El 30 de agosto de 1911 la colectividad hispana funda el Club Español en la ciudad de San Juan. El 12 de octubre de 1925 inauguró su propio edificio frente a la Plaza 25 de Mayo, sobre calle Mendoza.
Quienes conocieron la ciudad de San Juan anterior al terremoto de 1944 acuerdan sin dudas que el edificio de la Casa España era el más suntuoso que tenía la provincia. Inaugurado en 1925 frente a la Plaza 25 de Mayo, contaba con una exquisita ornamentación realizada especialmente por el plástico español Ramón Subirats. De ella habla esta nota escrita por Juan Carlos Bataller.
Algunos lo llaman progreso. Otros, todo lo contrario. El caso es que en el plan de reconstrucción de San Juan después del terremoto de 1944 se incluyó la apertura de la avenida José Ignacio de la Roza. Que, nadie sabe por qué, debía llegar hasta la misma plaza 25 de Mayo.
Para abrir esa arteria se destruyeron tres hermosos edificios que no habían sufrido mayores daños en el terremoto de 1944: el Palacio Episcopal, el cine Cervantes y la Casa España.
Precisamente la Casa España era unánimemente considerada “la más suntuosa casa que haya tenido nunca San Juan”.
Inaugurada en 1925, no sólo poseía un hermoso edificio sino que albergaba auténticas obras de arte representadas en murales, columnas, pilastras, carpintería de puertas, ventanas y barandas y azulejos.
¿Qué fue de aquellas obras? El documento fotográfico que acompaña este texto demuestra que los murales estaban hechos sobre telas.
La pregunta que nadie ha podido responder terminantemente es si la topadora arrasó con todo o alguien despegó las telas y rescató la ornamentación en madera e hierro de sus distintos ambientes.
Lo concreto es que nada queda de esos bienes. En 1955, publicaciones de la época advertían que era necesario rescatar ese patrimonio de valor incalculable antes que comenzaran a actuar las topadoras. Evidentemente, nadie oyó la advertencia.
En las páginas siguientes reproducimos un inventario de las obras de arte que albergaba La Casa España.
Inventario de las obras
Este inventario de las obras fue publicado en 1955, cuando estaba por demolerse la Casa España —que había sobrevivido al terremoto— con el fin de abrir la avenida Central. La nota constituía una advertencia para que se rescataran los trabajos. Evidentemente, no fue escuchada.
"Sobre el cielo raso se ve todavía una tela de 8x4 metros, pintada al óleo. Lleva la firma de Ramón Subirats y Geccone. Data de 1924. Representa dos temas alegóricos: la vuelta de Colón y su presentación ante la reina Isabel y una escena en la que aparecen los Siete Sabios de Salamanca. La ciencia española de aquel tiempo tuvo mucho que ver con el descubrimiento de América y el posterior conocimiento del Nuevo Mundo. No tanto por sus motivaciones como por lo admirable del trabajo artístico, es probablemente la tela más maravillosa de cuantas decoran el edificio.
Hay otra tela pintada al óleo del mismo Subirats, que representa a España y a las provincias, de 4 metros de largo por 1,20 de ancho.
Seis telas representando escenas históricas españolas, reproducción de cuadros famosos, de 2 metros por 0,70, formato abovedado.
Ocho medallones reproducen figuras de personajes históricos. Pintados en tintas grises y sepia —óleos— sobre tondo dorado, son imitaciones muy bien logradas de mosaicos venecianos, por lo que adquieren valor extraordinario.
Decoración estilo renacimiento español de los abovedados del cielo raso pintados a tres tintas sobre yeso, con claro oscuro, sobre fondo de oro, imitando mosaicos venecianos. La superficie aproximada es de 20 metros cuadrados.
Dos bajo relieves de yeso policromados, al óleo, semicirculares, de un metro ochenta de diámetro, con dos angelitos apoyados sobre un escudo de campo liso de estilo renacimiento español, pintados con purpurina, oro oro, sobre el que va una corona.
Cuatro pilastras sobre las que descansa el abovedado del cielo raso, con capitales y plata.
Catorce medias columnas tipo salomónicas, con capiteles similares a las anteriores.
Cuatro motivos colgantes modelados de 0,60 de alto, pintadas con purpurina oro y plata.
Baranda de madera de cedro, torneada con aplicaciones de once escudos talla directa en madera y balustre de hierro torjado, de 0.90 por 30 metros.
SALON DE ACTOS BAJO EL BALCON:
Decoraciones pintadas sobre yeso, fileteado de contornos a pincel, a una tinta, sobre fondos dorados a la purpurina, representando un escudo español en cuya cimera aparecen las dos coronas y el águila bicéfala, firmado R. Subirats 1925. En los ángulos algunos motivos ecuestres y en los laterales faunos un friso que recorre todo el largo del balcón.
