Campbell Laciar. De las praderas de Escocia a las montañas de San Juan

Juan Campbell, ingeniero en minas y descendiente de escoceses, fue dueño de minas de oro en Marayes. Entre sus nietas están Lucy Campbell, que fue actriz y una de las protagonistas de los primeros años de la TV local; también Norah Campbell que fue modelo de alta costura en San Juan.

Los inicios de la familia en la minería
La familia Campbell tiene marcada presencia en la memoria colectiva de los sanjuaninos. El apellido tiene su origen en los descendientes de los pueblos celtas que habitaban en el Condado de Argyll, al oeste de Escocia, entre Loch Awe y Loch Fine. El apellido Campbell apareció por primera vez en 1216, y son numerosas las menciones a esta familia en relación con la historia de Escocia. Diversas razones motivaron la presencia de ingleses en San Juan. Entre el siglo XIX y el XX llegaron soldados prisioneros de las invasiones inglesas, ingenieros y técnicos del ferrocarril, ex militares, mineros y comerciantes que decidieron afincarse en la provincia.

El primer Campbell que se radicó en San Juan fue el ingeniero Malcolm Campbell Mc Keller, con ancestros escoceses y procedencia canadiense. Malcolm había nacido en Quebec, Canadá, en 1842. Desde ese país, que era dominio británico, Malcolm Campbell se trasladó a la Argentina, y precisamente a San Juan, en los albores de 1870.

Eran tiempos de progreso de la economía sanjuanina, fruto del comercio y del nacimiento de pequeñas industrias. Es posible que el arribo de Campbell a esta provincia tuviera que ver con la minería. En la tierra natal de Sarmiento, Malcolm Campbell fue designado por la Diputación en Minas para mensurar, restaurar, reconocer y analizar las condiciones para la exploración de sustancias de primera clase, oro, plata y otros metales. Lo hizo en Sierra del Colorado junto a Santiago Gahan, en Hualilán, en sierras del Villicum, Albardón y en Jáchal.

El 15 de noviembre de 1871 Malcolm Campbell se casó en San Juan con doña Dolores Cortinez, de familias tradicionales y distinguidas de la provincia. El casamiento se hizo en casa de la novia, con autorización del presbítero Cristóbal Cavalli, y fueron testigos don Sacarías Merlo y doña Sarita Varne. De esa unión nació en 1872 Juan Campbell Cortinez. Varios años después, alejado de sus trabajos mineros, Malcolm muere en 1909 en Buenos Aires, donde sus restos descansan en el Cementerio Británico.

El dueño de las minas de Marayes
Juan Campbell Cortinez ocupó en 1899, con 27 años, el cargo de capitán de la Tercera Batería del Regimiento de Montaña de Guardias Nacionales en San Juan. Siendo ya ingeniero en Minas, pronto se destacó y llamó la atención de políticos y vecinos. En 1903 ocupó la intendencia de la Ciudad, cargo a través del cual llevó adelante obras y servicios a la altura de sus antecedentes. En 1904 fue nuevamente designado por el gobierno provincial como director del Registro Civil. Como su padre, se dedicó a restaurar, mensurar y explorar en la minería y trabajó como perito oficial de Minas. También fue profesor de Inglés en el Colegio Nacional de esta provincia.

En 1912 Juan Campbell adquirió en propiedad las minas de oro de “Los Marayes” que le vendiera don Robert Mathven por el valor de dos mil pesos en moneda nacional, cuando esa zona era prácticamente un desierto. Las minas “Los Marayes” se denominaban “Caledonia”, “Albion” y “Erin”, y Campbell las explotó durante algunos años y luego vendió a la firma Nobleza Piccardo. Llegó a emplear a unas 1.500 personas y era tal la rentabilidad de la mina que en la entrada a Marayes, desde el ferrocarril, colocó un cartel con letras hechas en oro.

La lucha por vivir del pequeño Gaspar
Juan Campbell se casó con Isolina Caicedo, mendocina, propietaria de extensas tierras en Astica, Valle Fértil. Era hija de Lindor Caicedo y Rosa Tello, y prima de Cecilia Clara Cano Caicedo, casada con el inglés William Finnemore, radicado en Calingasta. El matrimonio Campbell Caicedo tuvo un hijo, Gaspar Kidd Campbell. El niño nació con graves problemas de salud y los médicos no le daban muchas esperanzas de vida. Juan, que gracias a la mina tenía una buena posición económica, decidió traer un médico desde Inglaterra. Gaspar Kidd era el nombre y apellido del profesional. Apenas llegó el minero le prometió que si su hijo se salvaba, le pondría su nombre. Afortunadamente así fue, el niño vivió y le pusieron el nombre del doctor inglés.

