Vicente Chancay. El ciclista que más lauros cosechó para San Juan

La historia deportiva sanjuanina atesora páginas inolvidables. Hubo deportistas que brillaron a nivel nacional y mundial, como es el caso del ciclista Vicente Chancay. Este artículo fue publicado en El Nuevo Diario, edición 597 del 12 de marzo de 1993

 Vicente Alejo Chancay fue el ciclista que más lauros cosechó en el orden nacional e internacional para la provincia de San Juan. En él se conjugaron dos elementos indispensables: capacidad y fuego sagrado.
Su tarea impactó y fue ídolo indiscutible. Ganó casi todo en San Juan. Fue "capo" en ruta y en pista, algo que muy pocos consiguen conjugar. Internacionalmente fue subcampeón Panamericano; perdió y ganó con el formidable "Cochise" Rodríguez en los Campeonatos Americanos de Ciclismo en Medellín y estuvo un tiempo largo en Chile, pulverizando récord y ganando tanto en pista como en ruta.

Su popularidad alcanzó ribetes sensacionales, tanto que por ahí, se veía a alguien venir rápido en bicicleta, que le decían: "Pareces Vicente Chancay".
En la calle Liniers del barrio Güemes, en Rawson, donde funciona su bicicletería, desgranó recuerdos y mostró a El Nuevo Diario una montaña de fotografías y revistas especializadas que escribieron sobre su grandiosa campaña. Allí nos dimos cuenta de la dimensión que alcanzó Vicente Alejo Chancay: fue un grande de verdad, un pájaro volador, porque él sentía la sensación de volar como los pájaros cuando debía subir o bajar laderas y montañas.
Tanto, que fue uno de los que más rápidos bajó El Tambolar. En la bajada de Villicum le cronometraron 115 kilómetros de velocidad. Lo que se dice, un ciclista completo.


Vicente nació el 26 de abril de 1940, sexto hijo de una familia de 11 hermanos: Rogelio, Etelvina, Teresa, Julio, Clemente, él, Domingo (fallecido), Mario, Juan Marcelo, Rosa e Hipólito.
Corrió como libre a los 14 años y pasó a los novicios, debutando en 1956, ganando el torneo de resistencia, ganándole a Balmaceda, Jacinto Riveros, Osvaldo Botto.
También en el circuito Parque de Mayo. 

 Con 17 años saltó a tercera categoría. Arrasa con el circuito Caupolicán y llega tercero en la doble Colonia Fiscal, detrás de Humberto Castañeda y Pedro Bordes. Y se codea con los de primera, como Marcelo y Héctor Riveros, Carlos Fredes y sus hermanos Julio y Clemente Chancay.
Su primera carrera ganada entre los grandes, fue el campeonato de medio fondo. Para demostrar lo que se venía, lo gana tres años consecutivos. Y en pista se gana 9 de 12 competencias, en especialidades Vueltas de medio fondo, Kilómetro y Persecusión. Fue ocho veces campeón en Velocidad y otras tanta en Kilómetro; tres veces subcampeón cuyano de pista; campeón cuyano de carreteras, ganándole a Ernesto Contreras en San Luis, sobre 120 kilómetros contra reloj.
En 1962 fue subcampeón argentino en Persecusión y tercero en Kilómetro con partida detenida, en Buenos Aires. Allí el mendocino Contreras le ganó. En 1966 es campeón argentino en Kilómetro y subcampeón en Persecusión, compitiendo ante Contreras, Juan Merlo, Carlos Alvarez, etc.

En los Panamericanos de Winnipeg, Canadá, logra dos medallas de plata, en medio fondo y ruta. Es decir, fue subcampeón panamericano. Llegó detrás de Carlos Alvarez en Medio fondo y detrás del norteamericano Marcelo Roy, en ruta.
"A mí me afectó mucho el accidente del Payo Matesevach, por cuanto era mi comprovinciano. Pero había que seguir adelante y estuve ahí, a punto de ser campeón panamericano", dijo Vicente.


