Leopoldo
Caputo era ingeniero. Nació en Mesina, Italia, en 1864. Era hijo del también
ingeniero Lorenzo Caputo Mastai Ferretti y de la marquesa Clementina Gómez de
Terán. A diferencia de muchos otros inmigrantes, él no tenía dificultades
económicas que lo forzaran a dejar su tierra. Al contrario, su padre cumplía un
cargo similar al de secretario de Obras del reino de Nápoles y él fue
contratado para trabajar en el Vaticano. Es que el papa Pío XIX, quien tuvo uno
de los pontificados más largos en la historia de la Iglesia, era su tío por
parte de su padre. Además de su relación con el pontífice, su formación
universitaria le valía el puesto, porque aparte de estudiar ingeniería se
doctoró en ciencias matemáticas y físicas en la Universidad de Nápoles. A fines
del siglo XIX, Leopoldo recibió la solicitud de su tío, Leopoldo Gómez de
Terán, que era el director de la Escuela Nacional de Ingenieros de San Juan. Le
propuso que fuera profesor en la institución y por eso llegó a la provincia el
ingeniero, entre 1896 y 1897. Poco después fue nombrado agente consular del
gobierno italiano en San Juan, un cargo honorífico que detentó durante casi 25
años.
Leopoldo
Caputo se casó con Rosa Storni, prima de la poetisa Alfonsina Storni e hija de
Antonio Storni, propietario de Cervecería Argentina. Aparte de ser profesor,
Leopoldo trabajó como ingeniero en el proyecto para la construcción de la Escuela
Antonio Torres y del primer edificio de la Municipalidad de San Juan. Unos años
más tarde, Eduardo Caputo, su nieto, sería ministro de Obras Públicas y rector
de la Universidad Nacional de San Juan. (Foto proporcionada por el arquitecto
Eduardo Caputo Videla).
Fuente: Nuevo Mundo, edición 799 del 25 de septiembre de 2023