Apellidos de la letra B
Basañes, el árbol genealógico de una familia vasca que se hizo parte de San Juan
Hay muchos datos interesante en la historia de los Basañes. Desde el abuelo que tuvo cuatro esposas al cambio de una letra del apellido.
El origen de la familia hay que ubicarlo en España, en la provincia de Vizcaya o Bizkaia. Precisamente, Pedro Prudencio Santiago Basañez y Respaldiza, nace en Begoña el 8 de abril de 1806.
Fueron sus padres Santiago Basañez Balciscueta (de Begoña) y Ana María Respaldiza Urquiza (de Llodio).
Y sus abuelos por parte del padre, Joseph Basañez, (de Sondica) y Mª Joaquina Balciscueta, (de Begoña) y por la madre, Domingo Respaldiza (de Llodio) y María Urquiza, (de Llodio). El padrino fue Pedro Basañez, (de Deusto)
Y acá hay un dato curioso.
Ocurre que Pedro Prudencio Santiago Basañez y Respaldiza, se casó en cuatro ocasiones.
Primero lo hizo con Francisca Zaballa Arteaga, en San Vicente de Baracaldo, el día 29 de marzo de 1841. Ella era hija de Ramón Zaballa y Esperanza Arteaga.
Francisca dio a luz a su hijo Doroteo Mauricio el día 6 de febrero de 1843 y falleció el día 10 de febrero de 1843, a los 26 años, de muerte repentina.
Luego contrajo matrimonio con Justa Zaballa Arteaga (hermana de Francisca), el 14 de mayo de 1844.
Justa tuvo una hija el día 28 de junio1845, a la que bautizaron con el nombre de Leona. La madre falleció a los pocos días, el 4 de julio.
Llama la atención la coincidencia de que las dos hermanas murieran a los pocos días de dar a luz.
El 6 de octubre de 1845, Pedro Basañez se casa con María Loizaga.
Tuvieron una hija, Nicolasa, que murió joven (antes de 1878).
La tercera esposa de Pedro murió el 13 de septiembre de 1846, es decir a los once meses de casados.
Pero don Pedro era hombre insistidor y el 30 de agosto de 1847 se casa con Vicenta Capetillo (de Zalla). Con ella la convivencia fue más larga ya que recién quedó viudo de su cuarta y última esposa el 20 de enero de 1873.
Pedro Basañez falleció a los 73 años, el 21 de mayo de 1878, dejando dos hijos: Doroteo Basañez Zaballa y Leona Basañez Zaballa (medio hermanos).
Llegada al país:
Había nacido el 6 de febrero de 1843 en Baracaldo (Bizkaia) y bautizado el mismo día en la parroquia “San Vicente” de la citada localidad. Doroteo Mauricio Basañez emigró de España en la década de 1860-70, fijando como destino la República de Chile. En ocasión próxima a su arribo, las autoridades chilenas dispusieron la expulsión de los españoles, por lo que fue deportado a la Argentina, fijando así su residencia definitiva en la provincia de San Juan.
Ante el temor de que los grupos patriotas nacionalistas imitaran a los chilenos, cambió su apellido BASAÑEZ original con Z, por BASAÑES con S, pretendiendo simular con ello un origen portugués, eliminando así toda posibilidad de expulsión, lo que nunca se intentó.
Instalado en San Juan, hizo venir de España, de la provincia de Alava y de la ciudad de Victoria, a don Ventura Larrínaga, su amigo íntimo en la infancia y la adolescencia, con quien inició las actividades comerciales y agrícolas, que fueron su constante ocupación, fundando la casa Basañes y Larrínaga que explotaba una tienda y propiedades rurales. La primera ubicada en la esquina de las actuales calles Bartolomé Mitre y General Acha , frente a la plaza 25 de Mayo, la principal de San Juan.
Principales ramas de la familia y lugares donde residen Primera generación en la Argentina:
Doroteo Mauricio Basañes contrajo matrimonio con Paz Peireyll en el año 1869 (con 26 años).
El matrimonio Basañes Peireyll tuvo cuatro hijos:
Doroteo (h) (en 1872), Josefina, Paz y Eduardo, a los que educaron en San Juan. Luego de terminar el secundario los varones fueron enviados a Buenos Aires para completar su preparación en la Universidad, obteniendo Doroteo (h) (el mayor de los hijos) el título de Abogado y Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, en julio de 1894, con 22 años.
Además de la actividad comercial y rural, dedicó parte de su tiempo a inquietudes culturales y sociales, siendo entre otros, en el año 1888, socio fundador del Club Social de San Juan.
A su muerte, la tienda Basañes y Larrínaga fue vendida al no haber quién continuara con el comercio en San Juan, ya que sus hijos y yernos emprendieron actividades profesionales.
