El día en que 22 sanjuaninos quedaron sepultados en el mar

 De los 24 caídos de la provincia que hubo en Malvinas, la mayoría estaba en el buque. Fue la mayor tragedia de la guerra para San Juan, por la cantidad de víctimas que ocasionó aquella acción bélica.

 

Son 22 los que se quedaron bajo el mar. Son 22 los que no pudieron salir de un monstruo envuelto en llamas y que tardó menos de una hora en hundirse. Son 22 los que no resistieron las olas de 6 metros de alto, los 10 grados bajo cero y la furia de dos torpedos nucleares que aniquilaron la enorme mole que había salido ilesa de la Segunda Guerra Mundial y del ataque de los japoneses a Pearl Harbor. Esta es la cifra oficial de los sanjuaninos que murieron en el crucero General Belgrano, que se hundió un día como hoy, pero hace 25 años.

El hundimiento del Belgrano fue la mayor tragedia de la guerra del Atlántico Sur, porque representa la mayor pérdida humana en una sola acción bélica. Además, en el buque murió la mayoría de los soldados sanjuaninos que fueron a Malvinas. En total los caídos son 24. Los únicos 2 que no estuvieron en el Belgrano fueron Agustín Montaño, el primer sanjuanino que cayó, y el teniente Silva. Ambos estaban en operativos en las islas. Los sanjuaninos que participaron en el conflicto fueron alrededor de 300, y la mayoría de las víctimas estaban en el Belgrano.

Durante años se creyó que los caídos en el Belgrano fueron 20, pero la confusión surgió porque en el monumento que está en la plazoleta España faltaban dos nombres, que fueron colocados hace poco más de un año. Del horror de las llamas, el frío y el agua, pudieron sobrevivir 11 sanjuaninos.

"Al principio fue todo muy confuso, tanto para nosotros como para los familiares que pasaron meses tratando de saber si sus hijos estaban vivos o no. La lista de los caídos se fue armando de a poco. Las placas en el cementerio de Rawson se pusieron por tandas y a los funcionarios que hicieron el monumento de los caídos en la plazoleta se les traspapelaron dos nombres", dice Juan Nievas, uno de los sobrevivientes del Belgrano y actual presidente de la agrupación CEAS (Centro de Ex combatientes del Atlántico Sur).

Fue a las 16:01 cuando el primer torpedo impactó en el centro del buque. Treinta segundos después impactó el otro, que destruyó totalmente la proa. Y en menos de una hora, la mole de 13.500 toneladas, 185 metros de largo, 18 de ancho y 37 de alto, terminó de hundirse. "No entendíamos nada. Se cortó la luz en todo el barco. Yo bajé a buscar a los 98 conscriptos que tenía a cargo para que salieran, pero sólo pude sacar a 20", cuenta José Díaz, otro de los sobrevivientes.

Los testimonios coinciden en un punto: todo pasó rápido. Dejaron el buque en una hora, pero el infierno no terminó ahí. Los sobrevivientes estuvieron más de 36 horas en las balsas con 10 grados bajo cero y olas de 6 metros, hasta que fueron rescatados. Tanto las víctimas como los sobrevivientes sanjuaninos del Belgrano eran marineros de carrera y no conscriptos, como sucedió con soldados provenientes de otras provincias. Tenían entre 19 y 23 años y la mayoría vivía en Rawson. Es por eso que las placas en su honor están en el cementerio de ese departamento. Pero también los hubo de Pocito, Jáchal y Caucete. De hecho, los primos Julio y Hugo Ahumada eran cauceteros. Los muchachos murieron en el crucero y por el valor de tratar de salvarse entre ellos hoy existe un grupo de islotes que están en el Atlántico Sur, que llevan el nombre de "Los dos Ahumada".

Los sobrevivientes sanjuaninos aseguran que si no hubiese sido por el cambio de guardia, que se produjo justo a las 16, las víctimas hubiesen sido más. Es que el primer torpedo impactó en los camarotes. La mayoría de los marinos estaban en la cubierta cambiando de guardia, en el momento del impacto. De los 1.092 soldados argentinos que iban en la nave, 323 murieron y 770 fueron rescatados. Los sobrevivientes fueron llevados hasta Ushuaia, donde recibieron la primera asistencia médica y luego viajaron en avión hasta Puerto Belgrano, donde los llevaron de nuevo al hospital.

