La Vendimia





Una tradición



La cosecha de la uva es toda una tradición en nuestra provincia. Muchas veces, un trabajo que comprometía a familias enteras, ya que producía ganancias importantes en poco tiempo. Padre, madre, hijos y algún pariente se dirigían a las fincas como cosechadores, mientras los viejos quedaban en las casas dedicados a los quehaceres domésticos. Esta costumbre, si bien se conserva en nuestra provincia, ya no es tan común como hace 30 años atrás.







En qué consiste

Cada uno de los vendimiadores recibe un número que lo identifica, una tijera y una gamela (recipiente para cargar los racimos). A la orden del capataz recorren las melgas (fajas de tierra en donde se plantan las vides en línea) recogiendo la uva que luego se lleva hasta los camiones. Hombres y mujerescortan racimos mientras los “niños graneros” o “cachiches” recogen los granos que caen.


El trabajo es rápido

El “recorredor”, es quién circula por las hileras de vides para vigilar que la labor se realice como corresponde y suspender al cosechador si fuese necesario. Todos trabajan con rapidez, ya que se paga por tanto, es decir que se abona con cantidad recogida.







Pago por gamela

Por cada gamela se recibe una ficha con las iniciales del dueño de la finca y, al finalizar la jornada, éstas se cambian por dinero en efectivo. Dentro de este ritmo se suceden los días, la cosecha termina entre fines de marzo y principios de mayo. Terminada la tarea, los que no son del “pago” se despiden hasta la próxima vendimia.

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La cosecha de la uva es toda una tradición en nuestra provincia. Muchas veces, comprometía a familias enteras, ya que producía ganancias importantes en poco tiempo.
Hombres y mujeres cortan racimos mientras los "niños graneros" recogen los granos que caen.
El "recorredor", es quién circula por las hileras de vides para vigilar que la labor se realice como corresponde.
Cada uno de los vendimiadores recibe una ficha con las iniciales del dueño de la finca y, al finalizar la jornada, éstas se cambian por dinero en efectivo.
Cada uno de los vendimiadores recibe un número que lo identifica, como así tambien una tijera y una gamela que es el recipiente para cargar los racimos.