El siguiente texto fue extraído del “Informe histórico arquitectónico – Bodega del Estado - CAVIC”. Fue publicado por el Colegio de Arquitectos de San Juan en su página en internet.
La construcción de la bodega se hizo
aceleradamente. Inmediatamente de sancionada la ley de creación se llamó a
licitación para la compra de un terreno de 200.000 m2, que finalmente recayó
sobre un predio de propiedad de la Compañía de Electricidad “Los Andes”. La
licitación para iniciar las obras fue adjudicada a la empresa constructora F.
H. Schmidt S.A. integrada con capitales nacionales y la de mayor prestigio
entre las que trabajaban en San Juan.
En el mes de septiembre de 1932 finaliza la
ejecución de la obra del primer cuerpo de almacenamiento de vinos con una
capacidad de 250.000 hectolitros y a agosto de ese mismo año el gobierno
contrató nuevamente con la misma empresa la construcción de otro cuerpo de
bodega de idénticas características que el primero, y el tanque para agua de
500.000 litros terminado hacia octubre de 1933. (Ob. cit)
La
totalidad de las obras contratadas y construidas, tendrían un costo cercano a
los 9.000.000 millones de pesos, valor que fuera cuestionado, por “exorbitante”,
por otra agrupación política opositora.
La
primera ampliación de este complejo se realizó durante el gobierno de Dr. Américo García (1958 – 1962).
El
Dr. Leopoldo Bravo, líder Bloquista,
después de Federico Cantoni dará un impulso
arrollador en materia de realización, y en particular destinadas a la industria
vitivinícola. Sin duda, la de mayor significación será la creación de
C.A.V.I.C. Corporación Agroeconómica, Vitícola, Industrial y Comercial,
transformando en breve tiempo los antiguos depósitos de vinos descriptos en una
moderna Bodega del Estado que ahora completaría el ciclo de elaboración vínica
y su comercialización en mercados nacionales.
Esta fotografía fue tomada durante el gobierno de Federico Cantoni en 1931, durante una visita que el mandatario realizara a las obras de la futura Bodega del Estado (ex Cavic). Don Federico aparece con las manos en los bolsillos, de sombrero, moñito y chaleco. El primero de la izquierda es Emilio Sancassani —el padre del “Chango” Sancassani— hombre de la total confianza del caudillo. Al lado de éste, Héctor Valenzuela, otro estrecho colaborador y padre del ex diputado nacional Héctor Rufino Valenzuela. (Foto proporcionada por la familia del doctor Leopoldo Bravo)
Año 1966. El Gral. Juan Carlos Onganía, presidente de facto de la República Argentina
y el abogado Edgardo Gómez,
Gobernador de San Juan y Eudoro Rodríguez, Ministro de Gobierno del mencionado
en segundo término mantuvo una reunión con el Presidente del Banco Central de
la República Argentina, Dr. Pedro Real quien expresara en esa ocasión: “El
plan Cantoni de la creación de la Bodega del Estado es el único acertado porque
no era competitivo de la actividad privada, porque era sabiamente regulador
para lograr la congregación armónica de los factores… daba solución estable a
este problema permanente que tiene Cuyo. Por eso es el mejor plan de los que se
han formulado”. – (Raffo, Nello. Pág. 11)
La
ley autoriza al Poder Ejecutivo a comprar el exceso de vino que tuvieran las bodegas
particulares, a precio del costo. La adquisición de los vinos debía hacerse tres
meses antes de la nueva cosecha y no podían comprar vino con menos de tres meses
de elaboración. La compra de vinos debía hacerse por licitación pública, pero
si había exceso de oferta, se establecía el sistema de prorrateo.
Al
facultar al Estado para comprar los excedentes vínicos, se pretendía eliminar la
excusa utilizada por los bodegueros todos los años. Estos al comenzar la
cosecha especulaban con este producto perecedero. Trataban de retardar la compra
de uva para pagarla a menor precio y obtener una mayor graduación alcohólica.
En su descargo alegaban que no podían producir nuevos vinos porque no tenían
capacidad en sus bodegas, ante la imposibilidad de vender el vino de la cosecha
anterior.
El
fin único de la ley, como lo estableció el artículo 4, era proteger al
viñatero.
Este,
librado siempre a las decisiones de los bodegueros, en cuanto al precio de la uva,
se vio tutelado por el Estado, porque estaba facultado para fijar el precio
mínimo de la uva y el costo del vino para poder comprarlo. El precio debía
fijarlo 15 días antes de comenzar la cosecha.
La
Bodega del Estado, era como lo decía el mensaje “un banquero de la industria”
y como también lo expreso Sir
Millington, en su visita a San Juan. La bodega, decía, era “una
obra de romanos…el más grande banco vinícola del mundo”.
Para almacenar el vino se autoriza al gobierno a construir la Bodega del Estado.
En septiembre de ese año se terminó de construir el primer cuerpo de 250.000 hectolitros.
Esto, además de ampliar la capacidad de vasija vinaria, logró disminuir el desempleo.
En octubre de 1933 tenía 500.000 hectolitros. En ese entonces era la bodega más grande de Cuyo, no sabemos si lo era del mundo entero, como dijo Drake. La ley 439 provocó una gran resistencia. Los bodegueros se negaban a elaborar, aunque tuvieran capacidad. Por eso se sanciono otra ley 460, del
28/4/1932.
