Ullum está ubicado al noroeste del departamento Capital. Tiene una superficie de 4.391 km2 y limita al este con Albardón, al sur con los departamentos Rivadavia y Zonda, al oeste con Calingasta y al norte con Iglesia y Jáchal. Posee –según el Censo 2010- una población de 4.886 habitantes, un 8,8 por ciento más que en 2001 cuando tenía 4.490 pobladores.
Villa Ibáñez es la cabecera del departamento y Villa Aurora, El Chilote, Villa Santa Rosa, Talacasto y Hualilán son otros de los distritos importantes
San Juan a Ullum: 24 kms
San Juan a Talacasto (Por Ruta 40): 55,9 kms
Ullum pertenece a la zona del valle de Ullum y Zonda. Se encuentra rodeado por formaciones precordilleranas, como las lomadas de Las Tapias, las sierras de Talacasto, de la Dehesa y de Villicum por el este y las sierras del Tigre y de la Invernada por el oeste. En la zona sur se halla el tramo del río San Juan que desemboca en el dique de Ullum.
La flora de la región es mayormente xerófila. La fauna incluye especies como liebres, pumas, vizcachas, martinetas, guanacos, pájaros silvestres y pejerreyes. Las condiciones meteorológicas del departamento se asemejan a las del área del Valle de Tulum. El clima se distingue por la influencia del lago del dique sobre la temperatura general y por las nevadas ocasionales en la zona de Talacasto.
Además, el departamento alberga al Parque Natural y Paisaje Protegido Loma de Las Tapias. Se trata de una de las áreas protegidas que tiene la provincia y se ubica en la costa noroeste del Embalse de Ullum.
La actividad más importante del distrito es la agricultura. Ullum tiene una superficie cultivada de 3.072 hectáreas, mayormente abastecidas a través de redes de riego. De ese total, el 54 por ciento se encuentra ocupado por vides, el 27 por ciento por olivos y el 9 por ciento por frutales. En menor proporción, le siguen las explotaciones forestales, las pasturas y las huertas familiares. El departamento se encuentra favorecido con diferimientos agrícolas que le permiten producir uva de mesa, varietales de uvas finas, ciruelas, duraznos, damascos y olivos.
En este distrito también se ubican importantes fábricas de la provincia, como Cerámica San Juan, productora de cerámicos para toda la provincia. Ullum también se caracteriza por la riqueza minera de algunas de sus zonas. Por sus recursos de oro, plata y cinc, Hualilán es una de las áreas más codiciadas por diferentes empresas mineras.
El departamento cuenta con establecimientos educativos en los que se implementan todos los niveles, excepto el universitario. Posee limitados servicios en salud, con centros de atención básica en la cabecera y en otras localidades como Villa Aurora y Villa Santa Rosa. En el plano comercial, también es escasa la cantidad de locales y de productos ofrecidos.
Para abastecerse con agua potable, el departamento posee una toma propia en las inmediaciones del dique. La luz eléctrica es generada en la usina Ullum I “La Olla”.
El distrito alimenta sus cultivos a través de una red de riego compuesta por canales de tierra e impermeabilizados.
Además, el departamento se encuentra conectado territorialmente a través de las rutas provinciales Nº 60 y Nº 54 y las calles Aviadores Españoles y Las Moras.
La presa de embalse Quebrada de Ullum es una de las principales obras hidráulicas de la provincia. El aprovechamiento del río San Juan a través de una construcción hídrica de gran escala fue anhelado por generaciones. La obra fue realizada en sucesivas gobernaciones. Los estudios de factibilidad comenzaron en 1969, durante el mandato de Edgardo Gómez. Carlos Gómez Centurión sería el gobernador encargado de adjudicar la ejecución de la obra a la empresa Panedile Argentina S.A. La construcción se inició en el gobierno de Eloy Próspero Camus y la obra fue finalmente inaugurada el 3 de diciembre de 1980. Al año siguiente comenzaría la construcción de la Central Hidroenergética de Pie de Presa Ullum II, que fue inaugurada en 1988. Desde entonces, el dique proporciona agua para los cultivos de los valles de Tulum, Ullum y Zonda y la Central abastece a la provincia de energía hidroeléctrica.
En este departamento, el lugar de mayor convocatoria turística es sin duda el dique de Ullum. Su lago es buscado para la práctica de diversas disciplinas deportivas y genera movimiento comercial a través de los numerosos complejos y locales que se han instalado en sus costas.
Talacasto es otro de los lugares más visitados del departamento. Esta localidad es conocida por sus reservas de fósiles marinos de épocas geológicas pasadas, por el antiguo mortero indígena y, especialmente, por sus baños termales.
Otro punto de interés es la Reserva de Uso Múltiple Ullum, que además de proteger especies animales y vegetales, ofrece la posibilidad de practicar el turismo aventura en una zona de belleza precordillerana.
El descubrimiento de distintos minerales en esta localidad, convirtió a esta zona en una de las más exploradas del departamento. La búsqueda de oro y plata comenzó en el período de ocupación incaica y tomó especial impulso a fines del siglo XIX, con los especialistas que convocó Sarmiento. En 1867 y ya cumpliendo sus funciones de presidente, el sanjuanino promovió el aprovechamiento minero de la zona, con la ayuda del ingeniero Francisco Rickard y la Compañía Inglesa de Hualilán. Pero después de muchos esfuerzos e inversiones, las minas fueron abandonadas debido a diversas dificultades en la extracción. Hoy el lugar no sólo conserva las ruinas de los establecimientos de la época sarmientina sino que también guarda las piezas mineras de origen incaico. Las herramientas y utensilios encontrados permiten identificar al lugar como uno de los primeros yacimientos minerales explotados por los aborígenes de la provincia.
