Tiene 84, varios matrimonios, seis hijos y es convencido vegetariano. Pero además es una eminencia mundial en cáncer de mama, eterno candidato al premio Nobel.
Umberto Veronesi, es uno de los máximos oncólogos italianos y una eminencia mundial en la lucha contra el cáncer de mama. Varios matrimonios y media docena de hijos, vegetariano convencido, dirige el Instituto Oncológico Europeo, un centro de lucha contra el cáncer de prestigio mundial. Veronesi fue ministro de Salud de Italia y casi todos los años viene a la Argentina a dar conferencias. Eterno candidato al premio Nobel es uno de los máximo referentes científicos de Italia. En esta nota aborda tres temas de los muchos que ha desarrollado en su extensa vida.
-¿Estamos avanzando en la lucha contra el cáncer?
-No hay un cáncer, sino que hay cien tipos, cada uno con sus reglas, sus dificultades, sus problemas, sus orígenes. Por ahora, cerca del 20% de los tumores son de origen viral. Pero también hay otros orígenes, que tienen que ver con los cancerígenos químicos, el amianto, las aminas aromáticas... Así que existen dificultades para remover las causas.
-¿Aumentan los cánceres?
-La progresiva modernización e industrialización lleva a un aumento de los tumores y a una disminución de la mortalidad gracias a las medidas que tomamos. Si tomamos todos los tumores, cada año la mortalidad disminuye el 1%. Lo cual parece poco, pero donde no había esperanza es algo.
-¿Cuál es la cifra de la mortalidad del cáncer?
-Casi unos 10 millones de personas por año en todo el mundo. Es difícil en cambio decir cuántos son los enfermos, porque sólo los muertos son los que se registran.
-Entonces hay algo paradojal: el progreso, la industrialización, que hace aumentar los tumores...
-En realidad, no es tanto la industrialización, sino que los países más industrializados, más desarrollados, tienen más tumores. Se come más y peor, se come más carne, hay obesidad, que son todos factores cancerígenos.
-¿Qué tiene que ver la comida?
-La comida también es un vehículo de los cancerígenos: si una vaca come un pasto donde hay sustancias cancerígenas, éstas van a su cuerpo y cuando uno come carne come también los cancerígenos.
-¿Qué pasa con los vegetales?
-Todos los vegetales tienen elementos protectores en contra del cáncer; algunos más para un tumor, otros para otros, mientras que la carne contiene cancerígenos que producen sobre todo tumores intestinales: quien no come carne no tiene cáncer en el intestino. De hecho, en la Argentina es muy frecuente este cáncer.
-¿Qué vegetales recomendaría a una mujer con predisposición al cáncer de mama?
-Si una mujer está predispuesta al tumor de mama, debe comer vegetales y especialmente todo lo que es de la familia de los coles, como brócoli, coliflor, etc.
-También puede haber verduras con alimentos cancerígenos…
-Probablemente también haya más elementos químicos dando vueltas, como pesticidas, y nosotros tratamos de combatir los cancerígenos ambientales, pero el gran giro está ocurriendo porque estos diversos tipos de cancerígenos -virus, radiaciones, sustancias químicas, etcétera- todos actúan de la misma manera: hay una pequeña lesión del ADN, que es la que desencadena el mecanismo de la proliferación incontrolada.
-¿El cáncer es entonces una enfermedad ambiental?
-Nosotros decimos "el cáncer es una enfermedad ambiental" y los genetistas dicen que "el cáncer es una enfermedad genética", y los dos tenemos razón. Porque en el ambiente están las causas, pero el mecanismo de acción está en el gen, y entonces también tenemos que combatir ahí. Por esto el tema del ADN es fundamental.
-¿El factor psicológico tiene que ver con el cáncer, es decir, quien está deprimido se enferma?
-No, cero.
-¿Y el factor hereditario?
-El factor hereditario no es muy importante, pero hay casos que tienen una predisposición genética. Algunas cepas hasta se transmiten en genes, otros tienen una dificultad en la reparación del ADN. En pocas palabras, las sustancias cancerígenas resultan en un daño al ADN.
-Siempre que hay un daño en el ADN se produce un cáncer?
