Apellidos de la letra P
Pignatari, apasionados por la educación y el progreso
Sabino Pignatari Biscoglia
nació en la Provincia de Cerignola, Italia, en 1881. Sus padres eran Sabino Pignatari y Ripalta Biscoglia. El 14 de noviembre de 1899 se graduó en la Escuela Marsala como “Atestato di Licenzia en Agricultura”, o sea, Licenciado en Agricultura por la “Regia Scuola Pratica di Agricoltura de Cerignola”, y comenzó a trabajar en su profesión.
En uno de sus viajes de trabajo conoció a Eleonor Stabile, quien sería su esposa. Cuentan sus hijas que Sabino cantaba operetas y, paseando por las calles de Castrovilari, provincia de Cosenza, escuchó desde una ventana la voz de una jovencita que lo enamoró. Con ella se casó poco tiempo después. Hija de Francisco Stabile y María Rizzo, Eleonor había nacido en 1889. El matrimonio de Sabino y Eleonor tuvo en Italia a su primera hija, Fiora María.
En 1912 Sabino fue enviado a la Argentina por el Ministerio de Agricultura de Italia, con la finalidad de investigar las enfermedades de la vid producidas por la humedad.
Emprendió con su corta familia el largo viaje trayendo como equipaje una foto familiar, los conocimientos adquiridos y una colección de cepas de uvas finas. Por las características del estudio a realizar, el ambiente de San Juan fue considerando el más indicado.
Arraigada en esta provincia, la familia Pignatari Stabile fue aumentando, aunque por las enfermedades de la época fallecieron tres niños pequeños: Sabino Francisco, Rosita y Sabino Humberto. A pesar de ello Sabino Pignatari y su esposa forman una numerosa familia con siete hijos: Fiora (Flora en Argentina) que había nacido en Italia, Ripalta, María Elena, Olga (Gorda), Sabino, Amelia e Irma (Chichí). No era extraño en aquellos tiempos que los nombres de algunos hijos se repitieran, cuando uno de ellos había fallecido. Así, el matrimonio Pignatari Stabile, que había perdido a dos hijos varones, Sabino Francisco y Sabino Humberto, le puso Sabino a otro de sus descendientes. Sin embargo, a modo de protección, recuperaron una antigua tradición familiar según la cual el primer hijo varón sólo debía llamarse Sabino, sin un segundo nombre. Ese mandato familiar ha continuado hasta nuestros días.
Sabino Pignatari Biscoglia terminó su investigación en estas tierras y remitió los resultados a Italia, pero decidió continuar su vida en Argentina. Sus conocimientos científicos y empíricos añadidos a su pasión por el trabajo fueron las claves para su inserción en el mundo productivo de principios de siglo XX en este país.
En 1914 el Ministerio de Agricultura lo trasladó a Mercedes, Buenos Aires. Sin embargo, una nota de viñateros de San Juan que indicaban que la presencia de Pignatari en la provincia era “absolutamente necesaria”, dejó sin efecto el nuevo destino.
En 1915 fue designado Perito Ayudante de Agrónomo Regional y luego Agrónomo Regional de San Rafael (Mendoza), ascenso que no aceptó. En 1918 asumió como Perito Agrónomo destacado en Investigaciones de la Dirección General. de Agricultura y Defensa Agrícola. También fue Asesor Técnico del Centro Vitivinícola Nacional, Delegación San Juan, en cuya revista escribió ininterrumpidamente desde 1922 hasta 1936.En 1934 fue designado Profesor de Agro-Geología y Plagas y Enfermedades que atacan a las plantas y al ganado de la región, en la Escuela Normal de Maestros Rurales San Martín. En la misma escuela fue Profesor de Mineralogía y de Ciencias Biológicas. En 1935 fue Vice Director de esa escuela y en 1937 Inspector de Enseñanza del Hogar Agrícola de Trabajos Prácticos y Complementarios, cargo que desempeñó hasta el momento de su muerte, en julio de 1950. Volcó sus conocimientos y experiencia docente en una reformulación de los planes de estudios.
Hoy la Escuela Técnica de Capacitación Laboral que funciona en horario vespertino en el edificio de la Escuela Superior Sarmiento, lleva el nombre “Sabino Pignatari”, en reconocimiento a los inestimables aportes de este activo inmigrante italiano a la educación sanjuanina y de la región.
Sabino Pignatari Biscoglia fue autor de una gran cantidad de trabajos sobre poda y cultivo racional de la vid, expuestos en congresos y publicaciones. Es difícil resumir su labor en conferencias, cursos y demostraciones abocados a la enseñanza y la experimentación de un concepto innovador: la familia como unidad productiva de la región, a través de la implementación de la explotación de la tierra y manufacturación de sus productos. Él pensaba en la transformación de cada vivienda en una unidad productiva.
Conciente del efecto multiplicador del aprendizaje, se dedicó a enseñar. Por eso enfatizó en la capacitación tanto en las zonas rurales como en la ciudad. Dio conferencias en las fincas para productores y trabajadores rurales con sus familias y asumió el desafío de integrar a la mujer a la vida productiva rural. Compartió las horas de su dedicación a la educación y a la agricultura con su oficio de enólogo.
Durante once años Sabino Pignatari tuvo a su cargo la Dirección Técnica de los viñedos de la Sociedad Anónima Santiago Graffigna Ltda., en los tiempos en los que esta empresa decide traer vides americanas resistentes a la filoxera y realiza los primeros ensayos de injertos.