Americanos
 En 1969 integra el equipo argentino a los campeonatos americanos en Medellín. En cuartos de final pierde con "Cochise" Rodríguez en Persecusión uno por 4.000, pero sale segundo en medio fondo, detrás del argentino Merlo y segundo en Persecusión 4 por 4.000, junto a Merlo, Raúl Halkett y el sanjuanino Sixto Guevara.
Luego en Montevideo gana el campeonato rioplatense de medio fondo en pista. Más tarde se iría a Chile realizando la campaña más excepcional que argentino alguno haya emprendido en el vecino país, en todas las especialidades. Le ganó al entonces subcampeón mundial de rutas, el brasileño Carlos Flores; al campeón mundial de persecusión, el mejicano Hernández; y se vengó ganándole a "Cochise" Rodríguez en el mes internacional del ciclismo en Santiago.

Representó a los equipos Rodeco, Bata y Curicó. Ganó 12 carreras en el mes; luego compitió en 24 competencias, ganando casi el 80 por ciento de ellas, incluyendo la Doble Rancagua, una Vuelta de Chile y sexto en otra.
En San Juan corrió la Calingasta una docena de veces. Tiene una victoria, ganando las dos etapas (algo que nadie consiguió en el historial) cinco segundos puestos varios terceros; ganador de la Mendoza-San Juan, Doble Pismanta, Media Agua, una Vuelta de San Juan. 24 horas en pista, con su hermano Juan Marcelo (campeón argentino de rutas) y en pista se cansó de ganar. 

 Sobre El Tambolar, Vicente nos comentó: "Desde los 18 años y por mi condición de velocista, practicaba en El Villicum y, cuando podía, en El Tambolar. Sentía una sensación de volar, nada de vértigo. Cuando existía el enripiado en la Ruta 20 me sentía más confiado por el agarre que tenían las cubiertas. Con el pavimento también se ganó. Don Alberto Brisson, en una doble Talacasto, me cronometró en El Villicum 115 kilómetros de velocidad en la bajada. El secreto estaba en que cambiaba la multiplicación 52/13, con plato de dos dientes a 55/13. Y de subida también me defendía muy bien. Casi siempre dejaba rivales, aunque después, en el llano, me alcanzaran.
En una etapa Viña del Mar-Santiago, en Chile le saqué 3 minutos al pelotón en una larga bajada. Aún hoy bajo sin problemas y sigo a cualquier joven, pidiendo calle para pasar. Es decir, conservo la lucidez mental para dominar la bici".


Está casado con Rosa Oliveri (mendocina) y tiene cuatro hijos: Jorge Alberto, gran ciclista; Liliana Beatriz, Karina Vanessa y Georgina Elizabeth.



Ayer y hoy

 Vicente Chancay analiza el ayer y el hoy ciclístico: "En mis tiempos abundaban los buenos ciclistas. Antonio Matesevach, Arturo Orlando Bustos (gran persona, gran definidor), Marcelo Riveros (qué rutero), Julio Chancay, Clemente Chancay, Alberto Vera, Hipólito Castillo (me ganó una Calingasta por dos segundos), Juan Fuentes, Andrés Segovia, el gaucho Quiroga, Hugo Córdoba, Eduardo Bustos, Elio Cortez, Manuel y Juan Guerrero, Chepica Tapia, José Fuentes, Lilo Giménez, Oscar León (este sí que tenía una capacidad toráxica impresionante). Antes cada uno corría para sí. No había sponsors ni equipos. Todo era individual.

Hoy la modernidad exige gente de buen nivel físico, poner adelante a alguien y trabajar para un solo hombre. San Juan, por tener un calendario de grandes competencias siempre tuvo arraigo. Antes nosotros teníamos como premio representar a San Juan en algún campeonato. Hoy no tenemos especialistas en pista y sólo en ruta algo se defiende.
De Amador Giménez para acá, la pista casi desapareció; de Marcelo Chancay, Moisés Carrizo y el Payo Matesevch, no tenemos campeones argentinos en ruta. La dirigencia del ciclismo deberá trabajar para lograr especialistas en todas las ramas. Hoy la faz económica predomina antes que la deportiva, pero se mata al ciclismo. Daniel Castro de lo bueno que hizo en Italia pasó a no tener suerte o a no exigirse en San Juan. Fue un chispazo; Alberto Bravo parecía el depositario de la gloria anterior y se quedó. Hoy se gana con la ayuda de otros. Antes no. Yo corrí una vez en equipo, y decidí que eso no lo sentía y dejé.