Cada uno de los hijos contrajo matrimonio y tuvieron la siguiente descendencia:
Segunda generación en la Argentina:
Doroteo Basañes Peireyll (h) se casó con María del Carmen Etelvina Zavalla Vidart, también de familias vascas de tradicional arraigo en San Juan, el 30 de mayo de 1896. Se radicaron en Buenos Aires en 1902, donde ejerció su profesión y cultivó una activa vida social y cultural en el Club Belgrano, próximo a su lugar de residencia. Tuvieron cuatro hijos: Florencio Basañes Zavalla, María Amelia Basañes Zavalla, Alberto D. Basañes Zavalla y Carlos Basañes Zavalla.
Josefina Basañes se casó con Régulo Sarmiento, militar, quien más tarde obtuviera el grado de General. Se radicaron finalmente en Buenos Aires, después de varios destinos que, como militar, tuvo su marido. Tuvieron seis hijas: María Josefina Sarmiento, Rosa Sarmiento de Hermanso, Ema Sarmiento de Roco, Paz Elena Sarmiento de López, Sara Sarmiento y Ula Sarmiento.
Paz Basañes se casó con el escribano Diego P. Young. Se radicaron en San Juan, donde su marido ejercía su profesión, su escribanía fue de las más prestigiadas en las primeras décadas del siglo XX. Tuvieron tres hijos: Paz Young Basañes de Maurín, Diego Young, abogado y María Young de Furque.
Eduardo Basañes se casó con María Arteche, se radicaron en Buenos Aires, donde se desempeñaba en el Congreso de la Nación como Secretario de la Comisión de Educación. Tuvieron solo una hija: María Elena Basañes.
Tercera generación en la Argentina:
Florencio Basañes Zavalla, médico, contrajo matrimonio con María Corina Calvo. Tuvieron tres hijos: Florencio Basañes Calvo, médico, Raúl Mario Basañes Calvo, médico y Enrique Basañes Calvo, ingeniero agrónomo.
Luego de cursar sus estudios superiores en la Universidad de Buenos Aires, regresó a San Juan, donde ejerció su profesión y se dedicó a la explotación de las propiedades rurales que la familia poseía en la provincia.
Fue candidato a Gobernador de San Juan por la Unión Cívica Radical en 1946, año del comienzo del gobierno del General Perón. Con el triunfo del Partido Laborista, ocupó la Intendencia de la ciudad de San Juan, fue miembro fundador y director del Banco de San Juan, Presidente de la Comisión Provincial de Turismo, Director de Salud Pública de la Nación en el Dispensario de Capital San Juan y Delegado del Ministerio de Salud Pública en San Juan, miembro de asociaciones culturales, sociales y políticas. Compartió su actividad profesional con la administración de las propiedades rurales de la familia a las que dio impulso y diversificación.
María Amelia Basañes Zavalla, farmacéutica (medalla de oro - UBA) contrajo matrimonio con Pedro Ensinck, natural de Buenos Aires, comerciante e industrial. Tuvieron tres hijos: Carlos Alfonso Ensinck; ingeniero agrimensor, Graciela Ensinck, profesora, y Jorge Pedro Ensinck, doctor en ciencias económicas.
María Amelia Basañes Zavalla de Ensinck ejerció su profesión, desempeñándose en la docencia en el Colegio Nacional Monseñor Pablo Cabrera, Liceo de Señoritas Paula Albarracín de Sarmiento, Escuela Normal Superior Sarmiento, Colegio de La Inmaculada y Escuela Antonio Torres. Además fue miembro fundador de la Asociación de Mujeres Universitarias de San Juan y otras instituciones culturales y sociales.
Alberto Doroteo Basañes Zavalla, médico clínico y oftalmólogo, se casó con Luisa Elena Bruzzone Salas.
Tuvieron dos hijos: Alberto Basañes Bruzzone y Horacio Alfredo Basañes Bruzzone. Luego de cursar sus estudios superiores en la Universidad de Buenos Aires, regresó a San Juan, donde ejerció su profesión y se dedicó a la explotación de las propiedades rurales que la familia poseía en la provincia.
Fue Presidente del Banco de San Juan, elector a presidente en las elecciones nacionales del año 1946 por la Unión Democrática, Presidente de la Comisión Nacional de Lucha contra el Tracoma - Delegación San Juan, Director de Salud Pública de la Nación en Desamparados, miembro de entidades y asociaciones políticas, culturales y sociales, dedicándose también a la administración de los establecimientos rurales, compartiendo dedicación y empeño con su hermano Florencio.
