Este artículo es una colaboración de Antonio Diaz Ariza
Dice Fernando F. Mó, en su libro “Cosas de San Juan”, que los sanjuaninos hasta 1894, temían más a las inundaciones que a los terremotos. En efecto desde que se tiene registro de nuestra historia, las inundaciones habían arrasado San Juan en varias oportunidades.
Fue precisamente que en el año 1894 una gran inundación destruyó gran parte de la ciudad.
Fue entonces que pueblo y gobierno de San Juan decidieron tomar cartas en el asunto.
El gobierno de la Provincia confió al Ingeniero César Cipolletti la solución del problema hidráulico. Este profesional, de gran experiencia, propuso lo siguiente: Asegurar las tomas y caudales de los canales existentes, conseguir con medidores especiales la distribución del agua en los canales, prevenir los peligros que amenazaban a la Ciudad en épocas de grandes crecientes, y evitar las erosiones que se producían en los terrenos bajos de las márgenes del río.
Para la realización de estos propósitos, Cipoletti proyectó un dique ubicado en la “Garganta de la Puntilla” (camino de Ullum). La obra se inició en 1894 terminándose en 1895 con un costo de $ 250.000 moneda nacional, tomando como modelo el dique realizado en Mendoza en los ríos Tunuyán y Salí.
Proyectó, igualmente, una galería filtrante para obtener agua potable.
Cipotletti subcontrató la obra con la empresa Gnetto y Balzarín, confiando la construcción de las compuertas al ingeniero L. Berri. Procedió en la misma forma para la construcción de una gatería filtrante y una casa habitación para el encargado del dique. El material a emplearse debía ser piedra viva de cantera, llenándose los vacíos con mezcle y cascajo de la misma piedra.
Se inauguró el 2 de diciembre de 1895 en cuyo acto inaugural hizo uso de la palabra el entonces Ministro de Gobierno el doctor Segundino Navarro.
Terminada la obra, sufrió dos roturas:
La primera se produjo tres años después de inaugurada debido a las crecientes de 1898, oportunidad en que el río alcanzó un caudal de 1.300 metros cúbicos por segundo. La obra se destruyó parcialmente por falta de resistencia, encomendándose su reparación al ingeniero G. Wanters que cumplió su cometido en dos años, invirtiendo 295.000 pesos.
La segunda tuvo lugar en 1906, debido a las crecientes extraordinarias, que rebalsaron el dique en más de 1,8 metros sobre el nivel del dique. Esta vez fue reconstruido bajo la dirección del Ingeniero Julián Romero.
Desde sus compuertas desvía parte del caudal del río San Juan hacia la Planta Potabilizadora de Marquesado y parte el canal matriz de unos 100 metros cúbicos por segundo, a lo largo de dos kilómetros hasta el Partidor San Emiliano.
Este canal matriz fue ensanchado hasta su tamaño actual, reinaugurado y rebautizado como “Presidente Perón” durante la gobernación del doctor Ruperto Godoy y la presidencia de Juan Domingo Perón.
La obra fue encargada por la entonces Dirección Nacional de Industria del Estado, a la empresa Siemens - Bauunion – Compañía Platense de Construcciones N. E. y se terminó en 1949.