Una guarda modelada con motivos florales entrelazados, de 0,10 por 30 metros de largo, pintados a oro y plata.
Un friso modelado con escudo y ánfora, de 0,20 por 30 metros de largo, sobre fondo pintado de oro, plata y rojo al campo de los escudos.
Catorce ménsulas de yeso pintadas de plata y oro, de 0,25 de alto.
Dos ménsulas modeladas con motivos de grifos calados de 0,50 por 0,30 por 0,20 pintados a la purpurina a plata y oro.
Diez columnas de tipo salomónicas con capitales modelados y policromados en oro y plata.
Cuatro pilastras con capitales similares a los anteriores.
HALL CENTRAL
Friso modelado con motivos florales, entrelazado en yeso y pintados en plata y oro.
Friso modelado con escudos entrelazados pintado.
Dos barandas circulares de madera de cedro torneados con balustres salomónicos y aplicaciones de hierro forjado, con talla directa.
Friso similar a los anteriores con motivos normales.
Friso mensular con grifos alados y pintados con purpurina en plata y oro.
Cuatro paneaux decorativos, modelados, ubicados sobre los dinteles de las puertas que dan al hall, con motivos de escudos, bolutas y guirnaldas, en estilo renacimiento español, pintados a la purpurina en oro y plata.
Cuatro columnas de fuste liso, con capitales compuestos con friso, estriados, modelados en yeso y pintados en oro y plata.
Una baranda de la escalera que baja del segundo piso hasta el subsuelo, de 30 metros de largo, igual a las anteriores, con siete pilares de madera, con tallas y molduras.
Zócalo de azulejos españoles, de Talavera de la Reina, de 6 metros de largo por 1,60.
ZAGUAN DE ENTRADA PRINCIPAL
Zócalo de azulejos españoles de Talavera, de 7 metros de largo por 1,60. Cielo raso pintado, fileteado sobre base dorada, en cinco paños de diversas medidas con escudos y cruces de Santiago.
Friso con grifos y escudos similares a los anteriores.
Dieciseis ménsulas alargadas en forma de S pintadas.
Ocho pilastras modeladas con motivos estilo renacimiento español de 3 metros de alto por 0,36 de ancho policromadas.
ENTRADA PRINCIPAL
Cielo raso totalmente decorado, fileteado imitando grafito, firmado Ramón Subirats 1925.
Friso decorado pintado a tres tintas a claro oscuro, de 15 metros de largo por 0,50 de alto, con maduras aplicadas en óvalos y hojas.
Ocho ménsulas en forma de S, pintadas doradas.
Cuatro pilastras modeladas similares a las del zaguán.
Dos columnas similares a las del hall central.
Seis paños de maderas españolas de Talavera con la Reina, cubriendo una superficie de ocho metros cuadrados.
Una artística puerta estilo renacimiento español de madera, con tallas directas y herraje de hierro forjado.
En diferentes partes del edificio, seis vitrales emplomados de vidrio inglés, montados sobre herrería.
La mayoría de las fotos que acompañan a este texto —todas las referidas a los trabajos de los artistas, los bocetos y las obras terminadas— fueron proporcionadas por la señora Graciela Segovia de Ruiz, hija de don José Segovia, un fuerte empresario de origen español que fue uno de los mecenas que colaboraron para que San Juan tuviera aquella suntuosa Casa España.
El hecho de descender o estar emparentada con dos familias tradicionales de San Juan —los Segovia y los Ruiz— le ha posibilitado el acceso a material fotográfico de excepción que generosamente ha puesto a disposición de “El San Juan que usted no conoció”, de Juan Carlos Bataller, primer lugar donde estas fotografías fueron dadas a conocer.
Se sabe que Ramón Subirats —quien aparece en las fotos durante su trabajo— fue el encargado de la decoración, contando con la colaboración de Geccone. Subirats era un pintor y dibujante español, nacido en Barcelona en 1891, que llegó a la Argentina poco después del centenario. Formó familia en Mendoza —su nombre, a través de su obra y la de sus descendientes está indisolublemente ligado a las artes plásticas de la provincia vecina— aunque realizó trabajos en toda la Argentina.
Al decir de José Chirapozu en su libro Páginas Sanjuaninas, Subirats demostró con una exposición que realizara en la provincia que -el paisaje sanjuanino es pictórico. En esa exposición expuso entre otros óleos, Paisaje de San Juan, Crepúsculo en Marayes, Silencio y Sol de otoño.
Para la elaboración de este texto y los epígrafes de las fotografías se contó con la colaboración del profesor Eduardo Peñafort.
Las imágenes de este artículo fueron publicadas en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller
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1924- Subirats y ornamentación de Casa España
1930 - Reunión social en Casa España