El siguiente artículo del doctor Renato López fue extraído de la Revista LEGADO, revista del Archivos General de la Nación Argentina, en su publicación digital N° 14 de abril de 2019
Fundada el 17 de junio de 1866, la Sociedad Franklin fue la primera biblioteca pública de gestión privada del país sostenida por una Asociación Civil del modo ideado por Benjamín Franklin en Filadelfia y en enero de 1944 se encontraba en su apogeo institucional.
No pocos esfuerzos de varias generaciones de sanjuaninos fueron necesarios para que la Biblioteca Franklin hubiera llegado a ser, luego de 78 años, el centro cultural más poderoso de la provincia.
Desde el comienzo nada fue fácil; hubo de permanecer cerrada durante ocho años, desde 1876 hasta 1884, por falta de recursos. Un feroz incendio consumió todo su patrimonio en 1892. Y a partir de 1911 batalló por treinta años hasta lograr el apoyo de la nación para construir su edificio propio, logro que concretó recién en junio de 1941 cuando inauguró su sede en pleno centro de la ciudad.
Esta empresa cultural, que no busca la obtención de beneficios personales para sus dirigentes y que solo persigue contribuir al progreso intelectual de los individuos y al desarrollo social de la comunidad siempre debió enfrentarse a la escasez de recursos financieros y a la falta de visión de los funcionarios de turno, pero sus socios nunca carecieron de entusiasmo, creatividad y constancia para que la institución en 1944 fuera ya el faro cultural de San Juan con más de 1000 personas asociadas, un gran caudal de material bibliográfico y documental y una oferta de actividades permanentes.
El sábado 15 de enero de 1944 a las 20.50 el brutal temblor hizo que el techo del recientemente inaugurado edificio se desplomara y destruyera en gran parte el valioso patrimonio cultural que fue sepultado bajo los escombros. Lo poco que quedó sufrió las lluvias de verano que transformaron en barro las ruinas de la ciudad.
El balance del desastre fue la pérdida casi total del acervo bibliográfico y el edificio destruido. Hoy han pasado 75 años desde aquél trance amargo, sin embargo como si se tratara de una idea inmortal que seduce una y otra vez a generaciones sucesivas, la Biblioteca Franklin fue reconstruida, no solo materialmente sino también en su espíritu generoso de aporte permanente para seguir siendo para nosotros los sanjuaninos todos un soplo estimulante de aire puro y el principal centro cultural de la Provincia.
(*) Dr. Renato López, tesorero y ex presidente de la Biblioteca Franklin