Esta ley estableció un impuesto de 3 pesos por cada 200 litros de capacidad
vacía en bodega y, además, una prima de igual cantidad a aquellos bodegueros
que elaboraran por encima de su capacidad. Esto, produjo más oposición. (Raffo, Nello. Pág. 12)
La otra finalidad de la ley 439 era mejorar la calidad de los vinos, como
lo expresaron sus fundamentos.
"El progreso técnico de la industria en
materia enológica ha levantado en San Juan un centro de producción, que
rivaliza con los más adelantados del mundo, pero aún hay mucho por hacerse, hay
ante todo que mejorar la calidad de nuestros vinos, deberá procurarse en lo
posible que la exportación de vinos se haga sobre la base de los productos
perfectamente estacionados” (Raffo, Nello. Pág. 11)
La ley establecía para lograr esos fines, que los vinos adquiridos por el Estado fueran añejados. La Bodega Fiscal, una vez completa su capacidad debía
cambiar sus vinos añejos, con menos de cinco años de edad, por otros nuevos
provenientes de las bodegas particulares, sin costo alguno para estas. Ese
sería el vino que saliera al mercado.
Como se ve, el problema esencial era la falta de mercados, como se advierte en las otras leyes mencionadas. Por otra parte, la ley facultaba al gobierno a invertir los vinos averiados
o enfermos, a un precio de costo con un 20% menos” como castigo de su mala elaboración” Esos vinos serian destilados por la Bodega del Estado.
Para
cumplir esa disposición, se sanciono la ley 513 (21/2/1933) que autorizó al gobierno
a construir una destilería, anexa a la Bodega del Estado, para elaborar anisados,
licores extra finos, coñac, ron, fernet, mistelas, etc, que hasta ese entonces se
importaban en la provincia.
Resta
destacar que el encargado de administrar la bodega era un Consejo Directivo
compuesto por tres miembros. Uno, representaba al Gobierno de la Provincia y
era elegido por el Poder Ejecutivo con acuerdo de la Cámara de Representantes.
Los
otros dos eran designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo de la Cámara, a propuesta
de los bodegueros y viñateros. Estos debían elegir una terna en sus propias asambleas.
En la práctica, el administrador de la Bodega del Estado, fue el Ministro de Hacienda,
Carlos Valenzuela, nombrado provisoriamente.
Análisis
Arquitectónico del Complejo Ex Bodega del Estado
Incluida en el crecimiento urbano, el conjunto de la Bodega del Estado se encierra con muros
con los que se separa de terrenos privados y cuya ocupación es la vivienda
unifamiliar. Su cierre perimetral es imperceptible desde su fachada lo que
demuestra una integración perceptual con su contexto urbano. El complejo se
resguarda de la línea municipal a través del uso de retiros existentes, dando
lugar a espacios abiertos que actualmente poseen un importante deterioro. Como
se enunció anteriormente en sus comienzos, tercera década del 1900, la bodega
se construye en terrenos productivos, el vecindario se conformaba con similitud
– fincas – cercana a la Escuela Agrícola de Concepción Circunscripta por calles
importantes como Ruta Nacional Nº40, como vía conectora con el Norte y el Sur
de toda la provincia y calle Tucumán, calle que contiene su acceso principal y
que responde a una vía con una relevancia histórico - cultural ya que a unas
escasas 900 metros, se encuentra la plaza fundacional de la provincia, Plaza
Juan Jufré.
El 23 de febrero de 1932 se sancionó la ley de creación de la Bodega del Estado.
Al día siguiente se llamaba a licitación para adquirir un terreno de 200.000 metros
cuadrados. Comprendía desde la Avenida General La paz (hoy calle Salta), hasta
la Avenida Rawson o Ruta Nº40, desde la línea del ferrocarril al canal de la usina.
El
26 de febrero del mismo año, se llama a licitación para su construcción y el 7 de
marzo se autoriza la compra del terreno a la Compañía de Electricidad de Los Andes.
Ese mismo día se autoriza la construcción del CUERPO Nº1.
En
cuanto al terreno, al momento de su compra poseía un total de 22 hectáreas, en
la actualidad posee solo 9 hectáreas. Los desmembramientos se realizaron a
favor de instituciones religiosas, publicas (IPV), deportivas (Club Árbol Verde)
y privadas. (Raffo, Nello. pág. 43)
Referencias.
1) Hostería.
2) Administración.
3) Cuerpo 2 Vasijas Vinarias.
4) Cuerpo 1 Vasijas Vinarias.
5) Cuerpo 3 Vasijas Vinarias.
6) Cuerpo 4 Planta fraccionadora.
7) Fermentadores Continuos.
8) Tanque 524000 Hls.
9) Ampliación Piletas Fermentación.
10) Comedor, Baños y Vestuarios.
11) Taller de Herrería.
12) Taller de Carpintería.
13) Instituto de Investigaciones Tecnológicas.
14) Báscula 1.
15) Báscula 2.
16) Subestación Transformadora.
17) Caldera y Planta de Calderas.
18) Depósito de Vidrios.
19) Cuerpo 5 Vasijas Vinarias.
20) Vías Férreas
Fuente: Gobierno de San Juan