Familia Schabelman-kogos

Esta historias de las familias Kalejman y Kerman en artículos fueron extraídas de El Nuevo Diario de las publicaciones del 14 de junio de 2013 y del 10 de octubre de 2014

Nuestros padres, Moisés Schabelman y Luisa Kogos, provenían de dos familias de inmigrantes.

Antes de emigrar vivían en una aldea rumana llamada Jotín, que pertenecía a Besarabia, y actualmente forma parte de Ucrania. Besarabia es una región histórica del sureste de Europa, situada al este de Rumania. Según Wikipedia esta zona se corresponde actualmente con la república de Moldavia, excepto en las áreas del norte y del sur, que pertenecen a Ucrania. Por lo tanto, Besarabia y, en consecuencia, Jotin, son parte de Rumania. Su nombre proviene de los Basarabs, una dinastía rumana que gobernó la región vecina de Valaquia desde el siglo XIV hasta el XVII.

No tenemos certezas de si nuestros padres vinieron en el mismo barco y si se conocían de antes o no. Luisa Kogos llegó a Buenos Aires el 14 de octubre de 1924 en el buque DARRO, a los 13 años de edad. Su familia estaba integrada por sus padres -nuestros abuelos-, Rosa Roif e Isaac Kogos, más dos hijos, Aarón y Miguel, y la que fue nuestra madre, Luisa. El abuelo Isaac llegó antes a la Argentina junto con su hijo mayor, Aarón. Más tarde vinieron su esposa Rosa, su hijo Miguel y Luisa.

Al llegar a nuestro país fueron alojados en el Hotel de Inmigrantes, donde les ofrecieron elegir en qué provincia querían vivir y dijeron en San Juan, porque aquí el abuelo Isaac había construido una casa y un taller de carpintería en el fondo del lote, ya que era una familia de carpinteros.

Es difícil pensar cómo muchos inmigrantes pudieron llegar a este generoso país y superar las inmensas dificultades que significaba la integración a una sociedad que les resultaba extraña, particularmente por la falta de dominio del idioma. Por supuesto, como muchos inmigrantes, traían consigo la cultura del trabajo.

Luisa fue a la escuela, pero como sus compañeritas se burlaban de ella porque sólo hablaba rumano, la directora de la escuela tuvo un enorme acto de generosidad: le enseñó personalmente el idioma castellano.

Su madre, Rosa Roif, nuestra abuela, hablaba dificultosamente una mezcla de idiomas, y no era fácil entenderse con ella. Su marido, el abuelo Isaac, era de carácter amable y cariñoso. Pasaba horas en nuestra casa viéndonos jugar, siempre con una sonrisa.

Cuando Moisés y Luisa se pusieron de novios, ella tenía 17 años y él 24. Más tarde, ya casados, tuvieron siete hijos. La primera nena nació en 1929 y falleció una semana después por razones que desconocemos. Los siguientes fuimos: Ethel, Jane, Jacobo, Sara, David y Raquel. Jane falleció a los 13 años de edad, en el terremoto de enero de 1944 aplastada por una pared de adobe. Raquel nació en noviembre de 1944, es decir, con posterioridad al terremoto.

Ethel y Sara son médicas y, siendo pediatras, trabajaron primero en el Hospital Rawson y más tarde en el Hospital de Niños Juan C. Navarro. Ambas tuvieron además consultorios privados.

En el Hospital Rawson Ethel fue designada por el Servicio Provincial de Salud para fundar el Servicio de Neonatología. Éste funcionaba en la Planta Alta de la Sala de Maternidad del hospital Guillermo Rawson. Estuvo casada con Jacobo Miodowsky, Bioquímico, fallecido, ex Presidente del Colegio Farmacéutico de San Juan.

Las hijas de Ethel son Silvia, Bioquímica, Ruth, Ing. Química y Nora, Médica Psiquiatra especializada en Gerontología que actualmente vive en EEUU de Norteamérica.

Jacobo, fallecido, emigró a Israel una vez terminado el Secundario en la Escuela Industrial “Domingo F. Sarmiento”. Actualmente sus tres hijos viven en Israel con sus respectivas familias.

Sara fue Jefa de Residentes del Hospital de Niños. Años más tarde, Jefa de Clínica del Servicio de Pediatría del Hospital Marcial Quiroga por Concurso de Antecedentes y Oposición. Casada con Fernando Kulichevsky, fallecido, Médico Cardiólogo, con consultorio particular y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Marcial Quiroga. Además, fue Diputado Provincial. Ambos iniciaron el ejercicio de su profesión en Rodeo, hasta que decidieron venir a la Capital.

Los hijos de Sara son Raúl, ingeniero Aeronáutico, actual Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Aeroespacial Argentina; Ernesto, ingeniero agrónomo, y Ana, Licenciada en Economía.

David es arquitecto. Después de muchos años de ejercer activamente su profesión junto con su esposa, Norma Beatriz Kalejman, también arquitecta, se dedicó exclusivamente a la docencia universitaria. Es Profesor Emérito de la UNSJ, Especialista en Docencia Universitaria, ex Vicepresidente del Colegio de Arquitectos de San Juan y actualmente Socio Vitalicio de esta Institución.

Después de trabajar intensamente durante 42 años en el club rotario “San Juan Capital” fue designado Socio Honorario del mismo. Ha sido Presidente de ese Club, Socio Múltiple Paul Harris y Gobernador de Distrito. La misma distinción de Socio Honorario recibió del Rotary Club “Rawson”. También ha participado durante muchos años en la Sociedad Israelita de San Juan, habiendo sido delegado de DAIA, entre otras actividades.

Norma, como todos los hermanos, ya está jubilada y desde hace muchos años trabaja activamente en el Club Rotario “San Juan Capital” y es Secretaria de WIZO, institución femenina internacional Israelita.

Las hijas de David y Norma son Graciela y Adriana. La primera es Médica Ginecóloga y Obstetra, Especialista en Reproducción Asistida, y ejerce en consultorios particulares. Es Directora de cursos de actualización para médicos y Representante Argentina para Latinoamérica de un Subcomité de la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia. Adriana es Licenciada en Educación y Profesora de Nivel Inicial, Directora de la Escuela de Nivel Inicial ENET Nº 7, en el Dpto. Santa Lucía.

Los padres de Norma fueron el Dr. Enrique Kalejman, uno de los primeros médicos pediatras de San Juan, y Juana Kerman, de profesión odontóloga, aunque nunca ejerció.

Finalmente, Raquel, la hija menor, vive en Buenos Aires, es Profesora de Matemáticas, Física y Química y está casada con Hugo Ivanier, abogado. Los padres de Hugo fueron José Ivanier, uno de los ex dueños de “El Emporio Económico”, y Zulema Barg. Los hijos de Raquel y Hugo son Mariela, propietaria de la Empresa de Prensa y Relaciones Públicas VERBOCOMUNICACIÓN; Diego, Ingeniero Químico, y Analía, Docente Universitaria.