dora Ene, padres de Rubén y Sergio Uñac.
Rubén, el mayor y Sergio, el menor. Los hermanos Uñac nacieron con 6 años de diferencia.
Familia Uñac con primos y sus parejas.
Sergio Uñac junto a su primo José Luis Estévez.
Sergio Uñac, elegido para llevar la bandera en el jardín de infantes.
Fabio Aballay y Sergio Uñac, amigos de toda la vida e intendentes de Pocito por sucesión.
La barra de Pocito, amigos de toda la vida de Sergio Uñac. Ellos son Juan Flores, Orlando Pelegrina, Gustavo Paredes y Pablo García Nieto.
Joaquín Uñac y su hijo Sergio de vacaciones en la playa.
Sergio Uñac y Pablo García Nieto, amigos de toda la vida y compañeros en la política.
Joaquín Uñac, Sergio Uñac, Dora Ene y Rubén Uñac.
Sergio Uñac y su esposa, Silvana Rodríguez.
Sergio Uñac junto a sus hijos Sergio Gonzalo y Facundo Agustín.
La familia Uñac Rodríguez, compuesta por Sergio, Silvana, Melania, Sergio Gonzalo y Facundo Agustín.
El día de la asunción, luego de jurar como Gobernador de San Juan, Sergio Uñac celebró junto a su esposa Silvana y sus hijos Melania, Gonzalo y Facundo en el Auditorio Juan Victoria.
Casamiento de Joaquín Uñac y Dora Ene, padres de Rubén y Sergio Uñac.
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El día de la asunción, luego de jurar como Gobernador de San Juan, Sergio Uñac celebró junto a su esposa Silvana y sus hijos Melania, Gonzalo y Facundo en el Auditorio Juan Victoria.