EI primer médico
registrado en la ciudad de San Juan
Lo tenemos registrado en 1696 (debieron haber antes)
consta en una causa iniciada contra Sebastián
de Aguilar y Francisco de Cabrera. por agresión al teniente corregidor de
San Juan don Manuel de Tovar Urquiza,
que fue apuñalado en ocasión de haber estado jugando a los naipes rodeado de
gente armada, el doctor Luis de la Cueva
era el médico de la ciudad.
El primer
certificado médico
Años más tarde el Dr. de la Cueva expidió lo que sería el
primer certificado médico dado en San Juan, por lo menos registrado.
...le halló diez heridas en la cabeza, una más grave en la frente, en todas las
cuales hubo de dar treinta puntos, que tiene otras de cuatro dedos de la
tetilla izquierda entre las dos costillas, de dedo y medio, que rompieron
membrana que rodea el corazón: una cuchillada en el brazo izquierdo, cerca del
codo de cuatro dedos: y otra de un geme de largo, hecha con espada en el muslo
izquierdo, un dedo más abajo del lagarto y que sale por el otro lado.
Fdo. doctor de la Cueva. 25 de
noviembre de ¿1707?
Para la época chilena serian médicos en San Juan, el citado doctor de la Cueva.
Entre 1770 y 1772 está Juan Bautista
Chrisman cirujano y Juan de la Cruz
Calvo que era médico clínico.
El primer curandero
registrado
Entre los curanderos, tenemos que alrededor de 1700
apareció en San Juan, el salterio Luis
de Nóbrega, quien decía que era "profesor en derecho físico y
medicinal", en realidad era un impostor, su verdadero oficio era bordador
y puntillero. Para ese entonces era cura párroco de Santa Ana, la primera
iglesia de San Juan, el padre Diez
Zambrano, quien lo denunció ante el Cabildo, no solo no tenía licencia,
sino que cobraba exorbitancias para la época:
Por curar de la vista a una mujer exigió 200 pesos, por atender a un mestizo
sirviente pidió otro tanto, por unas curas a doña Petrona 50 pesos y a Josefa
Vargas a quien recetó una ensalada, que la empeoró también 50 pesos.
A mediados de 1719 el Cabildo lo hizo comparecer a Fábrega, confesó no tener título, ni estar autorizado para ejercer
la medicina, se le prohibió seguir en la práctica, pero al decir de Furlong
después de diez años seguía "curando", pero de manera oculta.
El hospital recién en el siglo XVIII, figura con el nombre de San Juan de Dios,
como dijimos anteriormente y se sostenía en 1778 con el 1,8vo. de los diezmos.
El nosocomio siempre tuvo problemas de mantenimiento, entre ellos por el gasto
de botica, falta de médicos y personal especializado, cosa que se ponía en
evidencia cuando había epidemias.
Por ejemplo: 1791-92 fue un año de peste generalizada en toda la provincia.
El mayor estrago se produjo en el bajo pueblo, compuesto de indios, mestizos, mulatos y negros. y en los "
botados" (es decir abandonados a su propia suerte).
La población blanca española era reducida, como se comprueba por la demografía
parroquial.
En 1815 fr. Fulgencio Guiraldes, de
la orden de San Agustín fue capellán del hospital quien siguió con el cargo
hasta 1819.
(Artículo fue proporcionado por la autora y publicado en su libro “Dos hospitales
históricos de la Ciudad de San Juan”