Los Sáenz son especialmente conocidos en la provincia por su trabajo en la comercialización de calzados. Son cuatro las generaciones involucradas en la empresa familiar, que además es uno de los comercios más antiguos de San Juan. La historia de esta familia comienza con Urbano Sáenz, un español, soteño, que llegó con apenas trece años al país.
El pionero, Urbano
En el pueblo de Soto en Cameros, en la comunidad de La Rioja, España, vivía a fines del siglo XIX Cándido Sáenz, un humilde pastor. Estaba casado con Natalia Blanco y tenían seis hijos: Saturnino, Julián, Urbano, el protagonista de esta historia, Luisa, Luis y Petra. Salvo la más joven, que falleció prematuramente, los demás, en distintas ocasiones, viajaron a la Argentina en busca de mejores oportunidades económicas. En el país conformaron una frondosa descendencia que se radicó en Mendoza y, desde allí, algunos se trasladaron a San Rafael y Urbano se vino a San Juan.
Urbano Sáenz nació en 1894 y con sólo trece años se embarcó, sin compañía, hacia Sudamérica. Se instaló en Buenos Aires, aprendió a confeccionar alpargatas y luego comenzó a comerciar calzados. Poco después se trasladó a Mendoza, donde estaban sus hermanos Saturnino y Julián. Los tres abrieron la fábrica de alpargatas y zapatillas Sáenz Hermanos, que todavía existe en la provincia vecina.
Los comienzos en San Juan
En 1925, Urbano llegó a San Juan en busca de nuevos mercados y decidió abrir, sobre Tucumán, pasando Córdoba, un local para comercializar calzados, que desde el principio se llamó Sáenz. Desde ese momento han transcurrido 90 años y el negocio es el más antiguo del centro de la ciudad.
Cuando estaba iniciando su empresa, Urbano viajó a Buenos Aires para asistir a un casamiento. Allí conoció a Juana Astarita, que vivía en Lanus Oeste y era hija de Antonino Astarita y Teresa Meardi. Él quedó cautivado por la belleza de la joven. Al regresar a San Juan emprendió con éxito diversas averiguaciones y logró contactarse con ella por correo. A través de esa vía, iniciaron una relación y más tarde le propuso matrimonio. En 1927 se casaron y su primer hija, fue Alicia. Después llegaron Urbano, Natalio, Antonino, que falleció a los cinco años, Teresa y Juan Antonio.
Desde el centro hacia la periferia
A partir de la década del veinte, hasta los cincuenta, aparte de vender calzados en el centro, Urbano abastecía de mercadería a negocios en departamentos alejados. Hacía repartos en Albardón, Angaco, San Martín, Caucete, 25 de Mayo, Pocito y Sarmiento. Mientras, su esposa Juana se quedaba al frente del negocio. Con el tiempo, comenzaron a ayudarla sus hijos Urbano y Natalio, más conocidos como “El Nene” y “El Monino”.
Un inesperado golpe
En 1948, con 39 años, fallece Juana, que aparte de esposa y madre fue una piedra fundamental de los logros de su marido. Urbano quedó solo y fue Alicia quien lo ayudó a criar a sus hermanos más pequeños, convirtiéndose en una segunda madre para ellos.
Si bien el inmigrante era un hombre más bien reservado y solitario, la perdida de Juana fue un duro golpe para él. Era muy familiero, disfrutaba de las reuniones de los domingos y hasta hoy sus hijos recuerdan la paella que a él tanto le gustaba preparar. Incluso, se mantenía cercano a sus hermanos que vivían en Mendoza. Siempre que podía iba a visitarlos.
El primer local propio
El año 1952 fue muy importante para Urbano. Luego de tres mudanzas, compró un terreno en Tucumán, entre Laprida y Libertador y en dicho predio, dos años después, inauguró el edificio en el que hoy funciona la casa central de la empresa familiar. Justo en esa misma época Alicia lo convirtió en abuelo con la llegada de su primer hijo, Carlos Daniel Hidalgo.
En 1957 Urbano se retira del comercio y forma la sociedad Casa Sáenz S.R.L y una década después fallece. Desde entonces y hasta la actualidad sus cinco hijos trabajan, de lunes a lunes. en las difernetes sucursales de la firma, que hoy son nueve y están ubicadas en Capital, Rivadavia y Rawson.
Los Sáenz Astarita
Los hermanos Sánchez Astarita, sus hijos y nietos siguen compartiendo las reuniones familiares y el punto de encuentro suele ser la casa donde vive Alicia, ubicada sobre la sucursal central.
» Alicia Sáenz se casó con José Hidalgo, fallecido y tuvieron a: Daniel Hidalgo, contador; Alicia Hidalgo, profesora de matemática y Ricardo Hidalgo, contador y trabaja en la empresa familiar.
» Urbano Sáenz se caso con Concepción Sojo y tuvo a Urbano Sáenz, abogado y trabaja en la empresa familiar; Juana Sáenz, medica ginecóloga, María Luisa y María Angélica.
» Natalio Sáenz se casó con Beatriz de los Ríos. Tuvieron a Adriana Sáenz, abogada; Natalio Sáenz, contador y trabaja en la empresa familiar y Jorge Sáenz, trabaja en la empresa familiar.
» Teresa Sáenz se caso con Adolfo Hidalgo, ya fallecido. Ellos tuvieron a Graciela Hidalgo, contadora; María Eugenia Hidalgo, trabaja en empresa familiar; Silvia Hidalgo, maestra jardinera y Gustavo Hidalgo, contador.
» Juan Antonio Sáenz se casó con María Isabel Cerezo. Tuvieron a Marcela Sáenz, abogada, trabaja en empresa familiar; Pablo Sáenz, trabaja en la empresa familiar y María Elina Sáenz, maestra jardinera.