En medio del paisaje que a primera vista evoca la idiosincrasia de San Juan, se erige una construcción que lleva consigo la historia de Sarmiento durante su exilio en Chile. A pesar de los letreros que señalan su ubicación en el pequeño pueblo de Calle Larga, en la provincia chilena de Los Andes, el lugar parece un típico escenario sanjuanino: viñedos descendiendo por las laderas de la montaña, una siesta tranquila donde escasean las personas y solo algún tractor se aventura entre los surcos de los cultivos. En medio de esta escena, destaca una edificación amarilla y redondeada, con más de dos siglos de antigüedad, que sirvió como bodega, aula de enseñanza de Sarmiento y ahora funge como museo y biblioteca.
Sin embargo, el terremoto que sacudió Chile en febrero de 2010 dejó su marca en esta estructura de adobe y caña. Una de sus galerías se derrumbó, el techo se resquebrajó y las paredes presentan grietas profundas. Los dueños del terreno tomaron la decisión de desalojar todo el mobiliario y comenzar con su reconstrucción. Actualmente, todo el contenido que albergaba este lugar se encuentra resguardado en la Municipalidad de Calle Larga, sin certeza de cuándo volverá a abrir sus puertas al público. Antes del terremoto, este caserón servía como museo y biblioteca, siendo uno de los lugares fuera de San Juan con mayor vínculo con la Casa Natal de Sarmiento.
Con tan solo dos habitaciones, una albergaba la biblioteca con fotografías, libros y muebles pertenecientes a Sarmiento durante su estancia en Pocuro. La otra habitación había sido recreada como un aula similar a la que utilizó el ilustre sanjuanino. Sin embargo, en la actualidad, el lugar permanece cerrado, y la única actividad que se observa es la de los trabajadores que acuden de vez en cuando para reparar los estragos del terremoto.
Claramente, esta construcción tuvo en algún momento funciones de bodega. Se sitúa al final del único callejón de Pocuro, rodeada por 30 hectáreas de viñedos cuyos frutos se distribuyen por todo el mundo. Estratégicamente ubicada para el turismo, se encuentra frente a la casa de nacimiento del presidente chileno Pedro Aguirre Cerdá. Ambas edificaciones han sido declaradas Monumento Nacional de la V Región de Valparaíso, formando parte de un circuito histórico y turístico en la zona.
Tras la breve presencia de Sarmiento, Cerdá ejerció como maestro en el pueblo antes de su presidencia y entabló una amistad con Gabriela Mistral. La poetisa chilena, ferviente admiradora del ilustre argentino y egresada de la escuela Normal fundada por él, propuso a Cerdá establecer en ese lugar una escuela granja en honor a Sarmiento, como lo relató en su diario íntimo "Bendita mi lengua sea". Sin embargo, a pesar de las intenciones, esta idea nunca se materializó. Lo que perdura es un punto turístico, uno de los escasos en la zona, promovido con ahínco por la Municipalidad de Calle Larga.
En las páginas web que ofrecen recorridos turísticos en esta área chilena, la Casa de Sarmiento es un destino que no pasa desapercibido. Esta casa, enclavada en un fundo perteneciente a la familia Zuleta Casto, es la responsable de liderar la tarea de restauración.