Carlos Basañes Zavalla, abogado y doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, se casó con Nydia Laspiur Barboza. Tuvieron tres hijos: Juan Carlos Basañes Laspiur, abogado; Ernesto Basañes Laspiur, enólogo e Inés Basañes Laspiur. Luego de cursar sus estudios superiores en la Universidad de Buenos Aires, regresó a San Juan, donde ejerció su profesión y se dedicó a la explotación de las propiedades rurales que la familia poseía en la provincia.
Fue ministro de Gobierno, ministro de la Corte de Justicia de San Juan en dos oportunidades, abogado jefe del Departamento de Asuntos Legales de la Sucursal San Juan del Banco de la Nación Argentina, profesor del Colegio Nacional Monseñor Pablo Cabrera, compartiendo estas actividades profesionales con las políticas, culturales y sociales y la administración de sus establecimientos agrícolas e industriales.
De las hijas de Josefina Basañes de Sarmiento, solo tres contrajeron matrimonio:
Rosa Sarmiento Basañes con el aviador militar Adolfo Herrmanson, quien llegara a ser Brigadier General de reconocida actuación en la Fuerza Aérea;
Ema Sarmiento Basañes con Juan Roco; y Paz Elena Sarmiento Basañes con Andrés López, todos radicados en Capital Federal.
Las hijas de Paz Basañes de Young contrajeron matrimonio en San Juan.
Paz Young Basañesse casó con Carlos Maurín, agricultor vitícola de importancia en la actividad y varios establecimientos en explotación, por lo cual quedaron radicados en San Juan.
María Young Basañes se casó con Josué Furque, quienes fijaron su residencia en Buenos Aires.
Diego Young Basañes se recibió de abogado y se radicó también en Buenos Aires, donde falleció a temprana edad, en el año 1951.
La única hija de Eduardo Basañes, María Elena Basañes, soltera, se radicó en Buenos Aires y volvió a San Juan en sus últimos años.
Cuarta generación en la Argentina:
Está representada por los hijos de los hermanos Basañes Zavalla, que son los únicos que siguieron conservando el apellido y que, la gran mayoría, reside en San Juan.
De Florencio Basañes Zavalla:
Florencio, casado con Iris Zunino. Tienen seis hijos: Florencio, Alicia, Gustavo, Iris Lía, José Luis y Marcela, todos radicados en San Juan.
Raúl Mario casado con Juanita Flores, tuvieron a Raúl Mario, ingeniero en minas, Guillermo, profesor de educación física, y María Cristina. El primero radicado en Capital Federal y los otros en San Juan.
Enrique, casado con Ilve Yolanda de los Santos Rodrigo Moretti. Tiene tres hijos, todos radicados en San Juan: Enrique Alfredo, Daniel Darío, ingeniero, y María Corina.
De María Amelia Basañes Zavalla:
Carlos Alfonso Ensinck, casado con Esther Aída Ales Maffezzini, tuvieron tres hijos: Carlos, Pablo, ingeniero, y Gustavo, ingeniero.
Graciela se casó con el Dr. Manuel W. Martín Maffezzini, abogado. Tuvieron cinco hijos: Eduardo, ingeniero; Enrique; Graciela, licenciada en Ciencias de la Alimentación; Celina, fonoaudióloga y Daniel, abogado, todos radicados en San Juan menos Daniel, radicado en Capital Federal.
Jorge Pedro se casó con Ana María Lahore, se radicaron en Buenos Aires y tuvieron dos hijas: María Virginia, traductora, y Adriana, ingeniera agrónoma.
De Alberto Doroteo Basañes Zavalla:
Alberto, casado con Silvia Beatriz Vargas Alvarez; tuvieron dos hijos: Alberto Luis, contador público nacional, radicado en Buenos Aires, y María Luisa, licenciada en Sistemas.
Horacio Alfredo se casó con Elena Concepción Correa Carrera; tuvieron tres hijos: Alfredo Alberto; Alejandra Elena, profesora de arte, y Cecilia Inés, nutricionista, todos radicados en San Juan.
De Carlos Basañes Zavalla:
Juan Carlos Basañes Laspiur, abogado, se casó con Teresita Cabezas; tuvieron cuatro hijos: Carlos César, Alejandro, ingeniero; Guillermo, sacerdote salesiano misionero radicado en Angola, África, y Pablo, todos residentes en Capital Federal.
Ernesto Fermín, casado con Ursulina Cantoni; tuvieron cinco hijos: Roxana de la Macarena, ingeniera química; Sandra, abogada; Carlos Federico, licenciado en Economía; Ernesto y Martín, todos radicados en San Juan, excepto Carlos Federico que está radicado en Washington, EEUU.
Inés, casada con Enrique Aciar, tuvo un hijo, Leonardo, y están radicados en San Juan.
(Datos proporcionados por Alberto Basañes Vargas)
