Un lunes 27 de febrero de 1967, en San Juan, se consagró el matrimonio de Mabel Benavidez y Carlos Albar Diaz, oficiada por Monseñor Herrera, en la cripta de la Catedral de esta provincia.
Los padrinos de la ceremonia fueron, por la novia, su madre Amanda Pelle y su hermano Eduardo Benavidez; por el novio Paulina Puga y Ambrosio Albar Diaz.
La recepción de la boda, fue en la residencia de la novia en calle Aberastain.
Carlos y Mabel habían decidido casarse cuando cumplieran nueve años de novios; la fecha elegida caía día lunes, lo cual no fue un impedimento para cumplir su propósito.
Se habían conocido a través de Eduardo Benavidez, quien los presentó, con sólo 15 y 16 años. Desde entonces nunca se separaron, compartiendo la mayor parte de su adolescencia y juventud de novios.
El vestido de novia había sido confeccionado por Cristina Herrera, una importante modista sanjuanina de aquellos años. El traje estaba realizado en organdí con detalles de valencianas en mangas y en la parte baja de la falda del vestido. Mabel llevaba guantes y tocado en organdí y tul ilusión; en sus manos sostenía una orquídea natural, cultivada. en Bell Ville por la madre de una amiga.
La pareja se fue de luna de miel a Bariloche, por Chile, en un Fiat 600, cargado con todo lo necesario para acampar en cuanto lugar vistoso les llamara la atención. La carpa había sido prestada por amigos.
El matrimonio tuvo cinco hijos: María Paulina, odontóloga; Carlos A., ingeniero civil, máster en administración financiera; Lucas, odontólogo; sigue Santiago, empresario; y el quinto es Juan José.
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Albar Díaz. Multitudinario encuentro familiar