El sanjuaninazo del automovilismo

   Carlos Cascote Juárez ganó la  carrera en el Autodromo de Buenos Aires. Fue la ultima en que se permitieron los paragolpes. Era para evitar se golpeasen y se chupasen -uno atras de otro- ganando velocidad. Una curiosidad de ese deporte. Que tuvo VAR antes que el futbol.
Carlos Cascote Juárez supo ganar la admiración de sus colegas y del público en sus años de automovilismo, llegando a constituirse como uno de los ídolos populares y un gran referente para los pilotos sanjuaninos junto a Ricardo Zunino, y en el que se reflejaron los jóvenes pilotos emergentes en aquellos años, tales los casos de Henry Martin, Fabián Flaqué o Fabrizio Benedetti.
Nació un 23 de julio de 1949 y en la década del 60 comenzó a correr en el Zonal Cuyano con un Fiat 1500, pasión que lo marcaría a futuro en la continuidad con el automovilismo deportivo y como uno de los referentes de la marca Fiat, ya que corrió con 128, 128 Iava, 1500 cupé, 1600 cupé, 125 cupé y berlina y Duna en el Desafío de los Valientes. A nivel nacional comenzó a correr a fines de 1969 en la categoría Anexo J y posteriormente lo hizo aneando Grupo 2, donde se coronó campeón en 1972. Integrante del equipo oficial Fiat corrió en Turismo Nacional, fue subcampeón en 1977 con una Fiat 125. En 1982 pasó a correr en el CAP, Campeonato Argentino de Pilotos con una cupé Datsun hasta su retiro a fines de 1985.
En su amplia vida de deportista despertó la admiración de los sanjuaninos y de los argentinos, que lo recuerdan por sus actuaciones en el Turismo Nacional de los 70, donde era uno de los animadores permanentes. Luego de su retiro se dedicó a su empresa de transporte y en el 2007 tuvo un acercamiento fugaz al automovilismo como director deportivo del Henry Martin Motorsport. En la inauguración del Circuito San Juan Villicum, fue homenajeado por el Gobierno de San Juan, junto a otros pilotos destacados.

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