Los nombres precolombinos de los distintos parajes de Cuyo fueron en lengua aborigen. En sus escritos, el historiador Horacio Videla, presenta una explicación histórica al respecto.
Videla escribió en su "Historia de San Juan": "Valle de Huentota o Huantota al centro, dado a Mendoza, Valle de Caria, Cariagasta o de Tucuma, al lugar donde quedó San Juan y Tierras de Angacao, a las Nortinas de Hacha, Valle de Catalve al oeste, o sea Calingasta, Valle de Guanacache a la región de las lagunas y Conlara o Cayocanta al este, correspondiente a San Luis.
A toda la región, los naturales la llamaron en lengua vernácula Cuyum, origen del actual nombre de Cuyo".
Por otro lado, el autor explicó que, etimológicamente, Cuyo significa en lengua quichua, vasallos del Cusco o en araucano, Cuyum-Puulli, tierra arenisca. Ambas acepciones condicen con la situación política de Cuyo a la llegada de los conquistadores españoles y con la condición natural de la región.
Cabe señalar en este contexto que los españoles cambiaron las nomenclaturas a origen de cuyo como el género de vida, la economía y la civilización de la región. Llamaron a ésta sucesivamente desde su descubrimiento en 1551 hasta la época colonial en 1810, provincia de los Guarpes, Nueva Inglaterra, Chile Oriental, otra Montano y Cuyo.
Videla también escribió: "El nombre Cuyo, dado al valle de Guantatota en 1562 por Juan Jufré en la fundación de Mendoza. Se impuso en definitiva en la nomenclatura castellana para toda la comarca, en forma coincidente con la toponimia indígena".
Por otro lado, en algunos documentos de los primeros lustros de la conquista de la región, como el nombramiento de Jufré como teniente de gobernador y capitán general de Cuyo por el gobernador de Chile, don Francisco de Villagra.
También podemos decir que los nombres de Caria o Caria Gasta y Tucuma, que correspondían a San Juan, se agregó los de Nologasta y Famatina. Esto permite suponer que alguna parte del territorio actual de La Rioja se consideraba incluido en Cuyo, o quizás precisamente en San Juan, asiento de los centros de civilización huarpe más importantes en Guanacache y Calingasta.
"El nombre de provincia de los guarpes, consignado en el Acta Fundacional de Mendoza y San Juan por Jufré, caería pronto en desuso, así como el de Chile Oriental y Tramontano, con el que la región figuró en las primeras crónicas de la época", escribió Videla.
Así, el autor concluyó que la designación Cuyo, es la que prevaleció, y con este nombre la comarca revistiría como un corregimiento de la Capitanía trasandina.
"A San Juan se lo designaría en las cartas geográficas, códigos y guías de comunicaciones, documentos oficiales y en habla general, San Juan de Cuyo o simplemente San Juan. Muy pronto, sin embargo, esa capitanía cuyana, la más oriental de la región, tocará su nombre por el de San Luis de la Punta. Su ubicación geográfica en el extremo de la Sierra de los Venados, determinará el cambio, así como el nombre de puntanos dado a los hijos de esa provincia", concluyó de este modo el capítulo que habla de la terminología asignada a esta región del país.
*Fuente: ”Historia de San Juan”, Horacio Videla (1962). Tomo I.