El 20 de abril de 1993, moría Mario Moreno, Cantinflas, el actor mexicano más famoso de todos los tiempos. Nacido en Ciudad de México en 1911, desde muy joven se dedicó a diversos trabajos, como ayudante de zapatero, limpiabotas, cartero, taxista, empleado de billar, boxeador y hasta torero. Recién en 1930 ingresó en el mundo de espectáculo, como bailarín en un circo. Pero sin dudas, gozó de una enorme popularidad con la interpretación de su personaje "Cantinflas".
El personaje se asoció con parte de la identidad nacional de México, sobre todo de las clases bajas, y le permitió establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó una participación en Hollywood. Su humor, tan cargado de aspectos lingüísticos del habla mexicana, tanto en la entonación, como en el léxico o la sintaxis, fue tan celebrado por todos los países hispanohablantes que surgió toda una gama léxica de nuevas palabras: ser un cantinflas, cantinflear, cantinflada, cantinflesco o cantinflero.
A pesar de que algunas de sus películas fueron dobladas al inglés y al francés, y que su trabajo fue bien recibido entre el público de Francia, los juegos de palabras tan particulares en español resultaban difíciles de traducir. Su gran éxito lo logró entre el público hispanohablante, donde todavía tiene muchos admiradores.
Además de actor y empresario, también llegó a entrar en la política de México. Aunque fue conservador, su reputación como portavoz de los desprotegidos le proporcionó autenticidad y se convirtió en una figura importante en la lucha contra el charrismo sindical, que es la práctica del gobierno de un solo partido, para manejar y controlar a los sindicatos. Tras retirarse, dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones de beneficencia, sobre todo las de ayuda a la infancia.
Murió a causa de una metástasis de cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993.