Barrio Capitán Lazo

Luego del terremoto del 44, un asentamiento que se originó en éste lugar fue reconocido con el nombre de Capitan Lazo, en honor al Capitán del Ejército trasandino Eduardo Lazo.

20 de enero de 1944, 5 días después del terremoto que devastó a la capital sanjuanina, un avión se precipitó luego de partir con destino San Juan desde El Plumerillo. ¿El motivo? Una pesada carga de damajuanas de leche mal acomodada que desestabilizó a la nave. El avión venía con elementos que el pueblo y gobierno chilenos enviaban como ayuda para los damnificados de la tragedia.

Piloteaba el avión el Capitán Lazo, que falleció en el accidente, al igual que el resto de los tripulantes, muchos sanitaristas sanjuaninos que habían subido en Mendoza.

 

Los títulos del diario El Mercurio, de Chile, titularon sobre la tragedia al día siguiente, mencionando la jefatura de la expedición a cargo del Capitán Lazo, y desde ese momento, un asentamiento comenzó a ser reconocido con ese nombre, como póstumo homenaje al colaborador.

 

Al principio, por la urgencia del desplazamiento, se construyeron casillas de cartón corrugado, y los vecinos compartían letrinas y agua. Recién un año después comenzaron a verse algunas construcciones en las que se empezaba a utilizar el adobe o la madera.

 

En sus primeras épocas, Capitán Lazo era considerado un barrio marginal, poblado de delincuentes. Esta imagen acompañó al barrio mucho tiempo. A la Avenida República del Líbano, uno de sus límites, en la década del 50 del siglo pasado se la llamaba "paralelo 38º". Este paralelo dividía Corea del Norte (bárbara) y del Sur (civilizada), en épocas en que la guerra entre estas dos naciones sacudía al mundo.

 

El barrio se distingue de otros porque sus casas difieren entre sí. Esto demuestra que la construcción fue esfuerzo de los vecinos, y no hubo un plan oficial que lo ordenara.

 

Dentro de la diferencia entre una vivienda y otra, se impuso un estilo de construcción horizontal y chata, por lo que a pesar de no ser el barrio más poblado, es de los más extensos, y se ha expandido a medida que la población necesitaba la solución al problema habitacional.

 

El proceso de armado del barrio lleva varios años y no se acaba. Muchas casas no tienen medianeras, ni veredas, y se sigue construyendo con el esfuerzo de los ocupantes. Luego de la experiencia piloto de villa Krause, Capitán Lazo vino a marcar urbanidad donde no había más que campo.

 

Fuente: Diario de Cuyo.

 

 

GALERIA MULTIMEDIA
Inforgrafía del barrio. Fuente: Diario de Cuyo.
Un lugar marcado por la historia provincial. Fuente: Diario de Cuyo.
El barrio lleva el nombre del militar que piloteaba el avión que vino a auxiliar alas víctimas del terremoto del 44. Fuente: Diario de Cuyo.