El 23 de junio de 1852 el general Justo José de Urquiza da un golpe de estado y asume el mando de la provincia de Buenos Aires, tras que ésta rechazara el Acuerdo de San Nicolás el 12 de junio de 1852. El gobierno era desempeñado por el general Pinto, presidente de la Sala de Representantes, debido a que el gobernador propietario, Vicente López, había renunciado.