El escenario que se vivió antes del Cruce de Los Andes

   

Hubo una serie de cuestiones políticas y sociales que precedieron a la gesta sanmartiniana que tendía su punto cúlmine con la batalla de Chacabuco en febrero de 1817. 

En este sentido, varios años antes de que esto fuera una realidad, ya los sucesos de mayo de 1810 ocurridos en Buenos Aires tuvieron muy buena repercusión en toda la provincia de Cuyo.

De este modo, reconocidas las nuevas autoridades, no se escatimó la debida e inmediata colaboración. En septiembre del mismo año, la sociedad chilena inició su proceso de independencia. Con el transcurso de los años, ese proceso evolucionó favorablemente, aunque vale señalar que su inicio fue poco auspicioso.

Cabe destacar que en Chile se sufrió la mayor derrota, pues las fuerzas realistas enviadas por el virrey. En Perú desembarcaron en mayo de 1813 en Concepción con un ejército compuesto por 2.000 hombres.

"En ese tiempo el país trasandino, por razones políticas, estaba dividido. Un sector de la sociedad apoyaba a O'Higgins y el otro a José Miguel Carrera y sus hermanos Juan José y Luis. Pronto, los enfrentamientos entre ambos partidos se fueron transformando en una guerra civil, mientras los españoles desembarcaban sus tropas y comenzaban a marchar en dirección a Santiago", escribió Edgardo Mendoza en el libro que escribió junto a Claudio Monachesi.

Constan en estas páginas que el 1 de octubre de 1814, las fuerzas realistas conducidas por el general Mariano Osorio atacaron en Rancagua derrotando a los chilenos. A lo largo de todo el mes de octubre y también en los primeros días de noviembre, los patriotas cruzaron por cientos de destinos de distintos pasos cordilleranos.

Por otro lado, los que salían de Santiago y demás al sur encontraron refugio en Mendoza y aquellos precedentes de las provincias de Coquimbo buscaron protección en San Juan. La situación que encontraremos en la provincia de San Juan en particular y en este territorio autónomo, que daba por llamarse Provincias Unidas del Río de la Plata, no eran buenas.

Así las cosas, a fines de 1814 no existía un país jurídicamente independiente sino una autonomía de gobierno peninsular. España no estaba dispuesta a tolerar siquiera esto último. Por esa razón, con el poderoso ejército realista que contaba con este territorio, mantenía control sobre Chile, Perú y el Alto Perú.

La vuelta de Fernando VII al trono de España causó también impresión muy profunda en América. Revolucionaria, que todo se creyó definitivamente perdido. Internamente los criollos estaban profundamente divididos y aquellos que creían haber perdido todo deseaban pactar con los españoles. No existía una unanimidad de criterio con respecto a cómo ejercer el gobierno, ni tampoco estaban de acuerdo en qué era primero que debía llevarse a cabo.

Había por doquier grupos que querellaban entre sí y en cada una de las provincias, a su vez éstas con Buenos Aires. Detrás de la cordillera la situación era también desalentadora, sumado a la derrota de las fuerzas patrióticas de Rancagua.

Sin embargo, no todo estaba perdido. Había una esperanza y se llamaba don José de San Martín, quien llegado al suelo natal ofreció como soldado y criollo a su propia espada y al servicio de la emancipación.

Así, el triunvirato, gobierno imperante en ese momento, le otorgó el grado de Teniente Coronel iniciado el 16 de marzo de 1812, su obra con la creación de una unidad modelo, el Regimiento de Granaderos de Caballo, que sería su predilecta y que justificaría siempre con creces la confianza y el orgullo de su jefe. Sabía el gran capitán que la empresa de llevar la libertad a América requería soldados apasionados por la patria, el deber y el honor, por eso él mismo seleccionó a sus hombres, disciplinados, austeramente orgullosos de su regimiento y conscientes de su propio valor.

Según Mendoza y Monachesi, "con estas tropas, el 3 de febrero de 1813 derrotó a los realistas en el combate de San Lorenzo. Unos meses después, octubre y noviembre de 1813, el general Manuel Belgrano fue vencido en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma. Se perdía todo Alto Perú y San Martín reemplazaba al creador de la bandera nacional en el mando del ejército auxiliar de Perú".

 

*Fuente: ”San Martín y el Cruce de Los Andes”, de Claudio Monachesi y Edgardo Mendoza. Capítulo 2.

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En los años previos el clima fue tenso y con mucha inestabilidad.
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