Poeta, maestro, aficionado por la música, difusor del arte y la educación en San Juan.
Abenhamar Rodrigo nació el 8 de marzo de 1916, hijo de Santiago Rodrigo y Sarah Castro. Tuvo tres hermanas: Ana, Noelfa y Marina. Los cuatro hermanos se criaron en la casa de sus abuelos maternos, que estaba ubicada en la esquina de las calles 9 de Julio y Sarmiento.
Abenhamar estudió en la Escuela Normal Mixta Domingo F. Sarmiento y en el bachiller del Colegio Nacional. Cuando terminó sus estudios trabajó en la escuela Bernandino Rivadavia, en la escuela Ángel D. Rojas, el Colegio Nacional de Mendoza y la Escuela de Periodismo Sarmiento. En esas instituciones alternó los cargos de docente, director y vicedirector. Además, fue Secretario General de Escuelas.
En 1935, mientras estudiaba en el Colegio Nacional, conoció a Marina Moreno, con quien se casó el 17 de abril de 1937. Compartieron la vocación de la docencia y la dedicación a las letras.
Marina y Abenhamar tuvieron tres hijos: Abenhamar, arquitecto casado con Esther Solera; Marina, pianista y casada con Eduardo Savastano, ex intendente de la Capital, y Jorge Roberto, músico radicado en Huelva, España.
En el legado de Rodrigo a San Juan se registra la fundación de instituciones que han tenido gran trascendencia en la provincia. Entre otras, se resalta la constitución del Instituto Superior del Magisterio Domingo Sarmiento (1957), el Coro de Cámara Arturo Berutti (1963) y la biblioteca César Guerrero (1969).
Una de las acciones más destacadas de Rodrigo fue promover la creación de una asociación encargada de fomentar y difundir la producción artística en San Juan. Así, en 1937, de la mano del riojano Juan Simón Flores, Abenhamar fundó el grupo Refugio, “Gente de ciencia, arte y letras.” Su esposa Marina fue la primera presidente de la asociación.
Como poeta también tuvo logros importantes. Entre otras distinciones, Rodrigo recibió la pluma de oro y la faja literaria de honor, ambas otorgadas por la Sociedad Argentina de Escritores. Fue reconocido como vecino ilustre de la Ciudad de San Juan y tiene un busto en el jardín de los poetas.
Abenhamar Rodrigo falleció en 1998, dejando más de sesenta años dedicados a la educación y la promoción del arte en San Juan.
Fuente:
Fundación Bataller
Testimonio de Marina Moreno de Rodrigo