Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888)

 Escritor, educador, político y Presidente de la Nación (1868-1874), Domingo Faustino Sarmiento nació el 14 de febrero de 1811, en la ciudad de San Juan. Hijo de José Clemente Sarmiento y de Paula Albarracín, cursó sus primeros estudios en la Escuela de la Patria, bajo la dirección de los maestros Ignacio Fermín y José Genaro Rodríguez.
Estudio latín, geografía y religión junto a su tío José, hermano de Justo Santa María de Oro.
Tras serle denegadas las becas para cursar en el Seminario de Loreto y en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires, a los catorce años comenzó a trabajar como auxiliar

en la Oficina de Topografía, donde aprendió matemática y realizó el plano de varias calles de la ciudad de San Juan.

Acompañó a su tío al destierro en San Luis y juntos fundaron una pequeña escuela. En 1827 entró a trabajar como dependiente en la tienda de su tía Ángela Salcedo y comenzó a realizar frecuentes viajes a Chile.

En 1828 fue nombrado subteniente de la 2º Compañía del Batallón de Infantería provincial. Estuvo en prisión por faltar a sus deberes castrenses hasta que el gobernador decidió ordenar su libertad.
Definido políticamente por el bando unitario, en 1829 se alistó en las tropas que se habían sublevado contra Facundo Quiroga en las Quijadas. Intervino en la campaña de Jáchal, se destacó en el combate de Niquivil (10 de junio) y peleó en batalla de Pilar (22 de setiembre), que culminó con la derrota de los unitarios.

Hecho prisionero por el comandante José Santos Ramírez, fue entregado al general José Benito Villafañe.
Su tío José de Oro gestionó su liberación ante el jefe federal.

El 13 de abril de 1830, el gobernador Juan Aguilar lo ascendió a ayudante del Escuadrón de Dragones de la Escolta. Debido al triunfo de Facundo Quiroga sobre José Videla del Castillo en el Rodeo de Chacón (28 de marzo de 1831), Sarmiento junto a otros unitarios tuvieron que buscar asilo en Chile.

En ese año tuvo a su hija Ana Faustina con la chilena María Jesús del Canto.

En 1833 se trasladó a Valparaíso, ciudad en la que trabajó como dependiente de comercio y aprendió inglés.

Luego se marchó a Copiapó para desempeñarse como mayordomo en la mina de plata “La Colorada”. La actividad minera lo enfermó de fiebre tifoidea en 1835.

Regresó a su provincia, donde presidió la institución Aberastain y fundó la Sociedad Dramática Filarmónica que, además de dar fiestas y bailes, gestionaba un colegio

y un periódico. En 1839 participó en la creación de la Asociación de Mayo e inauguró el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, primer establecimiento para la educación de la mujer sanjuanina.
Allí, Sarmiento enseñaba francés y geografía. Paralelamente publicó el semanario “El Zonda”.

Tras el fracaso de la revolución unitaria en Mendoza fue detenido. Una vez liberado, se trasladó a Chile.
Colaboró en “El Mercurio”; se hizo cargo del diario “El Nacional”, en el cual escribió varios números sobre temas políticos y educativos; y publicó “La Crónica Contemporánea de Sud-América”, a fin de relatar los sucesos de las provincias del Río de la Plata bajo el Gobierno de Rosas. El entonces ministro de justicia, culto e instrucción pública Manuel Montt (1841-1845), le encargó supervisar el funcionamiento de las escuelas dominicales y, más tarde, la organización y apertura de la primera Escuela Normal de Preceptores de Sudamérica.
En 1842 asumió la administración del establecimiento.


Junto a Vicente Fidel López, compartió la dirección de un colegio llamado El Liceo, que dio su nombre a los institutos de enseñanza secundaria de Chile. Al año siguiente fue designado miembro del cuerpo académico de la Facultad de Humanidades. En 1844 editó La Conciencia de un niño, traducida del francés, que iniciaba a los pequeños en la enseñanza de la religión católica.

El 2 de mayo de 1845 publicó, bajo el formato de folletín, Civilización y Barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga, probablemente el primer libro argentino que tuvo repercusión internacional. Enviado al extranjero por el ministro Montt, con el objetivo de interiorizarse en las innovaciones educativas adoptadas en otros países, el 17 de octubre de 1845 inició un largo viaje que se prolongó por alrededor de tres años.


De regreso en Chile en 1848, se casó con Benita Martínez Pastoriza y adoptó como propio al hijo de esta viuda, Dominguito.
En 1849 estableció una imprenta, en sociedad con Julio Berlín, donde salió el primer tomo de Viajes por Europa, África y América. En el mismo año publicó Educación Popular.
En Chile no dejaba de agitar la propaganda contra Rosas y de reivindicar sus ideas de

progreso, libertad y civilización. En 1850 imprimió Argirópolis y Recuerdos de Provincia, un libro autobiográfico.