-Todos los daños al ADN normalmente se reparan automáticamente, porque hay unas enzimas que reparan, como obreros que arreglan el ADN. Y esto ocurre dentro de nosotros todos los días, y quién sabe cuántas veces. Entonces hay familias que tienen una riqueza de estas enzimas. Y esto sí se transmite genéticamente. Por eso hay familias que resisten más el cáncer y otras familias, con otras cepas, que tienen menos capacidad de reparar, están más expuestas.
-Entonces algo tiene que ver la herencia…
-No es una herencia de los tumores, sino que hay una herencia indirecta de los mecanismos de control de la reparación del ADN.
"Derrotaremos el cáncer de mama, de eso estamos seguros"
-¿Considera derrotado el cáncer, o no aún?
-No, el cáncer de mama no, pero lo derrotaremos, de esto estamos seguros.
-Por qué está tan seguro?
-Porque la revolución de la tecnología diagnóstica -ecografías, mamografías, resonancias magnéticas- ha llevado hoy nuestras técnicas a la capacidad de identificar tumores también de 3 milímetros , que no se sienten con los dedos. Yo examiné 1200 casos que nosotros hemos operado de estos tumores "no palpables". Operados con técnicas muy sofisticadas, después de diez años, el 99% de estas mujeres están vivas.
-El problema debe radicar en detectar el cáncer en ese estadio.
-Así es. Teóricamente, si lográramos descubrir todos los casos gracias a los exámenes instrumentales en una condición tan inicial habríamos resuelto el problema. Después, están los temas de la toma de conciencia de la mujer, de la disponibilidad de la mujer para ir y venir, del costo de estos exámenes, pero se trata de problemas que vienen después. Antes hay que demostrar que, queriendo, podríamos resolver el problema.
"El mundo del futuro será bisexual"
Hace algunos años, Humberto Veronesi hizo afirmaciones que asombraron al mundo.
-Dentro de por lo menos tres generaciones, el mundo evolucionará claramente hacia un "modelo único" en el que predominará la bisexualidad- afirmó, levantando un revuelo internacional
En declaraciones al diario "Il Reformista", el gran especialista en cáncer le dijo que "se atenúan las diferencias entre hombres y mujeres”.
-¿Por qué?
-El hombre no debe luchar como antes por la supervivencia suya y de la especie y produce, por tanto, menos hormonas andrógenas. La mujer, que vive una revolución que la afirma cada día en nuevos roles, también "hace" en su organismo menos estrógenos. Es así como los órganos de la reproducción se van atrofiando lentamente.
Veronesi cree que el sexo seguirá siendo una realidad pero "como gesto de afecto y no como vía a la reproducción". No será ya importante si elegimos hacerlo con una persona del mismo sexo o no.
¿El resultado? Una creciente realidad del "modelo único" bisex.
-Pero ¿será así "professore"? -, le preguntaron en una entrevista en el "Corriere della Sera" de Milán, la ciudad donde el científico dirige el Instituto Oncológico Europeo Con una sonrisa, pero partiendo de bases científicas, Veronesi respondió:
-La bisexualidad será el precio a pagar por la evolución natural de la especie humana. Y creo que el precio es positivo.
El "professore" sostiene que las mujeres han asumido, en las últimas dos décadas, roles cada vez más activos en las sociedades y esto lleva "a atenuar las diferencias sexuales. Tendremos hombres menos viriles y mujeres más masculinas. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la vitalidad de los espermatozoides ha caído a la mitad", afirma.
Veronesi dice que la revolución ya comenzó, es biológica y cultural. "Los cambios de mentalidad y las evoluciones genéticas son fenómenos que se influencian entre sí".
La sexóloga Chiara Simonelli, docente en la Universidad La Sapienza de Roma, apoyó la perspectiva de Veronesi. "Habrá una mayor libertad de los estereotipos y los prejuicios. El fenómeno está en sus comienzos. Para que tenga más consistencia deberemos esperar otras dos o tres generaciones".
Por su parte, Eva Cantarella, que ha escrito un libro sobre la bisexualidad en las sociedades antiguas, afirma que antes "no había posibilidad de tener relaciones sexuales eligiendo con quién, sino respetando determinadas reglas, concedidas sólo a los hombres". Dice que los hombres adultos podían tener relación con jóvenes "pero sólo manteniendo el rol activo". Los jóvenes, cuando se hacían adultos "abandonaban el rol pasivo". ¿Y las mujeres? "Mujeres y madres. Sólo amor conyugal".
NOTA PUBLICADA EL 11 DE DICIEMBRE DE 2009 EN EL NUEVO DIARIO.