José Maravilla. El sanjuanino que le hizo un gol a River en el primer partido televisado

El 18 de noviembre de 1951, el oriundo de Caucete, José Maravilla, le convirtió a River en el primer partido que se televisó en nuestro país.

 Alrededor de setenta mil personas (según los escritos de época de El Gráfico) coparon el Viejo Gasómetro en la calurosa tarde –de 35º C- del 18 de noviembre de 1951. Aquel día, que fue domingo, pasó a ser un hito para la historia del deporte y fútbol argentino. San Lorenzo y River Plate protagonizaron lo que fue el primer partido televisado para Argentina. ¿Y qué relación tiene este acontecimiento con San Juan? Que en ese encuentro, el sanjuanino José Maravilla anotó el primer gol del encuentro futbolístico que llegó a casi 1300 hogares de Capital Federal por medio de Canal 7.

Esta señal de televisión, que en la actualidad la conocemos como TV Pública Argentina, estaba realizando sus primeras emisiones al aire. De hecho, la primera de todas se produjo casi un mes antes al partido de fútbol. Fue en el Día de la Lealtad, el 17 de octubre, en Plaza de Mayo. En esa misma ocasión también se transmitió el discurso presidencial de Juan Domingo Perón.

Si bien hubo un equipo periodístico más amplio para cumplir con el cometido, los principales artífices de esta proeza televisiva tienen nombre y apellido. Todos los laureles se los llevó Jaime Yankelevich, un búlgaro que llegó a la Argentina para convertirse en uno de los empresarios pioneros en radio y televisión. Este fue el director de la transmisión que contó con un colectivo en el estacionamiento y tres cámaras en el estadio.

Una de ellas fue monitoreada por Nicolás Del Boca, quien luego sería padre de la actriz de nombre Andrea. Con respecto a las funciones más netamente periodísticas, Ernesto Veltri fue el locutor. El mismo que en la década del ’40 solía cantar tango bajo el seudónimo de Néstor del Campo. A su lado, en el rol de comentarios, estuvo Enzo Ardigó, quien se desempeñaba en Radio Rivadavia.

Volvemos a comentar sobre el sanjuanino en cuestión. José Cristóbal Maravilla, nacido el 11 de septiembre de 1928, era oriundo de Caucete. Allí se crió y de joven comenzó a jugar a la pelota en clubes departamentales. Eso sí, en los archivos futboleros de por entonces hay diferencias en cuanto en qué club se inició José. Algunos lo ponen en las filas de la Unión Deportiva Caucetera, otros en el Club Independencia.

Lo cierto es que, después de jugar un tiempo en San Martín, el Negro (como era apodado y con esa denominación conocido públicamente) fue transferido a San Lorenzo cuando tenía 23 años. Era su ascenso al fútbol profesional. Corría el año 1951 y San Lorenzo se preparaba para disputar el vigésimo tercer torneo profesional de fútbol de Argentina. El Ciclón venía de obtener un valiosísimo quinto puesto (37 unidades) en la temporada pasada. Racing se alzó con el título producto de los 47 puntos que logró (le sacó 8 a Boca Juniors, que quedó en el segundo lugar). Las esperanzas de San Lorenzo estaban renovadas para el torneo entrante.

Del campeonato oficial de Primera de 1951 participaron Atlanta, Banfield, Boca Juniors, Chacarita Juniors, Estudiantes de La Plata, Ferrocarril Oeste, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Huracán de Parque Patricios, Independiente, Lanús, Newell’s de Rosario, Platense, Quilmes, Racing Club, River Plate, San Lorenzo y, por último, uno de los clásicos del Cuervo, Vélez de Liniers.

El certamen contó con 34 fechas y un sistema de todos contra todos a dos ruedas. El debut para todos los equipos participantes fue el 15 de abril; y la etapa regular culminó el 30 de noviembre. Fue un campeonato demasiadamente largo que, como si fuese poco, necesitó de un desempate por el primer puesto. Racing y Banfield lograron 44 puntos y sólo uno sería el campeón. El primer chico se celebró el 1 de diciembre en cancha del Ciclón y terminó 0 a 0. Todo se definió en la vuelta, también disputada en el Viejo Gasómetro, cuando Mario Boyé anotó el único gol con el que Racing ganó el partido y se quedó con el torneo. Por su parte, River se quedó a las puertas de un triple empate. Acumuló 43 ‘porotos’ en total. El cuarto lugar fue de Independiente (39) y el quinto de Lanús (37). San Lorenzo terminó séptimo con 35 unidades.