¿Grandes? Ernesto Contreras y "Cochise" Rodríguez. Fueron figuras mundiales. Con ellos gané y perdí. "Cochise" en una revista mejicana me elogió. Por algo será. Otros que considero bárbaros son Ricardo Senn, Luis y Roberto Breppe, el indio Vázquez, Duilio Biganzoli, Delmo Delmastro, Sigura, Ismael Morán, Juan Merlo, Juan José Pittaro y el último, creo, Eduardo Trillini.
He observado que los jóvenes de hoy no reciben consejos como yo los recibí de Hugo Blanco, del Lilo Giménez, de José Fuentes, hombres que le ponían inteligencia a la fuerza, que sabían los secretos para ganar donde y cuando era conveniente. Así es el ciclismo de antes y de hoy".


GALERIA MULTIMEDIA
1968 - Los hermanos Chancay ganan las 24 horas / Vicente tenía 25 años y Marcelo, 22. En esta foto de 1968 los hermanos Chancay acaban de ganar las 24 horas a la americana en el Estadio Abierto. Ambos comenzaron a correr a los 15 años y Vicente, cuyo nombre lleva hoy el velódromo, llegaría a ser uno de los mayores ídolos de toda la historia del deporte sanjuanino.
Esta foto es de septiembre de 1969 y fue tomada en el velódromo de Medellín, Colombia. Muestra a Vicente Chancay en primer plano. El gran ídolo sanjuanino clasificó segundo en Persecución 4X4.000, integrando la cuarte con Juan Merlo, Raúl Halket y Sixto Guevara. En 1x4.000 perdió en la semifinal con Cochise Rodríguez.
En 1970 se corrió en San Juan el Campeonato Argentino de Pista, en el Estadio Abierto del Parque de Mayo. Ganó el mendocino Ernesto Contreras (centro de la foto). El segundo y el tercer lugar fueron para los sanjuaninos Santiago Camisay y Vicente Alejo Chancay (derecha).
Dos grandes del ciclismo local: Vicente Chancay junto al Payo Matesevach. Cuando tenían alrededor de 27 y 22 años, respectivamente, viajaron a Canadá para competir en los Juegos Panamericanos, fue allí donde el Payo tuvo el trágico accidente que casi termina con su vida.
El Gran Vicente Chancay. Esta imagen muestra a Vicente Alejo Chancay en su taller de bicicletas luego de su retiro. Vicente nació el 26 de abril de 1940. Era hijo de Julio Argentino Chancay y Zoila Coria. Su debut fue a los quince y a los dieciocho años, debutó con un podio en la Doble Colonia Fiscal. Obtuvo el tercer lugar. En 1960 logró su primer subcampeonato argentino en pista, en Persecución. En esa especialidad Vicente sumó ocho medallas de plata. La Doble Calingasta de 1962 (fue segundo en 1961 y 63), la Mendoza-San Juan 1968, más dos segundos puestos en la Doble Chepes, la Doble Media Agua y la Doble Jáchal, fueron sus posiciones más destacadas en las competencias clásicas de Ruta. A estas conquistas se sumaron sus victorias en la Vuelta de San Juan, que se corría en una sola etapa de 200 kilómetros. Además, fue campeón sanjuanino, por diez años consecutivos, en Persecución y Kilómetro. En 1967 Vicente ganó su primer Campeonato Argentino de Kilómetro en Rosario. Un año después repitió la victoria en Córdoba. Entre sus últimas conquistas se destacan en 1968, obtuvo medallas de plata en Medio fondo en Pista y Ruta, en los Panamericanos de Winnipeg, Canadá. La otra fue un año después, en los Americanos de Medellín, donde logró la plata en Medio fondo y Persecución (individual y por equipos). A fines de la década de 1960 se alejó del deporte para volver a correr en los ochenta, junto a su hijo Jorge. Vicente Alejo Chancay falleció el 7 de mayo de 1998, tras padecer un cáncer implacable, fallecía. Un año después del fallecimiento el velódromo del estadio abierto del Parque de Mayo recibió el nombre de Vicente Alejo Chancay, el cual fue demolido en 2017.