Mientras tanto, en San Juan, la búsqueda era desesperada después de que los informativos anunciaron lo que nadie esperaba. Es que el barco estaba fuera de la zona de combate y no representaba ninguna amenaza para las fuerzas inglesas, por eso su hundimiento es considerado una acción ilegal.

En un primer momento se dijo que no había bajas, pero los familiares no se quedaron quietos. De a poco se fueron enterando del nombre de los fallecidos. Por ejemplo, Pedro Castro, padre del cabo segundo José Castro, estuvo en Buenos Aires hasta el 16 de mayo buscando a su hijo. Ahora, la mayoría de los familiares de las víctimas sanjuaninas forman una agrupación llamada FACAMA (Familiares y Amigos de los Caídos en Malvinas), porque dicen que no están dispuestos a olvidar. De todos modos, después de 25 años, algunos albergan la esperanza de que sus hijos todavía puedan estar vivos. Sobre todo porque varios años después de la tragedia empezó a correr el rumor de que había sobrevivientes que habían perdido la memoria.

"Nunca perdimos el contacto entre nosotros. Sabemos qué le pasa al compañero, estamos al tanto de todo. Inclusive, con el capitán del barco, Héctor Bonzo, que nos llama o les escribe cada tanto", dice Díaz. Todos los 23 de junio hacen una cena en Buenos Aires y se reencuentran los sobrevivientes del Belgrano.

 

Más información

 

La cifra

10 Son los kilómetros a los que estaba el submarino Conqueror, que lanzó los torpedos, con respecto al Belgrano.

 

 

Mole de guerra 

Antes de pertenecer a la Armada Argentina, el Belgrano perteneció a Estados Unidos. Se lanzó al mar por primera vez en 1938 y participó en la Segunda Guerra Mundial. Resistió al ataque de los japoneses a Pearl Harbor, en 1941, y peleó en el Pacífico y en el Indico. En marzo de 1946 fue desafectado de la flota norteamericana y en 1950 fue comprado por Argentina en 4 millones de dólares. El 12 de abril de 1951 se izó por primera vez la bandera nacional y comenzó a llamarse "17 de Octubre". Pero en 1955, con la Revolución Libertadora que derrocó al peronismo, se bautizó el crucero como "General Belgrano". El crucero parece haber tenido una relación especial con los domingos. Fue el domingo 7 de septiembre de 1941 cuando resistió el ataque japonés, fue el domingo 19 de agosto de 1945 cuando concluyó sus tareas en la Segunda Guerra Mundial y fue el domingo 2 de mayo cuando se hundió en las aguas del Atlántico Sur. Los cuerpos de las víctimas y los restos del buque continúan en el fondo del mar, a unos 3.000 metros.

Cronología 

16:01

El primer torpedo lanzado por el submarino inglés Conqueror impactó en el centro del buque. Treinta segundos después impactó el segundo torpedo.


16:08

El capitán ordenó el abandono del Belgrano. Mientras, una parte de la tripulación continuaba trabajando en las averías producidas por la explosión.


16:22

La central de control ya estaba totalmente inundada. La tarea de subirse a las balsas llevaba varios minutos, por la altitud de las olas.


16:40

El capitán y un suboficial bajaron del Belgrano a una de las balsas, que tenían una capacidad para 22 personas pero tuvieron que cargar a más de 40.


17:01

Entraron 9.500 toneladas de agua y terminó hundiéndose. El Crucero General Belgrano posa en el fondo del mar, a unos 3.000 metros de profundidad.


Publicado el 2 de mayo de 2007 en Diario de Cuyo

 

 

GALERIA MULTIMEDIA
Antes de pertenecer a la Armada Argentina, el Belgrano perteneció a Estados Unidos. Se lanzó al mar por primera vez en 1938 y participó en la Segunda Guerra Mundial. (diariodecuyo.com.ar)
Antes de pertenecer a la Armada Argentina, el Belgrano perteneció a Estados Unidos. Se lanzó al mar por primera vez en 1938 y participó en la Segunda Guerra Mundial. (diariodecuyo.com.ar)