Participó activamente en la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (hoy Ausonia), institución de la que fue presidente en tres oportunidades. Convencido de que la Argentina era su lugar y que aquí había mucho que enseñar y fue argentino por elección.
La pasión y compromiso de Sabino Pignatari Biscoglia por la educación ha transcendido a las siguientes generaciones de su familia. Fiora Pignatari Stabile obtuvo en Córdoba tres títulos universitarios en el área de la bioquímica, llegando hasta un doctorado. Casada con el porteño José Anibal Martínez, tuvo tres hijos:
* * Amadeo José Martínez Pignatari, casado con Estela Saucedo, padres de Aníbal;
* * Aldo Sabino Martínez Pignatari
* * Héctor Hugo Martínez Pignatari, casado con Irma Sosa, padres de María José, Juan Ignacio, Agustina y Gonzalo.
Ripalta Pignatari Stabile se incorporó a la orden de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, en la que llegó a ocupar cargos directivos. Fue Madre Superiora del Colegio La Inmaculada de San Juan, Madre Superiora en Copiapó (Chile) y Madre Regional con asiento en Tucumán.María Elena Pignatari Stabile conoció, a través del marido de su hermana Flora, al catamarqueño Pedro Campos, con quien formó su familia. Radicados en Catamarca, tuvieron dos hijas:
* * Eleonora Campos Pignatari, casada con Atilio Dallalasta, padres de Carolina, María Laura, Silvina, Luciana y Agustina
* * María del Carmen Campos Pignatari, casada con Juan Sartor, padres de Soledad, Martín y Ana Julia. Olga Pignatari Stabile fue maestra en numerosas escuelas de San Juan y se jubiló como docente. Casada con el puntano Luis de la Torre, tuvo siete hijos:
* * Luis Arturo de la Torre Pignatari, casado con Lida Michalek, padres de Javier, Daniel y Gustavo, radicados en San Juan;
* * Laura de la Torre Pignatari, casada con Oscar Amicarelli, padres de José María, Julián y María del Valle;
* * Jorge de la Torre Pignatari, casado con Antonieta Letizia, padres de Santiago, María Laura, Virginia y Mariano;
* * Carlos de la Torre Pignatari, casado con Ana Massih, padres de Ana Inés, Carlos, Eli y Manuel;
* * Leonardo de la Torre Pignatari;
* * Juan Pablo de la Torre Pignatari, casado con Leticia Ceschin, padres de María Belén. Sabino Pignatari Stabile formó una empresa constructora con la que concretó importantes emprendimientos. Fue su empresa la que levantó en San Juan el edificio San Miguel, primero de propiedad horizontal realizado en forma privada en la provincia después del terremoto de 1944. Casado con Isabel (Perla) Perramón, tuvieron seis hijos, cuatro de los cuales están relacionados- a través de la ingeniería y la arquitectura- a la actividad de la construcción.
* * Estela Pignatari Perramón, casada con Oscar Stoisa, radicada en San Martín (Mendoza), padres de Mauricio Oscar y María Andrea.
* * Graciela Pignatari Perramón, casada con Marcelo LLoveras, padres de Marcelo, Ventura y María Guadalupe.
* * Sabino Pignatari Perramón, casado con Liliana Ramirez, padres de Victoria y Celina.
* * Mabel Pignatari Perramón, fallecida, casada con Carlos Plateo, padres de María Gabriela.
* * Mario Guillermo Pignatari Perramón, casado con Nydia Inés Durand, padres de Sabino, Mariano y María Julia.
* * Rossana Pignatari Perramón, casada con Walter Buff, padres de Ana Paula, Harald, María Eugenia y Nicole. Amelia Pignatari Stabile, soltera, se estableció en Córdoba acompañando a su hermana Flora, hasta hoy.
Irma Pignatari Stabile también se dedicó a la docencia en San Juan. Falleció joven. Tuvo cuatro hijos:
* * Rosa Leonor, madre de Carolina, María Elena , Ricardo y Gabriel González Coria.
* * María Luisa, casada con Alfonso Vilanova, padres de Eleonora, Cecilia y Maximiliano.
* * Héctor Hugo, casado con Laura Carta, radicado en Mendoza, padre de Gabriela, Verónica y Paola Liliana.
Una muestra en un tren
Una muestra en un tren
Una muestra en un tren
En 1932 el Ministerio de Agricultura de la Nación organiza una muestra itinerante promotora de los productos regionales. Se trataba de una muestra que circulaba por el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, en trenes que eran verdaderas escuelas rodantes y de propaganda de las industrias regionales. Fue Sabino Pignatari Biscoglia quien a solicitud del ministerio organiza y acompaña las exposiciones y conferencias. A modo de ensayo, se habían realizado años antes giras con un solo vagón pero, dado el interés creciente que despertó en las localidades visitadas, fue necesario ampliar el número de coches y el personal técnico para atenderlos. Es así que los trenes de las últimas giras se componían de cuatro vagones y el personal técnico que viajaba en ellos atendía durante todo el día, sin interrupción –incluso domingos y feriados- a los alumnos de las escuelas, maestros y vecinos de las localidades donde hacía escala, asesorando en forma teórica y practica sobre temas vinculados con las actividades del campo.
Todas estas muestras itinerantes fueron organizadas y acompañadas por Sabino Pignatari.