En el año 2003, el cuerpo legislativo provincial decidió declarar al paraje Patrimonio Cultural de San Juan, a través de la ley provincial 7.348. En la actualidad, existen otros proyectos destinados a rescatar el valor histórico del lugar. Uno de ellos es el de la Asociación de Museos Privados de San Juan, que pretende difundir la importancia de las ruinas a través de un museo minero y arqueológico.
Los aborígenes de la comunidad Ullum-Zonda fueron los primeros en poblar la zona que hoy ocupa Ullum, a comienzos del primer milenio. Desde la fundación de San Juan y hasta la independencia argentina, los españoles dominarían el área sin que se registraran otros asentamientos importantes. Debido a que el departamento basó su economía en actividades agrícolas dispersas, su ocupación poblacional fue lenta. En ese contexto, existieron distintos proyectos destinados a explotar la riqueza minera de la región.
A fines del siglo XIX, Ullum comenzaría a atravesar distintas divisiones territoriales. En 1869, el distrito se unificaba con Zonda y Marquesado en un solo departamento que a su vez constituía uno de los 18 departamentos establecidos por la ley Municipal. Ya en el siglo XX, Ullum sería reconocido como departamento independiente. Y aunque en 1918 era considerado un distrito autónomo, recién en 1973 se fijarían sus límites actuales. La villa principal de Ullum sería emplazada en los terrenos del vecino José Ibáñez, en cuyo honor se nombró a la cabecera del departamento.
EL CHILOTE / ULLUM
Desde Chile, con la pala a cuestas
El poblado comenzó a formarse hace unos 80 años, con inmigrantes chilenos que vinieron a trabajar en las viñas. Ahora viven unas 200 personas.
La calle de tierra parece no tener fin. Una mujer, con una pala en la mano, la recorre como sin rumbo. Un pañuelo envuelto en la cabeza la protege del sol y de los mosquitos. Detrás de ella, una pila de niños que no superan los 10 años la despiden agitando los brazos. La mujer atraviesa un portón de hierro y madera. Se mezcla con otras personas vestidas igual que ella. También llevan palas. Caminan por los surcos terrosos, se internan entre las trabas de los parrales que prometen dar las mejores uvas cuando el sol empiece a calentar. Así transcurren los días de los habitantes de El Chilote, una localidad que está en Ullum. La misma rutina que vivieron sus padres y abuelos, que vinieron de Chile hace unos 80 años, en busca de trabajo.
La vida de El Chilote (se le llamó así porque todos son chilenos o descendientes) transcurre alrededor de las tareas de campo. Siempre fue así. Los primeros pobladores eligieron el lugar porque les llamó la atención la cantidad de viñedos y chacras que había. "En Chile vivían en la miseria, es por eso que decidieron venirse a este país. Cruzaron por la cordillera, a mula. La travesía duró meses. Llegaron a esta provincia por Barreal", dice Marta Torres, descendiente de una de las primeras familias que se instaló en el lugar.
El Chilote es uno de esos pueblos donde ni la falta de agua potable ni la electricidad parecen alterar la paz de sus habitantes. La mayoría son parientes porque los chilenos que emigraron eran todos de la misma familia. "Por la cultura nuestra, somos muy unidos. A donde va uno, van todos detrás", cuenta Benita Torres, que llegó a San Juan cuando era bebé.
A fines de los '80, el pueblo empezó a cambiar por la instalación de los diferimientos. Fueron derrumbadas las casas que estaban hacia el Este y los habitantes se trasladaron al otro extremo. Inclusive, la capilla que habían construido los primeros habitantes quedó dentro de la propiedad de uno de los diferimientos. Pero los chilotanos no se resignaron a perder el único lugar en el que les quedaban resabios de la cultura de su país natal. Levantaron otra capilla en honor a la Virgen de Andacollo. Al lado de esta construcción hay una gruta, con una bandera chilena.
Hace un tiempo, el fantasma del desalojo empezó a rondar por el lugar. Sucede que ninguno de los chilotanos tiene escritura de las propiedades, que en algún momento pertenecieron a los dueños de las fincas donde trabajaban. "Sabemos que vino gente de afuera y compró las tierras. Pero si nos sacan, nos van a tener que llevar a todos juntos, porque separados nos morimos", dice Norma Martínez, que nació en El Chilote.
El paisaje
El Chilote está muy cerca del dique de Ullum, en el departamento homónimo. Inclusive, desde el pueblo se puede ver el espejo de agua y los cerros. El paisaje se complementa con las cientos de hectáreas de plantaciones de vid y de olivos.
La gente
El pueblo está conformado por unas 200 personas, la mayoría niños. No tienen puesto sanitario ni escuela. Para estudiar, los chicos deben ir hasta la Villa Ibáñez.
La economía
Los chilotanos dicen que en el lugar no hay desempleo. Todos trabajan en los 6 diferimientos que hay en la zona. Se dedican a la vid y a los olivos. Un porcentaje de la población está contratada en estas empresas. El resto trabaja por temporadas. Además, a partir de septiembre se instala en el pueblo gente de otros puntos de la provincia, que van en busca de trabajo.
FUENTE: Diario de Cuyo. 25 de Mayo de 2010
La Municipalidad de Ullum funciona en Valentín Ruiz s/n