La primera iniciativa de erigir estatuas que perpetuaran la memoria de los hombres ilustres de San Juan fue de Domingo Faustino Sarmiento. En su última visita a la provincia, en 1884, desde los balcones de la Casa de Gobierno pidió que frente a la vieja Catedral se alzara el monumento al primer obispo, Fray Justo Santa María de Oro. También cuenta la historia que señaló su deseo de que su estatua estuviera en la plaza, mirando hacia la Casa de Gobierno.
El 12 de julio de 1888 se dieron los primeros pasos para erigir los monumentos a los congresales de Tucumán. Durante la administración de Federico Moreno se designó una “Comisión de estatuas” encargada de realizar suscripciones populares.
La primera que se alzó fue la de Fray Justo Santa María de Oro, mientras que la del congresal Laprida tuvo que esperar algunos años.
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Estatua de Antonino Aberastain ubicada en la plaza que lleva su nombre.
Estatua de Salvador María del Carril ubicada en la Plaza de Desamparados. Antiguamente estuvo instalada en el predio de la estación del ferrocarril San Martín
Estatua de Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en la plaza 25 de Mayo.
La estatua en honor a Fray Justo Santa María de Oro está ubicada en la Plaza 25 de Mayo hacia la calle Mendoza.
Monumento a Juan Jufré, ubicado en la plaza de Concepción. Miguel Angel Sugo fue su escultor.
La estatua de Guillermo Rawson está ubicada frente al Hospital Rawson, sobre la avenida del mismo nombre y Avenida Córdoba.
El monumento al General José de San Martín está ubicado en el Parque de Mayo, en el acceso por calle Libertador San Martín.
Francisco Narciso Laprida tiene su monumento en la plaza que lleva su nombre.
Monumento de Carlos Gardel, ubicado en Avenida Rawson e Ignacio de la Roza.
Federico Cantoni, tiene su monumento en el Parque de Mayo, en las esquinas de Libertador y Las Heras.
La estatua de José Ignacio de la Roza, está ubicada en la esquina de la ex estación del Ferrocarril San Martín. Es obra de Miguel Angel Sugo