La familia Campbell Caicedo logró superar la dolencia del pequeño Gaspar, pero después de que el cumpliera un año la joven Isolina falleció. Al quedar sin su mujer, Juan decidió enviar a su hijo a la casa de su hermana, Lola Campbell de Pagano, que era pintora y vivía en Córdoba. Allí el niño hizo la primaria y secundaria y regresó a San Juan. Su padre pretendía que siguiera la misma profesión que él, ingeniería, pero el joven quería trabajar en el campo. Así que una vez más se fue de la provincia, esta vez a Entre Ríos, a la casa de otro de los hermanos de su padre, para estudiar agricultura y veterinaria.  Al tiempo regresó a su provincia de nacimiento y conoció a Argelia Laciar, con quien se comprometió pocos meses después.

Una descendencia vinculada al arte
Por otra parte, Juan Campbell vendió sus minas y se radicó en Buenos Aires. Falleció en 1952 y, al igual que su padre, Malcolm, fue sepultado en el Cementerio Británico de esa capital.

Como él quería, Gaspar se dedicó a la explotación agrícola y junto a Argelia Laciar tuvieron cuatro hijos.

De los cuatro hijos Campbell Laciar, la mayor fue Lucía IsolinaLucy”, quien fue actriz de teatro y cine y la protagonista y guionista de la película “La Difunta Correa”, realizada en San Juan y estrenada en 1975. Lucy Campbell también fue pionera con el programa periodístico televisivo “Actualidades Sanjuaninas” y fue la creadora de la primera escuela de cine en la provincia. Se casó con Hugo Reynaldo Mattar Baeza, en la Iglesia Catedral de San Juan, el 17 de enero de 1955. Mattar era de origen chileno, director de Cine y de varios documentales. El matrimonio Mattar Campbell tuvo dos hijos: Alí Reinaldo y Daniela Mattar Campbell.

El segundo hijo Campbell Laciar fue Jorge Juan Campbell. Se unió en matrimonio en 1966 con Ana Ester Moreno Doncel Atienza. Sus hijos son Ana Cristina, Jorgelina, Érica y Gaspar Campbell Moreno.

Norah fue la tercera hija Campbell Laciar. Fue fundadora, presidente y vicepresidente de la Asociación Benefactora del Museo Franklin Rawson y es una de las fundadoras del Centro de Genealogía y Heráldica de San Juan. Ella contrajo nupcias con Gregorio Mariano Viera de Ezcurra Pradère, que era comandante de Aerolíneas Argentinas. La boda se realizó en la Iglesia del Socorro de la ciudad de Buenos Aires. Tuvieron dos hijas: Mariana, que es cantante, y Verónica. Gregorio falleció en 1974 y sus restos descansan en el Cementerio de La Recoleta.

Hugo Vicente, el cuarto hijo Campbell Laciar, se casó con María Cristina Alonso, y son padres de Melinda Campbell Alonso.

Aún cuando la descendencia del escocés Malcolm Campbell es reducida, desde la llegada del pionero hasta nuestros días hubo a lo largo de este recorrido genealógico un marcado ímpetu y fuerza que dejó marcas en San Juan.

      

GALERIA MULTIMEDIA
Lucy Campbell durante una visita al programa La Ventana, en el año 2004.
Lucy Campbell como “La Difunta”. La fotografía fue tomada en 1975, durante el rodaje de la película “La Difunta Correa”, en la que Lucy fue protagonista. El largometraje estuvo dirigido por su esposo, Hugo Reynaldo Mattar y contó con la participación de numerosos actores nacionales y locales.
Norah Campbell Laciar junto a su hija Verónica Viera
Norah Campbell Laciar con su nieto Rodrigo Zogbe en brazos.
Norah Campbell Laciar junto a sus nietas Sofía y Florencia Mallea Viera.
Norah Campbell Laciar junto a su hija Mariana Viera, en una fiesta en el Club Social.
Norah Campbell Laciar fue modelo en Buenos Aires.
En 1967, Lucy Campbell entrevista a Palito Ortega en el programa de televisión “Actualidades sanjuaninas”, que se emitía los sábados por Canal 8. (Foto proporcionada por Lucy Campbell).
Lucy Campbell reina del torneo de poesía “Los Juegos Florales”, en 1954. Esa edición fue en el Teatro Estornell y sus princesas fueron Estela Lloveras y Coral Casas. Las tres eran alumnas de la Escuela Normal Sarmiento.
Gaspar Kidd Campbell, hijo de Juan Campbell e Isolina Caicedo.
Las minas de oro en Marayes. De izquierda a derecha se ve al ingeniero Manuel Vitale, el niño Domingo Agüero que era encargado de mandados, el ingeniero Juan Campbell y el ingeniero Guillermo “Willy” Campbell.