La revolución de los muchachos

 En San Juan la destitución de gobernadores fue un hecho repetido a lo largo de la historia. Algunos fueron depuestos por revoluciones, otros destituidos por juicios políticos y hasta varios fueron asesinados.
Pero un caso curioso fue el de don Filomeno Valenzuela, quien juró como gobernador interino de la provincia el 20 de febrero de 1.861.
Valenzuela era un buen vecino, un hombre común, un personaje del montón sin condiciones para el mando. Su único mérito era pertenecer en un oscuro segundo plano al Partido Federal. El comisionado federal, coronel Juan Saa quería dar una solución política rápida a su permanencia en la ciudad, luego del asesinato de Aberastain y vio en este buen hombre, teniente coronel de guardias nacionales, que había acompañado a Virasoro como jefe de policía, una salida.
Así fue como Valenzuela de pronto se encontró con el cargo de gobernador interino.
Y pasó lo que tenía que pasar. Sólo pudo sostenerse ocho días en el cargo.
Pero la historia merece ser contada pues demuestra que la gobernación de la provincia no es un cargo fácil.
Ya el coronel Saa se había ido de San Juan y un día don Valenzuela llega a las dependencias del viejo cabildo, ubicado sobre lo que hoy es calle General Acha, frente a la Plaza 25 de Mayo, montado en su caballo.
En el momento que iba a descender de su caballo, apareció un grupo de unos 40 muchachos que lo hizo objeto de una rechifla ensordecedora, acompañada por ruidos de latas, mientras varias piedras lanzadas con hondas daban contra la humanidad de don Filomeno.

Los chicos, todos menores, estaban volviendo loco a hondazos a Valenzuela cuando aparecieron los coroneles Melchor de los Ríos y Francisco Domingo Díaz, los verdaderos promotores de la singular “revolución” y tomando del brazo al atribulado gobernador lo ayudaron a entrar al Cabildo donde éste, temblando aún, presentó la renuncia y se fue a su casa, abandonando definitivamente la política. Así pasó sin pena ni gloria la gobernación de don Filomeno Valenzuela, el gobernador que fue derrocado por unos muchachos provistos de hondas.

Extraída del libro “El lado humano del poder, anécdotas de la política sanjuanina”, de Juan Carlos Bataller, publicado en marzo de 2006

GALERIA MULTIMEDIA
La revolución de los muchachos. Ilustración: Miguel Camporro
La revolución de los muchachos. Ilustración: Miguel Camporro