Siguiendo con el primer partido de fútbol televisado, este reunió a dos grandes animadores de los certámenes futboleros: San Lorenzo y River. Era la fecha 33 del torneo, es decir, la penúltima. El sanjuanino, que jugaba de entreala derecha, lo que en la actualidad sería un mediocampista por la derecha, fue titular en la formación de San Lorenzo, que puso en cancha a Mierko Blazina; Antonio Martínez y Oscar Basso; Ángel Zubieta, Doroteo Cívico y Osvaldo Fontana; Ernesto Picot, José Maravilla, Juan Benavídez, Armando Farro y Oscar Silva. Del otro lado, el Millonario contaba con la presencia de Amadeo Carrizo; José Ramos y Lidoro Soria; Norberto Yácono, Julio Venini y Héctor Ferrari; Santiago Vernazza, Juan José Pizzuti, Walter Gómez, Ángel Labruna y Félix Loustau.

El gol que anotó el Negro Maravilla se produjo a los 9 minutos de la primera parte. Fue de cabeza y ante una leyenda del arco argentino como lo fue Amadeo Carrizo. Según las declaraciones del propio Maravilla a la revista mencionada en el primer párrafo años después, él mismo dijo: “No recuerdo haber visto ninguna cámara; es que había tanta gente... En ese momento fue un partido más. Años después, hablando con Amadeo, nos enteramos de que ese había sido el primer gol visto por tevé”.

El juego continuó y los visitantes lograrían el empate a los 30 minutos del complemento. Santiago Vernazza, de tiro penal, convirtió la igualdad. Como dato anecdótico, el árbitro fue inglés y se llamó Bert Cross.

Previo a este gran acontecimiento en Avenida La Plata, lugar físico por el que hoy en día el Club San Lorenzo sigue reclamando su vuelta, Maravilla vivió otros dos grandes momentos vistiendo de Azulgrana. El primero fue en su debut, el 1 de julio del mismo año (1951). Por la fecha 12, San Lorenzo visitó y le ganó a Atlanta por 1 a 0. Juan Benavídez anotó la conquista. Y el segundo de aquellos, fue cuando el sanjuanino Maravilla convirtió por primera vez con el Ciclón. Esto se concretó el 28 de octubre, cuando San Lorenzo le ganó a Lanús por 2 a 0 y de visitante. El Negro y (nuevamente) Benavídez anotaron los goles.

Luego de su paso por el Ciclón, la vida futbolística del caucetero José Maravilla continuó en La Plata. Gimnasia, uno de los dos equipos populares de la ciudad bonaerense, fue uno de los dos descendidos del campeonato del ’51 y para el año próximo se armó con jugadores de Primera. Allá fue a parar el sanjuanino. Llegó al Lobo en 1952 y se quedó hasta 1958. Se fue a Colón de Santa Fe y allí permaneció durante todo 1959. Y sus últimas dos temporadas, al menos en la elite de Buenos Aires, fueron vistiendo los colores de All Boys. En Floresta jugó las temporadas 1960 y 1961.
Por último, vale mencionar que su vida se apagó el 14 de diciembre de 2009. José Maravilla falleció en la casa que tenía en Lomas de Zamora, Buenos Aires.


Fuente: sisanjuan.gob.ar

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El sanjuanino José Maravilla (San Lorenzo) va en busca de la pelota, que es defendida por un jugador de River Plate. Foto publicada en sisanjuan.gob.ar
El sanjuanino José Maravilla (San Lorenzo) va en busca de la pelota, que es defendida por un jugador de River Plate. Foto publicada en sisanjuan.gob.ar
El sanjuanino José Maravilla (San Lorenzo) va en busca de la pelota, que es defendida por un jugador de River Plate. Foto publicada en sisanjuan.gob.ar