El siguiente artículo de Leonor Paredes de Scarso fue publicado en Diario de Cuyo el 30 de septiembre de 2008
Jáchal es un pueblo con identidad cultural. Con respecto a la educación para 1869, tenía más escuelas que la misma ciudad de San Juan. Un observador sagaz fue el historiador Juan Rómulo Fernández al decir: "Era común en el Jáchal de antaño, ver bibliotecas bien provistas en el domicilio de familias jachalleras, libros que venían de Chile, cruzando la cordillera o en carretas desde Buenos Aires."
Por otra parte los jachalleros tuvieron como ejemplo el tesón de las familias, con abuelos y padres arrieros, y mujeres valientes que se quedaban junto a la familia numerosa.
Las familias jachalleras enviaban luego a sus hijos a estudiar a San Juan, el Colegio Nacional o la Escuela Normal los vieron pasar por sus aulas, para ir luego a distintas Universidades del país o de Chile.
Esa tierra de leyendas, será la cuna de jóvenes que eligieron la carrera de la Medicina y que se distinguieron a través del tiempo. Entre ellos tenemos al Dr. Ventura Lloveras, quién inicia una pléyade de médicos jachalleros que se distinguirán con el tiempo como H. Nicolía. Otros partieron a temprana edad, entre ellos: Ruiz Aguado, Stoerman y Rachid.
Los genearcas de la familia Lloveras fueron Don Salvador Buenaventura Lloveras, nacido en Cataluña el 5 de marzo de 1773, casado con doña Teresa Funes y Morales de Albornoz (tía de Gertrudis Funes)
Uno de sus descendientes Ventura Lloveras contrajo matrimonio en Jáchal 15 de febrero de 1865 con doña Josefa Rodríguez, hija de don Martín (nacido en 1812 y fallecido en Jáchal el 14 de enero de 1883) hombre de fortuna, poseedor de un molino harinero, varias propiedad. Fue Subdelegado de gobierno, cargo equivalente luego al de intendente. Tanto Ventura como Martín intervinieron en los principales acontecimientos políticos y culturales de una época bravía para Jáchal.
El sexto hijo del matrimonio Lloveras-Rodríguez es Buena Ventura Lloveras, más conocido como Ventura Lloveras, bautizado en la iglesia de Jáchal en 1875. Contrajo matrimonio con doña Elena Albarracín hija del Dr. Alejandro Albarracín.
Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, llegó a San Juan en 1902, especializado en cirugía. Tuvo como maestros a los Dres.: Massi, Alejandro Castro y Posadas, entre otros. Llegando el Dr. Lloveras a tener a su cargo tres salas bajo su dirección en los hospitales Rawson y Militar de la Capital Federal. Tan meritorios fueron sus servicios que le ofrecieron quedarse de manera permanente, pero él prefirió volver a San Juan.
Traía un sólido bagaje científico y experimentado en prácticas hospitalarias, junto con otros, marca lo que nosotros hemos llamado "La era de las especialidades médicas y de la cirugía en San Juan". Hasta ese momento no se operaba nada más que casos de cirugía menor.
Acá en San Juan es el fundador de las salas de cirugía de los Hospitales Rawson y San Roque. Montó las salas y diseñó él mismo las mesas operatorias.
En el Hospital San Roque creó el primer servicio de maternidad dividido en dos partes: Una para los que no pudieran pagar y otra con pago, de esa manera evitó que los pudientes se fueran de San Juan, para hacerse atender. Tuvo la idea de que la mujer internada debía tener un espacio para ella, así junto a la habitación donde estaba internada (de manera individual) había una sala para recibir visitas.
Ocupó la presidencia del Consejo de Higiene, junto a otros médicos también olvidados en la Historia de la Medicina Sanjuanina, fueron los Organizadores de la Salud Pública en San Juan, en la primera mitad del siglo XX, cuando todo estaba por hacerse y reglamentarse.
En el Congreso Médico del Centenario de 1910 presentó un aparato médico de su invención que denominó "Láminas Anastomóticas" destinado a las operaciones de vientre y exigida para la operación de intestinos. Escribió un folleto con las explicaciones pertinentes, que tuvo gran difusión entre los profesionales.
Observador sagaz del viento Zonda escribió sobre su influencia en la población
Fue un hombre político, por tres veces ocupó la banca de senador por la provincia. Practicó el periodismo combativo, tuvo serias disputas con el Dr. Marcial Quiroga especialmente luego del asesinato del gobernador Dr. Amable Jones.
Fue hacendado e industrial. Proyectó junto al don Antonio Quiroga la desecación de las ciénagas de la Provincia. En su propiedad de Guanacache luchó para encausar el río, zona castigada por los desbordes periódicos del agua de las lagunas homónimas.
Fue científico, político, ciudadano de bien, industrial y hombre de campo. Pero sobre todo fue médico. El cumplió con aquello de que "La vida del hombre se presenta como un teclado de posibilidades y de él depende elegir las teclas adecuadas."