El 12 de diciembre se embarcó en la fragata “Médicis” con destino a Montevideo, para incorporarse al ejército de Justo José de Urquiza. Se ocupó de la redacción del Boletín del Ejército Grande, redactó el parte de la victoria de Caseros y escribió el libro Campaña en el Ejército Grande.

En 1853 el Gobierno de Buenos Aires le expidió los despachos de teniente coronel de caballería de línea.

En 1854 decidió regresar a su provincia, pero en Mendoza fue detenido y sometido a un proceso por conato de sedición. Liberado por los tribunales mendocinos por falta de pruebas, volvió a Chile.

En 1855 se instaló en Buenos Aires y se convirtió en el redactor en jefe de “El Nacional” en reemplazo de Mitre, nombrado ministro de guerra y marina. Hasta

1862 fue Jefe del Departamento de Escuelas. Además, fue electo miembro del Instituto Histórico-Geográfico.


Por esta época concibió la Ley de tierras de Chivilcoy, cuyo propósito era la formación de un centro agrícola en la provincia de Buenos Aires, que sirviera de modelo para la distribución de la tierra pública y para el arraigo de los agricultores.

Luego de la batalla de Pavón (17 de setiembre de 1861), fue enviado por Wenceslao Paunero a Cuyo con un destacamento de vanguardia al mando del coronel Ignacio Rivas, para organizar gobiernos leales a las fuerzas vencedoras de aquel encuentro armado. Después de pacificar San Luis salió para Mendoza.

El 9 de enero de 1862 arribó a San Juan y la Sala de Representantes lo eligió Gobernador interino de la provincia (3 de enero de 1862 - 9 de abril de 1864). Renunció a este cargo cuando fue nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en los Estados Unidos y, en marzo de 1864, en Chile y Perú.
En 1866 publicó en Nueva York la vida de Abraham Lincoln y Las Escuelas: base de la prosperidad y de la república en los Estados Unidos. Recorrió casi todo este extenso país enviando informes al Gobierno argentino y editó la revista “Ambas Américas”. Mientras tanto, en Argentina se iniciaban los preparativos para la renovación presidencial y circulaba el nombre de Sarmiento para ocupar la primera magistratura.

El 2 de febrero de 1868 se proclamó públicamente su candidatura. La fórmula que integró con Adolfo Alsina triunfó en los comicios para el período 1868-1874. El 3 de octubre difundió su programa de gobierno en la ciudad de Chivilcoy.

Proclamado Presidente, en 1869 ordenó el levantamiento del primer Censo Nacional en toda la República.

Bajo su Presidencia se sancionó el Código Civil redactado por Dalmacio Vélez Sársfield, se dispuso la apertura del Ferrocarril de Rosario a Córdoba, se inauguraron caminos, se nacionalizó el sistema postal, se impuso el sistema métrico decimal, se promovió la navegación de los ríos, se proyectó la construcción del Puerto de Buenos Aires, se estimuló el progreso industrial, se fundó el Banco Nacional, se creó el Departamento de Agricultura, se instaló la primera Escuela Normal en Paraná, se sancionaron la Ley de Bibliotecas Populares y la Ley de subvenciones a las escuelas provinciales, se dio impulso al Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de Buenos Aires, y se fundó la Academia de Ciencias de Córdoba.


Entre los años 1871-1873 Sarmiento derrotó al sedicioso caudillo entrerriano López Jordán.

Luego de dejar la Presidencia, el Gobierno de Buenos Aires lo designó Director General de Escuelas.

En 1881, gracias a su iniciativa, apareció “El Monitor de la Educación Común”, una revista destinada a la organización del sistema educativo y a la formación del personal docente, a través de la publicación de artículos pedagógicos y didácticos, reseñas bibliográficas, notas literarias e históricas, documentación referida a las actividades del Consejo Nacional de Educación, estadísticas e informes. Simultáneamente colaboró en “La Tribuna” y en “El Nacional”.


Mientras era senador por su provincia, el presidente Nicolás Avellaneda lo designó Ministro del Interior, ejerciendo la titularidad de la cartera entre octubre y noviembre de 1879.

Expuso su pensamiento y defendió la educación secular en La escuela sin religión de mi mujer. En 1885 editó el periódico “El Censor” y comenzó a publicar en folletín La Vida de Dominguito.


Falleció el 11 de septiembre de 1888 en Paraguay, donde los médicos le habían aconsejado partir para evitar el frío invierno de la ciudad de Buenos Aires.

Fuente:
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN
Archivos y colecciones de procedencia privada

Comisiones especiales y de homenajes

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Sección Documentación Donada y Adquirida (Sala VII)

Volumen 3. Tomo II
Este fondo fue adquirido por la Comisión de Recuperación del Patrimonio Histórico Nacional a comienzos de la década de 1960.

 

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