La comisión asesora del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación tendrá un gran peso para la reglamentación de la ley de glaciares. Un sanjuanino, el doctor en geología Silvio Peralta, es el representante del CONICET.
Silvio Peralta, es doctor en Ciencias Geológicas, es director del Instituto de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ y además va a integrar una comisión asesora dentro del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación que tiene que ver con la Ley de Glaciares que se aprobó el año pasado.
Amante de la naturaleza, se recibió en 1980 y trabajó en varias provincias. Se queja que las empresas se lleven alumnos que todavía no se recibieron y está orgulloso del nivel de la carrera de Geología en la Universidad Nacional de San Juan. Es uno de los sanjuaninos que más sabe de glaciares.
-¿Cuál es la importancia para San Juan que usted integre esta comisión?
-Sin lugar a dudas es un gran honor que me hayan designado como miembro de esta comisión institucional, que es una comisión asesora del Poder Ejecutivo, que ha sido el encargado de promulgar la ley que aprobó el Congreso el año pasado para proteger los glaciares. Fui nombrado como representante del CONICET, pero soy miembro de la Universidad, donde soy director del Instituto y soy profesor de grado y post grado. Por eso creo que la gente de la Universidad se ha sentido en cierta manera honrada con esta designación, porque es un hombre de San Juan el que va a estar allá.
-¿Cómo se está informando en el tema glaciares?
-Hay una especie de desinformación por un lado y de mala información por otro. Generalmente la gente habla de glaciares, pero falta información. Y tal vez en eso tengamos culpa quienes tenemos la responsabilidad de hacer llegar al medio social la información correcta. Me consta que hay personas y organismos que distorsionan o tergiversan muchos de los datos en cuanto al tema de los glaciares.
-En el tema glaciares participan organizaciones internacionales como Greenpeace.
-Puedo decirlo con toda tranquilidad, organizaciones como Greenpeace mal informan totalmente a la gente. No son palabras sólo mías sino que son palabras de cualquier persona que trabaje en la Cordillera de Los Andes en el tema de los glaciares, que necesariamente tiene que pasar por los prospectos mineros o las zonas mineras que están en la cordillera porque están estrechamente vinculadas. Respecto a los glaciares, no me consta que haya afectación de algún glaciar por alguna actividad minera.
-Y si sucediera, ¿qué debe priorizarse?
-Por supuesto que el glaciar. Que sirva como ejemplo las restricciones que ha establecido el gobierno de San Juan en el área del Mercedario, donde hay un área mineralizada muy importante por la extensión y por el volumen, tan importante como Pachón u otros yacimientos.
-¿Qué reflexión hace de los debates que se dieron en el Congreso?
-Sentí que hay mucha gente que toca de oído y que habla sin tener conocimientos mínimos, necesario y suficientes sobre el tema. Muchos de los políticos, como el caso de Filmus y Bonasso, puedo decir que de glaciares no entienden absolutamente nada.
-¿Y quieren entender?
-Ellos convocan a asesores para poder elaborar la ley. El tema es que los asesores establecieron ciertas pautas y los políticos la ajustaron a lo que ellos entendían que debía ser el proyecto de ley, o sea con un contenido altamente político. Y eso generó discusiones en un concepto fundamental como ser el de ambiente periglaciar.
-La discusión es qué se puede hacer ahí.
-El problema es qué vamos a considerar como ambiente periglaciar. Fíjese que el concepto de periglaciar es un ámbito de control morfoclimático, porque son formas que se generan a partir del control climático. Principalmente por efectos del frio. Muchas veces no necesitamos un glaciar para tener formas periglaciar. Un ejemplo es la sierra del Tontal donde no hay glaciares pero sí hay formas que son propias del ambiente periglaciares.
-Si se prohibiera toda actividad en un ambiente periglaciar ¿qué significaría en la práctica?
-Habría que parar toda la actividad minera en la cordillera de Los Andes y parar toda la actividad petrolera en la Patagonia. Porque con este concepto toda la Patagonia desde la cordillera hasta la costa podemos considerarla de ambiente periglaciar.
-¿El camino a Chile se podría hacer?
-No. El túnel de Agua Negra tampoco.
-¿Cómo es en el mundo?
-En Estados Unidos visité muchos lugares que están bajo la influencia de zonas englaciadas y periglaciares. Allá saben separar bien las cosas y se sabe establecer un perfecto equilibrio entre lo que son las necesidades socioeconómicas y los recursos del medio ambiente. Dígase glaciares, dígase recursos hídricos, la empresa que no cumple tiene que pagar multa.
-¿Por qué está tan dividida la Universidad Nacional de San Juan en este tema?
-Lo primero que es bueno aclarar es que nadie está a favor de la minería y contra los glaciares. Hay conciencia de la importancia de preservar cualquier tipo de glaciar como una reserva estratégica de recursos hídricos. Es gente que sabe muy bien que la actividad minera como cualquier otra actividad industrial es una fuente de trabajo muy importante y en San Juan debemos verlo en este sentido.
-Los que más se escuchan son los que están contra las mineras…
-Desde mi punto de vista pasan dos cosas. Hay que tener tiempo para hacer marketing de una idea o de un modelo, si uno se dedica a hacer eso es muy probable que tenga que dejar de trabajar. Y los que defienden la actividad son gente que se dedica a trabajar en medio de la cordillera. No estamos en la ciudad ni haciendo lobby con nadie, ni parándonos arriba de un estrado para empezar a convencer gente de la importancia de la preservación del medio ambiente y esto tiene el segundo factor.
-¿Cuál es?
-Queda muy bien hablar de la protección de los glaciares, caiga quien caiga. Y esto lo he visto absolutamente en todo el país.
-Lo que también hay es desconfianza del control a las mineras.
-Es verdad. Nosotros lo hemos conversado muchas veces con gente que está allegada a la minería, que forma parte del ámbito minero, pueden ser de la universidad o no y el tema es que compañías grandes, si bien aplican técnicas de divulgación de sus actividades y demás cosas, no lo hacen en una forma sistemática. Sería bueno crear una escuela de actividades mineras como se hace en otros países y con ellas llegar a la gente. Además, muchas veces la anuencia de años atrás de los gobiernos para ser permisivos en cuanto a las técnicas y métodos de explotación minera hace que todavía la gente desconfíe.
-¿Siente respeto científico hacia organizaciones como Greenpace?
-Me ha tocado hablar muchas veces con gente de Greenpace que realmente debe haber llegado tan cerca de la cordillera de Los Andes, como es Rodeo, Iglesia para comer un asado, pero nunca los he visto subir a algún lugar de estos. O sea, les falta argumentos para hablar sobre este tema. Reconozco que ahí hay gente que trabaja y trata de hacerlo seriamente.
-Hay gente que tiene desconfianza del trabajo del Ianigla, principalmente porque está en Mendoza y allí hay un rechazo de la población a la minería. ¿Usted cómo lo ve?
-Primero, el Ianigla no es un instituto de la provincia de Mendoza, es un instituto que depende del CONICET y este depende del ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación y de la presidenta de la Nación. Yo conozco a la gente del Ianigla y desde ya lo puedo decir públicamente, me merecen el mayor de los respetos porque son gente que trabaja muy seriamente.
"No habrá guerra por el agua"
-Si uno ve las películas catástrofe o si lee noticias como ser los desprendimientos de grandes masas de hielo, entra a cuestionarse si el mundo está cerca de ser destruido ¿Cuál es la verdad en esto?
-Para mí, hay dos cosas que son importantes. Primero, la tierra es como un organismo. Hay un concepto muy bien generado que la tierra es como un organismo que reacciona como lo hacemos nosotros ante cualquier afectación y ante cualquier ataque interno o externo.
-¿Le hace perder el equilibro?
-Es un sistema. Entonces tiende permanentemente a restablecer el equilibrio. Yo creo que el exceso de monóxido de carbono en la atmósfera debido a la extensa actividad industrial que hay principalmente en los países del hemisferio norte, incide en las condiciones del medio ambiente.
-Yo se lo decía porque por ejemplo Estados Unidos no quiere cambiar la base de su industria de carbón y petróleo y algo similar sucede con China.
-No sólo ellos. De hecho, los países de Europa Occidental, Inglaterra, Francia, principalmente Alemania no tienen ningún interés que se modifique este tema, al igual que Rusia y Japón. Y estamos hablando de países que están en el hemisferio norte y el resultado de la falta de contemplación del medio ambiente lo pagan países generalmente que no tienen una infraestructura adecuada para poder prevenir catástrofes naturales. Principalmente los países de Africa y los países de la costa del Pacífico en Sudamérica.
-¿La guerra futura es por el agua?
-Ya las guerras actualmente son por cualquier cosa. Donde hay petróleo decimos que tienen bombas de destrucción masiva o que tienen líderes que son autoritarios. Países industrializados o altamente tecnificados como Suecia, toman agua directamente desde el océano, la potabilizan porque tienen la tecnología necesaria para hacerlo. Por lo que el agua no será problemas para los países que tengan tecnología.
PERFIL
Edad: 58 años
Estado Civil: Casado
Esposa: Norma Beatriz Castillo
Hijos: Hernán (trabaja en IBM en Buenos Aires); María Paula (diseñadora gráfica) y Sebastián casado con una colombiana y vive en San Juan, Trabaja en la Facultad de Exactas y estudia Ciencias Económicas.
Nietas: Aurelia (hija de María Paula) y Ema (hija de Sebastián)
Comida preferida: el “triatlón geológico”, que es asado, empanada y vino.
¿Cocina?: “Sí, tengo un plato que lo creé yo mismo que se llama un guiso a la SP (Silvio Peralta). Es un guiso de fideos, con trocitos de panceta, verduras, pimientos. Lo importante no es la mezcla en sí sino los tiempos de cocción”.
Con qué frase le gustaría que lo recuerden: “las personas no son lo que dicen, las personas son lo que hacen” y con el tema de los glaciares: “De nada sirve pensar en las generaciones del futuro si no pensamos en la generación del presente que es la base de las generaciones del futuro”.
Fuente: El Nuevo Diario - Edición 1509